jueves, 30 de octubre de 2008

Doña Dulce Morillo de Amparo es ejemplo de altruismo en Hato Mayor


MANUEL A. VEGA
HATO MAYOR.-Cuando se tenga que escribir la verdadera historia de Hato Mayor, habrá necesariamente que dedicarle un capitulo completo a Dulce Morillo de Amparo, una mujer que nació en Las Matas de Farfán, pero que lo ha dado todo por el desarrollo de esta ciudad.
Casada con un hatomayorense y madre de cinco hijos, Doña Dulce, como la conoce todo el mundo en esta ciudad, es la pionera en la enseñanza de la elaboración de vinos, dulces y otras exquisiteces, aquí.
Llegó a esta ciudad en el segundo quinquenio de la década de 1970 a laborar en huertos a la Secretaría de Agricultura y desde entonces no ha estado legada a diversas actividades sociales, culturales y religiosa.
Fue la fundadora de la Asociación San Antonio de Padua de la comunidad de Guayabo Dulce y de la Asociación de Mujeres Productoras de Vinos de Cacao en Vicentillo, donde le han reconocido sus aportes.
Actualmente labora en el Departamento de Nutrición de la Provincial de Salud, a donde se destaca su labor en las orientaciones que lleva a la población.
Es una altruista y filantropa de la cabeza a los pies y tiene una escuela de formación técnico vocacional, de donde imparte cursos de repostería, corte y confección, cocina, manualidades, floristería, entre otros cursos técnicos, para ayudar a mujeres a integrarse al proceso productivo de la provincia.
Ahora se le ve con frecuencia en los medios de comunicación de Hato Mayor llevando charla sobre el arte del buen comer.
Su última intervención la hizo en el programa Atacando, que se produce por la emisora Caribe 95.5 FM, que produce el periodista Manuel Antonio Vega, junto a Manuel Carrasco, Máximo Betances y Rolando Solano de lunes a viernes, de 7:00 a 9:00 de la mañana.
A Doña Dulce se le tiene como la madre de los vinos y dulces en Hato Mayor, por introducir fórmulas para la elaboración de distintas variedades de dulce entre asociaciones productoras en diversas comunidades rurales de esta ciudad.

Desde su casa prepara ricos platos y picaduras por encargo, negocio que le hacen entrar economía unos chelitos extra.

Es casada con el comerciante Octavio Amparo Astacio, con quien procreó a Marie Esther, Octavio, Kenia, Numina y Miguel Amparo Morillo, algunos de ellos profesionales y otros radicados en Estados Unidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario