lunes, 6 de octubre de 2008

Alegría en San Pedro de Macoris por encuentro de 3 hermanos


FRANCIS ANIBAL

SAN PEDRO DE MACORIS. Un encuentro entre tres hermanos, dos varones de más de 60 años y una hembra de 81, a quien no conocían, tuvo lugar en esta ciudad, en donde las lágrimas y las emociones fueron el común denominador.
Joaquín de 63 años, Papito de la Cruz, de 68 se encontraron por primera vez con Aleja Caro, de 81, su nueva hermana, en una reunión familiar preparada por esos fines, en el Edificio de Oficinas Públicas de esta ciudad.

Para ello Joaquín viajó desde El Seybo con todos sus hijos y esposa y Papito desde La Romana, encontrándose con Aleja, quien ignoraba que tenía hermanos ya que su padre nunca se lo dijo.


Los tres son hijos del fallecido Richards Martins, quien vino procedente de Antigua a San Pedro de Macorís en 1910 y quien en esta ciudad se conocía como Ricardo Martínez.Joaquín y Papito fueron procreados con la señora Ernestina de la Cruz, aunque Aleja era de un matrimonio anterior de quien Richard nunca le hizo referencia a sus otros hijos.María de la Cruz, quien en esta ciudad se desempeña como encargada de la Dependencia Local de Trabajo, afirma que su abuela Ernestina le dijo en lecho de muerte que buscara a una tía de nombre Aleja en San Pedro de Macorís, lo que hizo por espacio de 14 años.
Afirmó que gracias ala ayuda del señor Catalino Ramírez, empleado de la dependencia que ella dirige, pudo conseguir a su tía para juntarla con sus otros dos hermanos y que se conocieran en presencia de sus demás familiares.El encuentro tuvo lugar este domingo en horas de la tarde en la segunda planta del Edificio de Oficinas Públicas, frente al Estadio Tetelo Vargas de aquí.


Se inició con las palabras de Williams de la Cruz, hijo de Joaquín, un pastor evangélico que reside en El Seybo y fue dirigido por María de la Cruz, quien mostró documentos que demuestran el lazo familiar entre Joaquín, Papito y Aleja.Aleja Caro, quien reside en la calle N del barrio Restauración, detrás del Estadio Tetelo Vargas y es madre de cuatro hijas a quienes presentó en el lugar, visiblemente emocionada dijo que su padre nunca le dijo que ella tenía hermanos y dijo agradecer a Dios por ese encuentro, pese a su avanzada edad de más de 80 años.
Luego habló Joaquín, quien presentó a su familia y dijo que gracias a Dios descubrió a su hermana antes de que llegara la muerte de ambos, ya que inevitablemente llegará algún día.De su lado, Papito, dijo estar muy contento al descubrir nuevos sobrinos, ya que no tiene hijos, indicando que “esas son las grandes sorpresas que tiene la vida”.
En medio de lágrimas entre hermanos, primos, sobrinos, nietos y biznietos, los tres hermanos se confundieron en abrazos asombrados al conocerse luego de largos años cada uno sin saber que el otro existía.
Fue cedido un turno libre a fin de que cada cual pudiera expresar lo que quisiera y lo agotaron algunos sobrinos quienes agradecieron a Dios el haber conocido a una nueva tía de quien ingnoraban que existía.
Posaron una y otra vez para las fotografías visiblemente emocionados y se abrazaron una y otra vez en el singular encuentro caracterizado por tristezas en ocasiones y alegrías en otras.Al final disfrutaron de un bizcocho preparado para la ocasión con las letras en su parte posterior “Feliz Encuentro Hermanos

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