jueves, 5 de febrero de 2009

Los Haitises: Lugar donde Dios ha puesto al hombre a pensar


MANUEL A. VEGA
SABANA DE LA MAR.- Cubierto de una espesa y exuberante vegetación, ríos subterráneos con cascadas impresionantes y con el río Caño Hondo, que es como una carretera ecológica-acuática y bañado por las bahías de San Lorenzo y la de Samaná, el Parque Nacional de Los Haitises, se ha convertido de la noche a la mañana en el lugar de excursiones favorito en la región Este.

Creado mediante la Ley 409 del 3 de junio del año 1976, este remanso de paz y reencuentro con la naturaleza, donde la fauna y la flora marina y terrestre se conjugan, está siendo visitado por turistas canadienses, alemanes, suizos, españoles, estadounidenses y de otras latitudes, que buscan conocer del los ecosistemas que allí convergen.

Entrar a Los Haitises por el lado Este de esa reserva científica, es como entrar a un paraíso y saborear la naturaleza en toda su extensión; es vivir la vida otra vez.

Saliendo desde Santo Domingo hasta la provincia de Hato Mayor, caminando la culebreada carretera que lleva a Sabana de la Mar hasta llegar a Paraíso Caño Hondo, es una aventura que hay que vivirla para luego contarla.

Paraíso Caño Hondo, es un parque acuático natural, con cascadas trabajadas por el hombre, pero sin interrupción del cauce del río Jibale, el cual en pequeña proporción sube sus aguas por encima de un pequeño hotel de unas 6 habitaciones construido en piedra y con habitaciones enteramente ecológicas. El hotel Caño Hondo, tiene en total unas 22 habitaciones, bañadas por el murmullo del agua, los silbatos de aves exóticas como cuervos, cotorras, palomas turquesa, el barrancolí, , así como el petiguere y ruiseñor, que abundan en demasía por lo espesa de la vegetación en la zona.

A unos 200 metros del hotel Caño Hondo, más hacia el Este, está el embarcadero en el río Caño Hondo y la caseta con guarda parques, donde los visitantes, luego de pagar el costo de la excursión inician la travesía por la carretera acuática-ecológica, que lo conducirá a la bahía San Lorenzo, que es la puerta a Los Haitises y que está parida de espesos cayos, que guardan en sus árboles aves de toda especie.

La carretera acuática-ecológica, está compuesta por las aguas del río Caño Hondo, un afluente subterráneo, que aflora a kilómetro y medio de la bahía San Lorenzo, bordeado por hileras de mangles, que rememoran una película firmada en cualquier zona cervática del África y Suramérica.

Una vez, el turista entra a la bahía San Lorenzo, puede observar los cayos que se levantan de manera impresionante, invitando a su encuentro, para que los humanos puedan conocer de la existencia de la diversidad de aves marina que habitan en sus entornos.

A la puerta de Los Haitises, también existe una ensenada, que no es más que las aguas del río Caño Chiquito, que confluyen con las del Caño Hondo en la bahía San Lorenzo.

Entrar a la bahía San Lorenzo hasta llegar al parque Los Haitises, por esta parte, es como abrazarse a un lugar desconocido, pero que la naturaleza misma te invita conocer e indagar sobre su origen, los ecosistemas y la vida que allí se desarrollan.

CAYOS DE LOS PAJAROS

Estos mogotes formados hace millones de años, se dice que con las osamentas marinas, están preñados de aves de todos tipos, entre ellos hay cayos con una sola especie de aves, entre las que podemos citar Lauras, Pelícanos, Alacatraz, Garzas, Cuervos, Gaviotas, entre otras.

La totalidad de estos cayos o mogotes son huecos y en su interior siempre hay una caverna, donde el murciélago abunda y es protegido por los guardas parques.

Es impresionantes ver el volar de estas aves al paso de los botes transportando a los excursionistas, que orientados por un guía, hace que la embarcación cruce entre los cayos, para provocar el alzamiento al aire de las aves, las cuales forman surcos en el espacio sideral.

A pesar de los procesos avanzados de deforestación en la zona, la pluviometría aún es de consideración y oscila entre 1900 y 2000 Mm. anuales, siendo una de las regiones del país de mayor pluviometría y donde más días llueve en el año.

HIDROGRAFÍA Y VEGETACION

Desde el punto de vista hidrográfico, Los Haitises y sus áreas de influencia comprenden dos regiones: la cuenca baja del río Yuna y la zona de Miches y Sabana de la Mar. El Yuna desagua por dos embocaduras: la del propio Yuna. Además, en el área se encuentran los ríos Payabo, Los Cocos y Naranjo, y los caños Cabirma, Estero, Prieto y otros.

Su límite y, por lo tanto, su superficie, ha sido modificado varias veces y actualmente está indefinido. Se encuentra ubicado, en gran proporción, en el municipio de sabana de la mar provincia hato mayor y se completa en las provincias de Monte Plata y Samaná.

Haitises significa tierra alta o tierra de montañas, aunque el conjunto de colinas o "mogotes" tiene alturas que oscilan entre 30 y 40 metros.

Un aspecto importante es la formación geomorfológica cársica que determina, entre otras cosas, un sistema de cavernas con muestras de pictografías y petroglifos como las cuevas de La Reina, de San Gabriel y de La Línea.

La zona cársica de Los Haitises está compuesta de cerros (mogotes) próximos unos a otros con vallecitos (fondos) entre ellas. Los mogotes del interior y los cayos de la Bahía de Samaná tienen un mismo origen, difiriendo solamente en que los fondos entre los cayos están ocupados por el agua del mar y que son menos elevados que los mogotes.

La formación cársica de Los Haitises tiene una extensión de 82 Km2, de Sabana de la Mar hasta Cevico, por 26 Km., al sur de la Bahía de Samaná hasta Bayaguana.

LA FLORA

La flora de Los Haitises se caracteriza por sus dos zonas de vida: el bosque húmedo subtropical (Bh-S) y el bosque muy húmedo subtropical (Bmh-S). Conserva remanentes boscosos representativos de especies latifoliadas como cabirma santa (Guarea trichiliodes), cedro (Cedrela odorata), Ceiba (Ceiba pentandra), caoba (Swietenia mahagoni), copey (Clusia rosea) y hojancha (Coccoloba pubescens). Además, abundan numerosas especies de orquídeas.

La vegetación actual de Los Haitises es boscosa en su mayor parte. El terreno y el suelo han permitido el desarrollo de algunas variantes del bosque. Se distinguen los bosques entre los mogotes, sobre un suelo mineral con material orgánico, y los bosques encima de los mogotes, sobre la roca y casi sin suelo mineral.

Este parque contiene la más grande muestra del manglar caribeño, en el que predominan especies como mangle rojo (Rhizophora mangle) y el mangle blanco (Laguncularia racemosa).

LA FAUNA

La fauna de Los Haitises es de una gran variedad y la de mayor representatividad nacional de todas las áreas naturales protegidas en República Dominicana, debido a la diversidad de sus ambientes.

Los mamíferos están presentes en diferentes especies de murciélagos como también en la jutía (Plagiodontia aedium) y el solenodonte (Solenodon paradoxus); ambas especies son endémicas y están amenazadas de extinción.

Por ser un parque costero-marino, contiene una fauna de aves sin igual, con una representación mayoritaria de las especies endémicas, nativas y migratorias que no se pueden encontrar en el resto del país. Algunas de esas especies son el pelícano o alcatraz (Pelecanus occidentalis), la tijereta (Fregata magnificens), la cotorra (Amazona ventralis), la lechuza (Tyto alba) y la lechuza orejita (Asio stygius).

El Parque Nacional Los Haitises contiene elementos paisajísticos muy impresionantes como son la Bahía de San Lorenzo, los diferentes cayos y las poblaciones de mangles.

Entre la Boca del Infierno y El Naranjo Arriba está localizado el Cayo de los Pájaros. Este es fácilmente reconocido por la presencia, sobrevolándolo a poca altura, casi permanente de las tijeretas y los pelícanos. Los árboles más altos crecen en el centro del cayo, que es la parte más elevada. El copey es dominante y sus ramas horizontales son usadas por las aves para percharse. La higuera) y el almendro (Terminalia catappa) componen la otra parte de los árboles.

PUERTA DEL CIELO

Recientemente fue descubierta la caverna más impresionante que se conoce en Los Haitises, se trata de “La Puerta del Cielo”, una cueva por donde cruza el río del mismo nombre y donde su belleza supera lo visto por el ojo humano.

Allí penetró junto al autor de esta historia, Jaime David Fernández Mirabal, Secretario de Medio Ambiente de la República Dominicana, junto a más de 40 comunicadores de los distintos medios de prensa del país.

Al final de la caverna, luego de caminar entre la fría aguas del río Puerta del Cielo, el humano puede ver una vista impresionante del espacio sideral, donde el azul cielo da color al interior del socavón o hueco.

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