jueves, 24 de septiembre de 2009

Cardenal López Rodríguez narcotrafico desafía gobierno domincano

JESUS GALAN

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez respaldó este jueves el traslado del caso Paya a la jurisdicción de Santo Domingo, tras considerar que el narcotráfico se torna cada vez más insolente y desafiante.
López Rodríguez enfatizó en que “esta gente no respeta a nadie, a todo el que se le pone en frente están dispuesto a liquidarlo”, por lo que en tiende que debe preservarse la vida de fiscales y jueces, y opinó que no se puede dejar el país en manos de unos delincuentes.

Las declaraciones del jefe de la Iglesia Católica se producen, a propósito del anuncio del procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, de que solicitará al pleno de la Suprema Corte de Justicia el traslado del caso Paya de San Cristóbal a la jurisdicción del Distrito Nacional. Jiménez Peña argumentó que la medida busca proteger a los trece fiscales que llevan el proceso y que han sido amenazados de muerte por los implicados.

Explicó el funcionario que se hará la solicitud porque el tribunal que sea apoderado en el Distrito Nacional tendría más espacio y la seguridad de los fiscales estaría protegida.

El anuncio del procurador fue hecho en presencia del secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio y el asesor del Poder Ejecutivo en materia drogas, Marino Vinicio Castillo.
También estuvieron presentes el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y los 13 fiscales que tienen a su cargo el caso Paya, quienes señalaron que la persecución del crimen de narcotráfico es un asunto del Estado.

Por otro lado, en su mensaje durante la eucaristía, el Cardenal presentó a la Virgen de las Mercedes a todas las víctimas de la violencia familiar, el narcotráfico, la discriminación, la pobreza y el desempleo y llamó a la población a reflexionar para actuar con libertad y no caer en los bajos instintos.
Aclaró que la Iglesia Católica no pierde absolutamente nada con la concesión de poderes a los matrimonios evangélicos.
En la misa participaron personalidades de la sociedad civil y militares que abarrotaron la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, en la Zona Colonial.

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