lunes, 20 de junio de 2011

Una muestra de cómo pensamos

Tomado de Imagenesdominicanas.com
Por una serie de factores muy variados, entre ellos ignorancia, métodos educativos desfasados y desidia, la sociedad dominicana de hoy es una que le da poca importancia a la historia del país, a sus símbolos patrios, a su herencia cultural, a su entorno y que en general no se identifica con nada.
Una bonita bandera que raras veces se saca cuando se conmemoran fechas importantes, un himno que no se toca con la solemnidad requerida y una juventud perdida que no tiene idea de quienes fueron Caamaño, Manolo o qué representan fechas como el 24 de abril y el 14 de junio. Fuera de Trujillo, Balaguer y las hermanas Mirabal, es poco lo que se habla de historia dominicana contemporánea y no tan contemporánea. Da pena ver cómo responden los estudiantes a cualquier pregunta sobre historia dominicana, siendo la vergüenza mayor a medida que la pregunta se acerca a la actualidad.
 Con la desidia que se viene mostrando desde hace años hacia cualquier cosa que represente historia o símbolos patrios no es de extrañar que hoy se diera a conocer la triste noticia de que los restos de un expresidente de la República -Cesáreo Guillermo- yacen abandonados en una caja de zapatos arrinconada en el almacén del ayuntamiento de su ciudad de origen (Hato Mayor). Lo que da más grima es que esos restos ocupan ese sitial tan poco noble desde 1985, año en que fueron desenterrados de Azua, donde murió Guillermo en 1885.
Cesáreo Guillermo, al igual que muchos otros presidentes que gobernaron el país entre 1865 y 1924, es una figura poco conocida para el dominicano promedio, que mucho menos conoce su historia contemporánea, a no ser que se trate de la dictadura trujillista, tema cuya fascinación parace siempre ir en aumento. Dignifica un poco las cosas que al menos los hatomayorenses se han preocupado por la situación de los restos de Guillermo y hacen un pedido de traslado al Panteón Nacional, al tiempo que resaltan sus méritos.
Es penoso ver como la RD no saca provecho a sus figuras y hechos históricos. En Estados Unidos y Europa una figura como Cesáreo Guillermo es aprovechada al máximo para fines de turismo histórico y cultural. Es común encontrarse en esos países con encantadores pueblitos históricos que deben una buena parte de su economía al turismo que reciben, turismo que no anda buscando playas, dicho sea de paso. ¿Cuántos pueblitos históricos hay en RD? Mientras se piense de la manera actual, ninguno.

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