domingo, 11 de marzo de 2012

Obispo inaugura local iglesia San José” en Yerba Buena

La obra tuvo un costo superior a loS cinco millones y medio de pesos, según reveló  el padre, Vicente Sánchez Burgos
OBISPO FRANCISCO OZORIA ACOSTA

Manuel Antonio Vega
 atacando10@hotmail.com
YERBA BUENA, Hato Mayor.- La comunidad de Yerba Buena, acudió en masa a la inauguración del nuevo edificio de la capilla “San José”, donde el obispo de la Diócesis San Pedro de Macorís-Hato Mayor, Francisco Ozoria Acosta, anunció que ya por decreto el templo pasa a ser Distrito Católico.
La inauguración del moderno templo inició con una procesión, encabezada por el obispo Ozoria Acosta y sacerdotes, entre ellos el representante del Instituto Volantas Dei en República Dominicana, Dionisio Reyes González.
Participaron en todo el acto y la misa de celebración, el senador Rubén Darío Cruz, los diputados Moreno Vásquez y Cristóbal Castillo, el gobernador civil, Lucas Evangelista Familia, el fiscal Manuel Emilio Santana Montero, el delegado municipal de Yerba Buena, Berto Peguero, así como empresarios, comerciantes y personalidades de la comunidad.
La nueva edificación de la iglesia San José tiene un costo superior a los RD$ 5. 5 millones, reveló el sacerdote Vicente Sánchez Burgos.
La misa fue oficiada por el obispo Francisco Ozoria Acosta, pero el discurso del acto, lo pronunció el párroco, Vicente Sánchez Burgos, quien dijo que en el contexto de la bendición-dedicación-inauguración de ese nuevo templo cabe recordar aquella máxima, de autor desconocido, que reza: “cuando se unen la voluntad humana y la voluntad  Divina no hay proyecto alguno que sea imposible de lograr.
DISCURSO DE VICENTE SÁNCHEZ
Su Excelencia Reverendísima Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Obispo de nuestra diócesis de San Pedro de Macorís,
Reverendo padre Dionicio Reyes González, director del Distrito Altagracia (Instituto Voluntas Dei en República Dominicana),
Dr. Lucas Evangelista Familia, Gobernador Civil de la Provincia de Hato Mayor,
Licdo. Rubén Darío Cruz Ubiera, Senador de la República,
Sr. José Alberto Peguero, director de la Junta Municipal, Distrito Municipal de Yerba Buena,
Dr. Manuel Emilio Santana Montero, Procurador Fiscal
Ingeniero Jesús Reynoso y su distinguida familia
Apreciados hermanos sacerdotes
Estimados invitados especiales
Hermanos y hermanas de esta Comunidad de Yerba Buena
 Un signo de Dios
Siguiendo el orden cronológico de los más cercanos acontecimientos acaecidos en la vida de nuestra comunidad, hemos de cita  el ocurrido el día 19 de marzo del año pasado (fecha de nuestro santo patrón) en que dimos el primer picazo y bendición de los trabajos de construcción que nos permitirían contemplar ante nosotros este templo que hoy bendecimos e inauguramos. En aquél momento, cuando presentábamos ante la comunidad los planos y la imagen en perspectiva del templo que pretendíamos construir, todos se llenaron de júbilo, sin embargo, cuando anunciábamos el monto al que ascendería el presupuesto básico de la obra, todos guardaron silencio y muchos abajaron sus rostros.  Para algunos, el escepticismo y la duda se impondrían; mucha más cuando en ese preciso momento nos comprometíamos a inaugurar esta edificación  justamente al año siguiente en fecha similar a la que celebrábamos, es decir, al cumplirse 365 días. Ciertamente, nos parecía soñar. No obstante esto,   siempre hemos creído  que las obras, antes de hacerse tales, parten de un sueño o de un ideal. El nuestro, era tan solo uno de tantos que se han hecho realidad. Para mí, particularmente, el signo más evidente que me hizo creer que estábamos ante un proyecto querido por Dios, lo fue el primer donativo que recibimos para esta construcción  el cual que me recordó un memorable pasaje del Evangelio: un becerro que donó una viuda de esta comunidad, similar a la única moneda que donó la viuda del Evangelio. Desde aquel entonces hasta este justo momento, han transcurrido trescientos cuarenta y cuatro (344) días. Y hoy, felizmente, por la gracia de Dios, el esfuerzo de la comunidad y la generosidad de los amigos, inauguramos y bendecimos nuestro nuevo templo San José de esta laboriosa y pujante Distrito Municipal  de  Yerba Buena.
Dios es quien construye
“Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los constructores” (Sal 127, 1).
Desde el primer momento de este proyecto estuvimos conscientes que esta tarea superaba por mucho nuestras limitadas fuerzas humanas y posibilidades materiales, pero no superaba las fuerzas de Aquél que nos inspiró: Cristo. Por ello, la primera comisión que formamos fue la de intercesión espiritual, con la misión expresa de acudir cada día ante el Santísimo durante una hora de adoración. En cada celebración eucarística así como en los encuentros de la comunidad habría de orarse permanentemente por este proyecto. Los frutos de esta comisión no se hicieron esperar. El Señor escuchó nuestra petición.
Los duros trabajos de gestión para reunir los fondos y materiales necesarios para esta obra estuvieron dirigidos y ejecutados por un extraordinario equipo gestor de hombres y mujeres de esta comunidad (favor ponerse de pie). Este equipo, al igual que los discípulos de Jesús cuando regresaron triunfantes de aquella primera misión que El les encomendó el Señor, debemos decir: “inútiles siervos somos. Sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer”.
Gratitud
Hoy damos gracias a Dios porque ha estado de nuestra parte en cada momento de nuestra misión. Sin su compañía todo hubiera sido un fracaso.
Expresamos nuestra gratitud a Monseñor Francisco Ozoria Acosta,  pues cuando me presenté ante su despacho en enero de 2011 con los planos del proyecto en la mano no titubeó en animarnos a ejecutarlos y en apoyarnos en todas nuestras iniciativas en orden al mismo…
A todos los sacerdotes del Instituto Voluntas Dei, quienes con su vasta experiencia en estos menesteres nos inspiraron con sus palabras y testimonio.
Quiero agradecer al extraordinario Equipo Gestor por haberse dejado guiar, por hacerse hecho cómplice en cada idea y actividad a ejecutar, por estar disponible a todas las reuniones que le convocamos sin importar ni  el día ni la hora; por haberse entregado en cuerpo y alma a esta causa. (Aplauso…).
Agradecemos  a toda las autoridades de nuestra provincia y de nuestro distrito municipal (Gobernador, Senador, Diputados y el director de la Junta Municipal de nuestro distrito Municipal de Yerba Buena, Berto Peguero) por sus significativos aportes para este proyecto.
Gracias a todos los colaboradores y amigos que con sus generosos aportes ayudaron a edificar este templo. Son muchos ellos y ellas, pero no puedo dejar de mencionar a Don Ricardo Barceló, Mártires Díaz, Olivo Santana, Juan Francisco Santana, Agustín Peña y a cada bienhechor de esta obra, no importa la cantidad de su aporte, el Señor se lo multiplicará.
Nuestra gratitud a todos los arquitectos e ingenieros que han intervenido en el curso de esta obra, especialmente   al arq. José López, quien diseñó los planos de este templo,  a los albañiles, maestros constructores, especialmente a Julio César Peña (Papito) quien dirigió toda la maestría en esta obra, así como al maestro Máximo Gil, a todos los obreros, al electricista, al Plomero, al ebanista y una especial gratitud al mayordomo de la obra Francisco Fulgencio Mateo (Francis) quien asumió esta tarea como un sacerdocio. Gracias también al guardián de la construcción.
Una muy especial gratitud a la Familia Santos-López que generosamente ha donado los terrenos en los que se ha edificado este templo. Dios les premie lo que nosotros no hemos podido premiarle.
Finalmente, hago una pausa para expresar nuestra gratitud a la Familia Reynoso-Peralta, en la persona del Ing. Jesús Reynoso y su Esposa Marianela Peralta y sus hijos y sus amigos, quienes no han escatimado esfuerzo alguno para desprenderse material, espiritual y humanamente hasta ver construido este templo.
No tenemos palabras para agradecerles cual derroche de generosidad han tenido para con nosotros. Dios les premie como él sabe premiar los corazones generosos.
Compromiso
Hoy la comunidad de Yerba Buena recibe este nuevo templo físico, hermoso, equiparable al de otros pueblos más desarrollados,   como lugar de culto a Dios y de reunión de la comunidad. El mismo ha de servirle para su crecimiento espiritual y humano. Es sólo un instrumento para el crecimiento y desarrollo de la comunidad; son ustedes, la comunidad quienes ahora aprovechando esta infraestructura habrán de crecer y desarrollarse a todos los niveles. Que esto nos motive a inaugurar hoy un nuevo templo interior en el Cristo se sienta invitado a entrar y a quedarse morando.
Muchas gracias!!
Durante el desarrollo del acto, fueron reconocidos los aportes de personalidades y familias que hicieron posible la existencia de la nueva casa de Dios en Yerba Buena.
Entre los reconocidos está Pura López y su familia, donante de los terrenos donde hoy se erige la nueva estructura, así como el padre Vicente Sánchez.
También se destacó los aportes hechos por los empresarios, Juan Santana, Mártires Díaz, Juan Olivo Santana y Ricardo Barceló, así como los diputados Moreno Vásquez, Cristóbal Castillo, el senador Rubén Darío Cruz (Rubén Toyota), entre otros empresarios y personalidades de Yerba Buena y Hato Mayor.
La obra fue diseñada por el arquitecto José López
LA DONACIÓN
“Quería antes de morir ver la construcción de ese templo”, dijo doña Pura López, quien con voz entrecortada por la emoción se le vieron soltar lágrimas por sus mejillas 

1 comentario:

  1. Anónimo3/15/2012

    QUE PAZ SE SIENTE CUANDO EN UNA SECCION, PARAJE, DONDE HABITA GENTE HUMILDE, SE CONSTRUYAN IGLESIAS. SE SIENTE TAN BONITO COMO VER A UN HIJO NUESTRO DISFRUTAR DE UN JUGUETE QUE ANHELABA Y PUDIMOS COMPRARLE. ME IMAGINO, TANTA GENTE, JOVENES Y ANCIANOS, DISFRUTANDO DE EL SERMON DE 'SU PRIMERA MISA'. DIOS LOS BENDIGA Y CUIDEN Y PROTEJAN ESA OBRA!

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