Manuel
Antonio Vega
Cañada
Mala, El Seibo.- La cuchilla de un gredar que trabaja en la construcción del
camino vecinal Las Guajabas-Cañada Mala, en El Seibo dejó al descubierto lo que
puede ser un antiguo cementerio de “Gavilleros del Este”, acribillados en los
montes por la fuerza interventora norteamericana de 1916, que asoló la fuerza
de resistencia implementada por revolucionarios en la región Este
Otros
lugareños creen que se puede tratar de una antiguo cementerio indigena de la
época colonial.
Las
osamentas humanas, algunas con las configuraciones completas están siendo
colectadas y guardadas en sacos, a espera de que arqueologos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pueda evaluarlas y determinar el tiempo de
sepultura.
Junto
a los cuerpos no se encontraron rasgos de vestimentas y estaban alineado uno
del otro.
La
comunidad de Cañada Mala está ubicada a unos 19 kilómetros al Oeste de El Seibo
y a 10 al Este de Hato Mayor, donde han acudido muchas personas a saber del
hallazgo.
Vecinos
del lugar aseguran que no tienen conocimiento de que en el lugar existiera
alguna vez un cementerio rural, por lo que asocian el hallazgo a una época
remota.
Los
hallazgos arqueológicos pudieran contar decenas o cientos de cadaveres, por lo
que las autoridades de El Seibo paralizaron los trabajos del camino, hasta
tanto se determine sobre el valor histórico que puede tener el descubrimiento.
El
importante descubrimiento ha sorprendido a los lugareños de Caada Mala, quienes
creen que “estos puede descifrar además el origen de esa comunidad, que desde
hace más de 300 años tienes pobladores.
Francisco
Álvarez (Kikito), dirigente comunitario de El Seibo, dijo que la versión más
socorrida del importante hallazgo arquelógico, es que puede ser “Gavilleros del
Este”, como despectivamente llamaron los marines norteamericanos a los
revolucionarios que se opusieron a la intervención Yanqui de 1916
Dijo
que se dieron cuenta, porque los cádaveres estaban brotando al paso de la
filosa cuchilla del gredar que trabaja en la reparación del camino que lleva a
la citadad comunidad, donde se fabrica artesania como tinaja, jarra, morro,
utilizando como materia prima el barro.
Dijo
que un trabajador rural que se encontraba recorriendo la zona observó como
subían las calaveras o restos óseos humanos al paso de la cuchilla de la
maquina..
El
terreno donde se produjo el hallazgo es llano y terreno arcilloso y está
rodeado de árboles y aguadas.
En
Cañada Mala no se tienen noticias de que en otras épocas se descubrieran
osamentas humanas, pero sí piezas indígenas.
Francisco
Álvarez, dijo que el hallazgo debe servir para iniciar una serie de
investigaciones y estudios para determinar el verdadero origen de las piezas
humanas y la época en que fueron enterrados.
La
tradición oral de la comunidad asegura que nunca ha habido cementerio en esa
zona y que los cuerpos estaban bien colocados, como si se tratara de familias.
El
hallazgo ha conmovió a la comunidad de Cañada Mala, cuyos habitantes esperan
que el hallazgo pueda descifrar el verdadero origen de la comunidad, que debe
su nombre precisamente a una cañada que en tiempo de agua se desborda y no
permite entrada y salida a esa zona agrícola.
Los
fósiles están bien resguardados y el
lugar donde se produjo el hallazgo también para evitar que curiosos puedan
alterar el escenario natural en el que aparecieron los restos
Además
de los huesos que aparecen en la superficie, hay piezas semi enterradas en la barranca,
algunas fragmentadas por el movimiento de tierra provocado por el gredar.
Especulaciones
“Eso
puede ser un cementerio indígena que se puede ubicar entre 1492 a 1512 cuando
la Colonización, iniciada con la llegada de
Cristóbal Colón”, indica Bernardo Jiménez, agronomo de El Seibo.
Pero también entre las primeras especulaciones de los lugareños es que se trata de
gavilleros asesinados cuando los Yanquis intervinieron en el país y se hicieron
la repoblaciones, eliminando a a quienes ponían resistencia.
Los
enterramientos prueban que fueron realizados según costumbres dominicana, ya
que estaban boca arriba y conservan piezas bucales.
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