Manuel Antonio
Vega
HATO
MAYOR.- El árbol de Anacardo que produce el fruto conocido en la Hispaniola
como Cajuil, está en peligro de extinción en los campos de la región Este,
debido a la depredación de los bosques implementado de un lado por invasores de
tierras estatales y por otra por hacendados, que prefieren tener vacas en sus
fincas a árboles, que protegen las fincas y le atraen agua.
Así es
tangible ver como el árbol que da el fruto conocido como cajuil, una nuez que
azada o tostada es rica en sabor y nutrición.
Ya son
escasas las matas de cajuil, un alimento cuyos ácidos grasos insaturados,
protegen el sistema cardiovascular.
Los campos
más afectados con la tala del árbol que pare el fruto de cajuil, son Capote,
Santana, Mata Palacio, La Sierra, Las Pajas, El Manchado, El Valle, Sabana de
la Mar, Miches, El Seibo e Higüey.
Junto con
el Cajuil se están exterminando otros árboles frutales, como el mango nativo,
Gina, Zapote, Caimito, Guanábana y el Mamón.
Las autoridades
del Ministerio de Medio Ambiente en la región Este sabes de las depredaciones
del bosque y por consiguiente del Cajuil, pero nada hacen para enfrentar a los
depredadores.
Recordamos
que del chupón de cajuil se hace un rico dulce, que agrada al paladar, mientras que la semilla se puede agregar a la
carne y el arroz, para dar un sabor inigualable a los alimentos.
También se
puede consumir en ensalada y sino tostada, que se encuentran en supermercados,
pero importada.
Añade que
también es buena idea mezclarlas con cereales para aumentar su potencial.
A nivel de vitaminas,
las semillas de cajuil proporcionan vitaminas del complejo B y vitamina C y
minerales esenciales como el calcio, el hierro, el magnesio, el fósforo y el
potasio.
Incluir las semillas de
cajuil en la dieta diaria de una persona sana es vital, porque los ácidos
grasos insaturados que contienen son cardio-protectores.
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