Hato Mayor.- En los ríos del Este del país, existe el pez denominado Guabina, el más ligero de agua dulce, es sabrosa su carne y está repleto de proteínas, pero los “cordeles” y el envenenamiento para su captura, lo tiene en una crítica amenaza de extinción.
Aconteces, que pescadores inescrupulosos, que buscan además langostas de agua dulce (Camarones) están lanzando una sustancia denominada Paraquat, que obliga al peje emerger de las profundidades de los charcos.
El Paraquat, veneno aplicado al agua de los ríos deja ciego a las especies acuáticas, quienes se matan dándose golpes en las paredes de rocas y saltan a tierra en un estado de desesperación y supervivencia.
A menudos son observadas decenas de guabinas de 4 y hasta 6 libras muertas en la riberas de los ríos porque se lanza e veneno y en ocasiones los inescrupulosos pescadores no pasan a recoger sus victimas
También la pesca de “apaleo” que consiste en colocar un cordel al medio del charco y golpear el agua con paletas de madera, para que los pejes corran despavoridos y queden colgando a las redes.
La guabina es un pez de agua dulce perteneciente a la familia Erythrinidae, que abunda en casi toda América, pero que en poblaciones como Higuey, La Hato Mayor, El Seibo, Miches, Sabana de la Mar y El Valle, están prácticamente extinguida la especie.
Abundan en casi todos los sistemas fluviales de la República Dominicana y es un biocontrolador acuático, por lo tanto hay que detener las insanas prácticas de captura de este sabroso pez.
En los charcos más destacados de los ríos Higuamo, Cibao, El Soco, Magarín, El Cedro y Yabón de poblaciones de Miches, Sabana de la Mar, El Seibo y Hato Mayor, es un espectáculo ver la velocidad meteórica con que se desplaza el más veloz pez de agua dulce de América.
Se sabe que el macho puede llegar a medir hasta 30cm de un largo redondeado, con declinación hacia la cola. Es de boca ancha y en su cabeza se aprecian pequeñas escamas.
Es de color pardo con manchas oscuras, con lo cual se camuflajea en las profundidades de los afluentes.
Hábitos
Se alimenta de algas y duermen en las hojarascas que se asientan en el fondo del agua y se cree que por tener el vientre aplastado es que se desplaza a la velocidad del rayo de un extremo a otro.
Además de las algas se alimentan de camarones, lombrices, pequeños peces y captura con facilidad en los enjambres de mosquitos y otros insectos que se aposentan o anidan sobre el agua.
Sugerimos que la pesca de este pez se haga con cimbeles o anzuelo con carnadas de camarones, aguacates o lombrices, como antiguamente se hacía, para evitar su exterminio prontamente.
Comerla es sabrosa
La Guabina, ahora amenazada, es de una carne suave y gustosa que se está empleando en restaurantes y hoteles turísticos de Juan Dolio y Bávaro.
Es de poco esqueleto, por lo que su masa es más liberada para cocinar.
Es sabrosa frita en harina o escabechada en coco.
Medio Ambiente tienes que intervenir, para que las escasas poblaciones del ligero y poco escamoso pez de agua dulce desaparezcan como otras especies de las aguas dulces del país.
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