sábado, 22 de febrero de 2014

Sistema cloacal en situación crítica en pueblos del Este; plantas colapsan

Las piletas o lagunas de desagües están reodeadas de malezas y las heces no llegan a ellas por roturas


 MANUEL ANTONIO VEGA 

Hato Mayor.- Las principales ciudades  y municipios costeros de la región Este están expuestos a una gran contaminación y muertes de personas con el surgimientos de enfermedades y plagas que pueden derivar en consecuencias impredecibles, debido al deterioro que presentan los sistemas sanitarios, muchos de los cuales vierten las heces fecales en ríos  y playas que bordean las ciudades.

La situación presentada con las cloacas puede ser peor si se agrega las precariedades y destrucción que afectan a los principales centros de salud de Hato Mayor, El Seibo, La Romana, San Pedro de Macorís, Higüey, Sabana de la Mar y otras poblaciones.


Construidas a finales y principios de las décadas de 1970 y 1980, las redes cloacales fueron diseñadas para alcanzar un ciclo de vida útil de 20 años, pero que ya todos superan los 30 y las tuberías matriz comenzaron a colapsar, provocando desparramientos de  heces fecales y las aguas residuales por calles y avenidas.

La reconstrucción de los sistemas sanitarios, con nuevas plantas de tratamientos conllevaría una inversión de unos 2 mil millones de pesos, lo que hace presumir que la situación podría seguir agravándose, porque las autoridades del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados, han advertidos que no hay dinero presupuestados para una inversión de esa naturaleza.

Los 23 municipios y ciudades cabeceras de provincias afrontan el mismo problema, pero donde más acentuado está el deterioro del sistema sanitario son las poblaciones de  El Seibo, Sabana de la Mar, La Romana, Higuey, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, donde las explosiones de las cañerías son tangibles en avenidas y  calles, provocando nauseabundos y pestilentes olores y dando paso al surgimiento de  plagas de mosquitos y ratas.


Se teme que de un momento a otro se produzcan explosiones en ciudades donde la situación es más crítica, por la compresión de los gases, provocados por las heces y la orina humana, que tendrán que encontrar por donde salir.

Cuando llueve en las ciudades del Este, los baños de muchas residencias devuelven los excrementos, lo que provoca contaminación por varios días.

La contaminación que provoca la caída de las heces y otros tóxicos a los ríos de Higüey, El Seibo, Consuelo, Miches y Ramón Sanana, ha provocado la muerte de especies acuáticas como la guabina, dajao, tilapia, anguila, camarón y jaiba.

Los habitantes de muchos barrios de los pueblos del Este que carecen del sistema sanitario, tienen que realizar sus necesidades en retretes y quienes no tienen la humilde estructura, la realiza en fundas plásticas, que luego lanzan a potreros, cañadas  y ríos contiguos.

Hacendados de Hato Mayor y El Seibo han  denunciad que varias de sus reses han malparido por la ingesta de sustancias tóxicas que vierten las las cloacas a los ríos Maguá y Soco, respectivamente.

Es frecuente ver a obreros y técnicos del INAPA utilizar un equipo llamado “Mula”, para limpiar las cañerías cloacales, pero del aparato solo existe uno en la región, que es movilizado solo cuando hay protesta de la gente.
HATO MAYOR 
Construido en 1982, el sistema sanitario de Hato Mayor, fue inaugurado sin la planta de tratamiento y las cañerías que llevaban las aguas residuales a las posas o lagunas, ahora una parte se desparrama por canales y cañadas dispersos en la ciudad y las principales se descargan de manera directa al río Maguá, cuyas aguas sin saber el alto grado de contaminación que posee, es utilizada por campesinos en comunidades como Guayabo Dulce, Las Espinas, Monte Coca, Bejucal, La Berraza y otras de los distritos municipales Guayabo Dulce y Mata Palacio.
Con 32 años de vida nunca se le ha dado el mantenimiento debido, mientras lleva unos cuatro años que colapsó, debido a que las cañerías troncales se han entaponados y están devolviendo los excrementos por los inodoros.
Las piletas de almacenamientos del sistema, localizadas en la comunidad de La Matica, a tres kilómetros al sur de Hato Mayor, han sido tomadas por lugareños para cultivar rubros agrícolas como plátano, maíz, molondrón, auyama y yuca, que son comercializadas en el mercado municipal.
En los barrios Punta de Garza, La Javilla, Los Barriola, Los Cocos, Gualey, Barrio Lindo, Los Genao, Urbanización Rondón y Ondina, es perceptible el desparramientos de las heces fecales y donde cientos de baños y retretes también vierten los despojos tóxicos.
HIGUEY
El sistema sanitario de Higuey, construido en el año 1970 hace más de 15 años  no  funciona, mientras las heces fecales se “pasean por calles y avenidas de la ciudad, afectando el turismo y la vida de sus habitantes, que temen el surgimiento de brotes de enfermedades.
El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAP), se llevó la bomba de la planta de tratamiento, con el propósito de repararla, pero la misma nunca regresó a la ciudad.
En las siete lagunas o piletas donde caen las heces están llena de tierra y crece la malezas, lo que provoca que las heces vayan a parar al río Duey, cuyas aguas es utilizada sin saber los riesgos los habitantes del municipio San Rafael del Yuma, a 22 kilómetros al sur de la ciudad.
Con su reparación se debe realizar una ampliación para llevarlo a unos siete barrios que no cuentan con el sistema sanitario, entre ellos Mamá Tingo, Villa Cerro, Antonio Guzmán, Chilo Poueriet, La Madreña, Villa Esperanza y otros.
 “Higüey tiene más de 400 mil habitantes y da vergüenza que siendo una ciudad turística y eminentemente católica no cuente con un sistema sanitario adecuado”, apunto Manolo Rodríguez, dirigente del Sindicato de Transporte Turístico en la zona.
La planta de tratamiento es bordeada por los sectores de Villa Esperanza y La Madreña, donde residen más de 2 mil personas y la brisa lleva este mal hedor hasta un kilómetro, afectando el  sistema respiratorio.

El diputado
Juan Julio Campos Ventura, diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en Higüey, dijo que sometió un ante proyecto de ley para que el gobierno construya un nuevo sistema de alcantarillado, por el crecimiento poblacional, ya que el actual no tiene la capacidad y para la gran cantidad de viviendas.
Reconoció que cuando llueve sobre la ciudad, las heces fecales salen a “pasear” por las calles, creando una gran contaminación ambiental, que puede afectar la vida de los ciudadanos en la provincia.
SAN PEDRO DE MACORÍS
El sistema sanitario de San Pedro de Macorís es el que en mejor condiciones está, por ser único que fue sometido a reconstrucción y una ampliación en el año 2008 para la reelección presidencial de Leonel Fernández.
Sin embargo, llueven las denuncias de averías y entaponamientos en barrios como México, Miramar, Restauración, Placer Bonita, Porvenir, Barrio Lindo, Punta de Garza y otros.
EL SEIBO
En El Seibo fue inaugurado por el presidente Antonio Guzmán Fernández en 1982 sin la planta de tratamiento, la que  nunca fue instalada, por lo que los habitantes se conectaron al sistema, sin percatarse que los desechos humanos iban a caer al río Soco al sur de la ciudad, que ahora presenta un color negruzco y sus aguas apestan.
Los bolos fecales llegan al río a través de cañadas y canales que se han formado con los deslizamientos de la parte alta de la ciudad.
En el lugar donde están las fosas o piletas residuales, se están construyendo humildes viviendas, lo que evidencia la dejadez de las autoridades del INAPA en resolver el problema.
LA ROMANA
La turística ciudad de La Romana es una bomba de tiempo, tras ser la que en peores condiciones opera el sistema sanitario, existiendo el temor de surgimientos de brotes de cólera, fiebre tifoidea y otros males, causados por la contaminación  que arrastra el desparramiento de las aguas residuales por calles y avenidas de la ciudad.
Aquí el abanondo del sistema sanitario va a la par con deterioro que presentan los barrios más vulnerables a la contaminación.
Cuando llueve los bolos fecales se pasean por la ciudad ante las miradas indiferentes de las autoridades municipales y provinciales que nada hacen para enfrentar o buscar solución al problema.
Turistas y visitantes tienen que andar sobre las aguas negras esparcidas en calles y avenidas, dando un espectáculo degradante a una ciudad que es escenario de presentaciones artisticas con exponentes nacionales y extranjeros, así como de turistas que buscan conocer de los encantos turístico que adornan la provicia.
SABANA DE LA MAR
El sistema sanitario del costero municipio de Sabana de la Mar inició a construirse en 1995, durante el gobierno de Joaquín Balaguer, pero a pesar de que han transcurrido 16 años, nunca fueron conectadas las tuberías para que descargaran en las piletas, por lo que sus habitantes se conectaron al sistema y ahora las heces y las aguas residuales están cayendo de manera directa al mar por la playa Acapulco, creando un desorden ambiental en la comunidad de unos 22 mil habitantes.
El mal olor que se respira en la playa Acapulco, ubicada al extremo Este, justo al lado del embarcadero o muelle, de aquella olvidada población costera, es insoportable y ha obligado a que pescadores hayan alejado las embarcaciones a lugares más distantes, para no morir intoxicados.
Más de 2 mil viviendas se han conectados al sistema sanitario que está descargando en un canal que da a la playa Acapulco, donde la contaminación es palpable y los fétidos olores alejan a los humanos del lugar.
Plagas de mosquitos y cucarachas se observan en todo el litoral  sur de la playa Acapulco, sin que intervengan las autoridades del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Cuando llueve, muchos registros se desbordan y los bolos fecales boyan por las calles, creando un  asqueante panorama.
Alejandro de la Cruz, cura párroco de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, ha  iniciado una campaña pública a través de las homilías, para reclamar del Inapa resuelva el problema sanitario en el pueblo, ante que se desaten brotes epidémicos que afecten la vida de la gente.
“El gobierno debe ya venir en auxilio de este olvidado pueblo, que ahora hiede a cacá, sin que nadie le duela lo que está pasando”, manifestó.
Aura Saldaña y Venancio Trinidad, alcaldesa y regidor del Ayuntamiento Municipal de Sabana de la Mar, al deplorar la situación pidieron al gobierno declarar en estado de emergencia el municipio y disponer la terminación de la planta de tratamiento, para evitar daños medioambientales en las costas y barrios del municipio, fundado hacia 1756 por Diego de Lira.
El INAPA está compelido a iniciar un programa de saneamiento de los sistemas cloacales en el Este, donde los habitantes denuncian frecuentemente que los excrementos se devuelven por los inodoros de las viviendas
El Este presenta un descuido de espanto, donde además del sistema cloacal, las calles son polvo, lodo y piedras.

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