sábado, 5 de abril de 2014

Una radiografía muestra que Sabana de la Mar es un pueblo fantasma

 Las noches en Sabana de la Mar se asemejan muchos  a “bocas de lobos”, no por la falta de energía, porque el pueblo tiene luz 24 horas, sino por la carencia o falta de suficientes postes y bombillas en las calles de los barrios periféricos, donde ha crecido la delincuencia.

 MANUEL ANTONIO VEGA
SABANA DE LA MAR.-Justamente a 151 kilómetros de Santo Domingo existe una población que antes los ojos del distantes presenta calles maltrechas, salpicadas de hoyos, lodos y piedras, donde sus habitantes para ganarse el sustento familiar no conocen otros medios que las plantaciones de arroz, el trepar a cocoteros, la yautía, o sino la pesca en alta mar en frágiles embarcaciones.
Hablamos del costero municipio de Sabana de la Mar, ubicada frente a la bahía de Samaná, donde para llegar hay que recorrer zigzagueando por una aculebrada carretera que nunca terminan de arreglar.
Fundado hacia 1756, Sabana de la Mar espera por la magia del asfalto sobre sus calles, la terminación del sistema sanitario, se reparen los caminos de acceso y penetración a los campos arroceros, ganaderos y agrícolas y se construya un muelle que permita las embarcaciones puedan anclar en puerto seguro.
Sabana de la Mar, la tierra de la Santa Señorita Elupina Cordero, es al igual que otras de la región Este una ciudad “fantasma” y huérfana en el sentido de que el gobierno central no se preocupa por resolver y dotar a esa laboriosa y turística población de los servicios vitales que demandan sus moradores, lo que le da un aspecto de semi-arrabalizado.
Las noches en Sabana de la Mar se asemejan muchos  a “bocas de lobos”, no por la falta de energía, porque el pueblo tiene luz 24 horas, sino por la carencia o falta de suficientes postes y bombillas en las calles de los barrios periféricos, donde ha crecido la delincuencia.
La vida nocturna en Sabana de la Mar se desarrolla más que a luz de las bombillas, en la penumbra de las noches, donde grupos de ciudadanos se reúnen a platicar en las oscuras esquinas o en el parque municipal, que también carece de una buena iluminación.
Los sabanalamarinos, por una u otras causas no conocen de un buen cine, de heladerías, pizzerías, grandes avenidas con luces de mercurios, elegantes comedores, deslumbrantes tiendas de calzados y tejidos y sinnúmero más de cosas que la hicieran una ciudad moderna, ajustada  los nuevos tiempos.
En cambio sus calles están llenas de bancas de apuestas de loterías, colmadones con estruendosas músicas, un destartalado muelle, un semillero de cabarets y hoteluchos.
Asimismo en Sabana de la Mar solo hay un hospital público, donde hacen falta medicamentos, médicos especialistas y el servicio de ambulancia.
LA ALCALDESA

Para Aura Saldaña, Sabana de la Mar es un pueblo fantasma, que merece salir del anonimato, disponiendo el gobierno la reparación de sus calles, la terminación de las carreteras y caminos vecinales, dragar el muelle, terminar las cloacas y construir un parque industrial para emplear a miles de hombres y mujeres ociosa que no tienen donde ganarse el sustento familiar.
Recordó que actualmente le hace un anexo al muelle con hojas recicladas de las barandas de la reparación de la carretera, pero que los RD$1.7 millones que llegan al cabildo no da para muchas cosas.
PROBLEMAS ACTUALES
Por el momento los sabanalamarinos desean que las autoridades municipales, provinciales y del gobierno central pongan un poco de más atención para esa comunidad y dispongan el arreglo de sus calles, que se desvíe el Yabón de su actual curso, que se reparen los caminos vecinales para facilitar el acceso a los cultivos de arroz, que se construyan instalaciones deportivas, se termine el sistema sanitario y se drague el muelle.
Los nativos reclaman del gobierno central la instalación de algunas fábricas o industria pesquera, donde hombres y mujeres aprendan a procurarse el sustento familiar.
POTENCIAL TURISTICO
Esta población de unos 22 mil habitantes, posee una exuberante vegetación y empinadas montañas, así como extensas plantaciones de manglares, ríos, saltos de agua que la convierten en un paraíso para la explotación ecoturística y turismo de mar.
En esta zona se localiza el ala Este del Parque Nacional Los Haitises, un santuario de la naturaleza y la biodiversidad.
Están los centros turísticos Rancho Rey y Paraíso Caño Hondo, dos lugares para buscar la paz espiritual y respirar el aire de los vientos alisios, que se mueven entre las montañas y los llanos costeros.
A Sabana de la Mar solo le hace falta que la muleta oficial le ponga un poco más de atención, para despegar el turismo que atraerá turistas y mejorará la economía en la zona. 

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