DR. ANLLELO MORLA INSAMBEL
Cuando
Montesquieu escribió su obra cumbre “el Espíritu de las Leyes”,en el año 1784
lo hizo con el interés intrínseco de ir creando un verdadero estado del derecho
y así esos sistemas sustentados sobre las bases del terror.
Es
por ello que el autor del espíritu de las leyes logra explayarse de forma clara
delineando los órganos o poderes que van a integrar esa nueva forma de llevar
las directrices del estado, llamase el gobierno y lo divide en tres poderes: Ejecutivo,
poder que pone en ejecución las leyes aprobadas por el congreso. Poder Legislativo,
órgano encargado de elaborar y aprobar las leyes. Poder Judicial, poder
encargado de aplicar las leyes, aunque con el devenir de los tiempos se han ido
creando otros poderes en el estado moderno con son: el poder electoral,
monetario, poder municipal…
Cuando
planteamos que Montesquieu con su ensayo crea un nuevo sistema político por ese
régimen choca de frente con la
monarquía, con el despotismo, la tiranía, todos sustentados en el fondo en la
represión de los ciudadanos de los pueblos,
a donde se establecieron esos
gobiernos.
De
forma sábia el hace un análisis de los pueblos y dice que en su mayoría los
pueblos tienen los gobiernos y leyes de acuerdo a su idiosincrasia y al contexto
político y cultural.
Plantea
que el reparto de los poderes es para que no haya concentración del poder en
una o poca manos, sino que los mismos poderes sirvan de contrapeso uno del
otro, de esa forma, como Montesquieu lo enfoca, se da mucho en algunos países
de larga vida democrática, como es el caso de países Europeos y los Estados
Unidos de Norteamérica, donde los legisladores son verdaderos representantes de
los pueblos que lo escogen y otorgan mandatos para que lo representen.
Aquí
en nuestro país los legisladores desconocen que ellos son el primer poder del
estado democrático y son el control del poder ejecutivo, ellos se convierten en
servirles, primero del presidente, segundo del partido que lo postuló y
tercero, en representantes de ellos mismos, siendo capaces de violentar la
constitución y las leyes que ellos mismos aprueban en los salones solemnes de
la asamblea.
Cuando
el autor en cuestión crea estos poderes y separa el sistema democrático dándole
a los pueblos el derecho de elegir sus gobernante y de la alternabilidad en el
poder, lo hace como base inferior de
ley, la que debe ser la dictadura, la que hay que cumplir gobernantes y
gobernados.
Desconociendo
que en el sistema democrático ideado por Montequieu el verdadero dictador debe
ser la ley y quienes la van a aplicar convertirse en ejemplos a seguir para
servir de estimulo a quienes se les va a aplicar y sobre todo, cumpliendo con
requisitos de la diosa Temis,
representante del poder judicial, que tiene una venda colocada en los
ojos para no ver a quien le va a aplicar la ley, para no parcializarse con esa
persona, una balanza para pesarlo o valorarlo a todos de forma igualitaria y la
espada para defender la justicia, que debe ser gratuita según nuestra
constitución y otras leyes expeditas.
Ser
independiente para todo aquel que sienta que sus derechos han sido violados, tengamos
fe o creamos en la justicia y que le sea restaurado o resarcido su bien o
derecho violado.
Ya
para concluir, queremos poner dos ejemplos de tantos que tenemos los
dominicanos en materia jurídica y aplicación de las leyes que son violadas por
aquello que antes de asumir un cargo público ya sea este de elección o
nombramiento, juran cumplir y hacer cumplir las leyes y son los primeros en
violarla.
En
la ley de presupuesto de la república que se elabora todos los años, alrededor
del 60% de ese presupuesto está comprometido con el sector institucional del
estado: 10% Para los gobiernos Municipales, 03% para el poder judicial, Etc.
Leyes que existen para su aplicación pero entonces las violan y no son capaces
de derogarlas.
En
estos días vimos como los legisladores aprobaron la modificación del Código
Procesal Penal, con lo que respecta al derecho a querellarse contra cualquier
funcionario que maneje fondos públicos, solo con el fin de hacerse inmunes a la
aplicación de ley.
Solo
hay que ver que para Semana Santa se gasta alrededor de 18 millones de pesos
para los legisladores donarlos para hacer habichuelas con dulce. Y en el día de
la madre 178 millones para regalar
electrodomésticos, como que ese es el rol que les otorga a la constitución y
las leyes a ellos.
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