MANUEL ANTONIO VEGA
SAN PEDRO DE MACORÍS.- Creada mediante el decreto 571-09 por Leonel Fernández, como un refugio de Vida Silvestre para resguardar el hábitat natural de bancos de garzas, patos migratorios y otras especies endémicas, la laguna Mallen, localizada en el ala Sur de San Pedro de Macorís, languidece al estar sometida a un proceso gradual de desaparición, por la pesca indiscriminada, la contaminación y la tala de árboles.
Una especie de Lila ha ido cubriendo el cuerpo de agua y se advierte que de no ser intervenida, este importante cuerpo de agua dulce, producto de las escorrentías subterráneas y humedales cercanos, puede desaparecer
Los manglares que bordeaban el cuerpo de agua y humedales contiguos han ido desapareciendo por la presencia humana, que no escatima esfuerzo en cortar los árboles y lanzar tóxico.
Las actividades agrícolas, ganaderas, así como la existencia del parque industrial de zona franca en su entorno han sido y serán agentes influyentes en el deterioro gradual que sufre el importante cuerpo de agua.
El camino que da al lugar luce abandonado y cenagoso.
Sus aguas han cambiado de aspecto y de cristalina pasaron a ser gris oscuras, por la gran contaminación que le afecta.
Los límites de esta área protegida han sido saboteados por personas de poder, que han dedicado parte de los terrenos al pastoreo de animales.
Ni el ministerio de Medio Ambiente ni el cabildo de Pedro de Macorís, a quien la Ley 64-00 recomienda aplicar las disposiciones que le faculta en cuanto a medio ambiente y recursos naturales, hacen nada para proteger el ecosistema.
Los límites representados por la línea que bordean los manglares, ciénagas, caños y lagunas con un área de separación de 30 metros hacia fuera de los mismos van desapareciendo sin que nadie pueda dar una explicación de los daños que se hacen en el entorno de la reserva natural.
Los límites, según la ley encierran una superficie de 1.41 kilómetros cuadrados, pero se estima que actualmente solo le queda una pequeña área solo protegida por los mangles.
Este humedal se encuentra al este del centro de la ciudad de San Pedro de Macorís, específicamente en las coordenadas geográficas 69° 16' OO" longitud sur y 18° 27'00" latitud norte, tiene una longitud de este a oeste de 3.5 Km, en cambio de norte a sur su extensión varía entre 600 y 200 mts.
Este ecosistema de acuerdo a la concentración de sales disueltas en sus aguas es de 3 ppm le, que corresponde a un cuerpo de agua dulce, ósea, una profundidad entre 25 y 75 Cm.
Este ecosistema es el resultado de una depresión en la que fluyen en su escorrentía todos los drenajes aledaños, incluso los subterráneos.
Posee una salida al mar a través de un canal natural, con una extensión de un Km, el cual tiene su final en playa del Muerto del mar Caribe.
LA FAUNA
La fauna, que en principio estaba compuestas por patos migratorios, gansos, flamencos, hicoteas, tilapias, jaibas, robalos y otras especies acuáticas ha sido prácticamente extrañada, una veces por los nativos, otras veces por la desprotección que afecta al más importante cuerpo de agua natural de San Pedro de Macorís.
Muchas especies han muerto al llegar a sus aguas residuos tóxicos del ingenio Porvenir y otras empresas textiles, que vierten líquidos contaminantes a la reserva científica.
UN BARRIO
Como para acelerar más la muerte de este recurso hídrico, las autoridades permitieron que en su alrededor se fundara el sector Pedro Justo Carrión, cuyos moradores realizan pescas indiscriminadas y matan las aves que hacen vidas silvestres en el lugar.
El área protegida posee en su interior una laguna que bordea la denominada Isla de las Mujeres, la que fuera inaugurada en el año 2007 por el entonces Secretario de Medio Ambiente, actual ministro de deportes, Jaime David Fernández Mirabal.
Apenas dos guardabosques, sin equipos y armas para proteger la reserva merodean el lugar y los cuales viven temerosos de los delincuentes que muchas veces se refugian entre los mangles para evitar la persecución policial.
Para acceder al área protegida hay necesariamente que transitar las deterioradas calles del barrio Pedro Justo Carrión, un sector muy deprimido de San Pedro de Macorís, minados de delincuentes que se cuestionan cuando ven a alguien visitar la reserva.
Se ha denunciado que las aguas residuales del ingenio Porvenir y de empresas establecidas en el parque industrial de zona franca de San Pedro de Macorís.
SIEMBRAN Y ARRANCAN
La siembra de árboles, implementadas por instituciones sociales, empresas, centros educativos, juntas de vecinos y el propio ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales han servido para poco, debido a son arrancadas o destruidas por los sin conciencia del sector Pedro Justo Carrión o hacendados que tienen propiedades adyacentes a la reserva.
EL CABILDO
En el jueves 12 de junio del año 2008 el cabildo de San Pedro de Macorís en una sesión que se consideró de valor histórico, resolutó declarar Laguna Mallen como Área Ecológica.
La resolución de la Sala Capitular del cabildo petromacorisano en el momento dejó satisfecha peticiones de personalidades y organizaciones ecológicas y ambientalistas que siempre han abogados por la protección, conservación y preservación de La Laguna de Mallen, al considerarla un lugar necesario de preservación.
Sin embargo, de allá a acá ha llovido muchos y los resolutados ha sido parco, toda vez que la corporación edilicia no hace nada para proteger ese pulmón ecológico.
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