MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR. Más de 500 productores de cítricos de esta provincia que cultivan unas 250,000 tareas son afectados por diversas plagas que han causado una reducción en la producción de naranjas, dejando pérdidas millonarias.
Desde hace siete años, las enfermedades conocidas como Huanglongbing (HLB) y la Tristeza, así como diversas plagas, han afectado no sólo las plantaciones de Hato Mayor, sino también de Higüey, El Seibo y otras zonas del país.
El insecto causante del HLB, que se cree llegó procedente de la región norte del país a Hato Mayor, con plantas contaminadas, adquiridas en viveros a cielo abierto, ha obligado a grandes y medianos productores a diversificar la producción en sus predios, para cumplir compromisos financieros y evitar así el colapso total.
La enfermedad causada por el vector, se siente con mayor crudeza en los campos de naranjas dulces de las empresas Consorcio Citrícola del Este, Agro empresa BHS, Barceló CxA, ubicadas en la sección Juan Jiménez, en el municipio agrícola de El Valle, donde cientos de miles de plantas han tenido que ser eliminadas por estar contaminadas.
Ricardo Barceló Salas, ejecutivo del Grupo de Empresas Barceló y el Consorcio Citrícola del Este, con más de 60 mil tareas cultivadas de naranjas, explicó que el insecto se aloja sobre el follaje de las plantas frutales, dejando infectada la mata, provocándole la muerte en menos de dos años.
Productores han tratado de eliminar la plaga rociando pesticidas desde el aire y tierra, para matar el insecto, pero no lo han logrado en su totalidad. Esto causa que el costo de producción se duplique, lo que no hace rentable la producción de naranjas, para la exportación y los mercados nacionales.
La Asociación de Productores de Cítricos de Hato Mayor, que dirige Mártires Morlas Carela, pidió la intervención urgente del gobierno para enfrentar la situación y evitar el exterminio por completo de la producción de cítricos en la región Este.
“La plaga avanza a ritmo acelerado y se requiere de acciones que sean eficaces, como fumigar por el aire para eliminar el vector, que nos puede llevar a la quiebra”, dijo Barceló, quien asegura además, que más de 60,000 plantas han sido dañadas solo en sus empresas de Hato Mayor.
Explicó que el ataque es despiadado y que quien siembra cítricos no descosechará nada, porque la enfermedad no da tiempo a que el árbol se desarrolle ya que lo mata en menos de dos años.
En tanto, Barceló sostuvo que los productores que tienen más matas sembradas están expuestos a perderlo todo.
Propagación de la enfermedad
La propagación de las langostas que afecta a los cultivos es favorecida por los vientos alisios, que en la Cordillera Oriental sonmás maleables y tienen más facilidad de reproducción. Los productores temen que la plaga se extienda y dañe a otros cultivos como la chinola, el cacao, la yuca y el plátano.
Los agricultores de Hato Mayor y otras provincias orientales consideran la enfermedad como “el sida” de los cítricos, al explicar que la misma no permite que la mata se desarrolle y convierte el ácido del fruto, de dulce a muy agrio, “como una retama que casi envenena”.
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