MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.- Una gran
preocupación reina entre las autoridades sanitarias del Este del país, debido a
que más de 200 enfermos mentales han
sido “liberados” o lanzados a las calles
y carreteras de la zona.
El director regional de
Educción, José Rodríguez Abreu, confirmó la especie y dijo que San Pedro de
Macorís es la población más afectad con los enajenados mentales, que pululan
por calles y carreteras de la zona.
Igual preocupación han
manifestados las iglesias adventista del Séptimo Días, Católica y los
gobernadores provinciales de algunas provincias de la región, que observan que
algunos de los enfermos mentales atacan a pedradas e insultan a los transeúntes.
De acuerdo a informaciones,
los locos están siendo transportados en patanas conducidas por militares.
Entre los enajenados hay
muchos de origen haitiano, que a decir de muchas personas en Hato Mayor, El
Seibo, Higüey, La Romana y San Pedro de Macorís, son los más beligerantes.
Las poblaciones más afectadas
con la presencia de enfermos mentales son Hato Mayor, San Pedro de Macorís, La
Romana e Higüey.
José Guzmán, coordinador de la
Comisión de los Derechos Humanos en El Seibo,
formuló un llamado a las autoridades del ministerio de Salud Pública,
así como a los gobernadores civiles en la zona Este, para que intervengan, ya
que muchos de los enfermos transitan desnudos, creando una crítica imagen en la
zona.
Dijo presumir que los locos
están siendo abandonados en los pueblos del Este, a fin de de limpiar a la ciudad Capital y otras
ciudades importantes del país.
Muchos son violentos y otros
importunan a las niñas, algunas han recibidos ataques despiadados en ciudades
como Hato Mayor, Higüey y San Pedro de Macorís.
ACCIDENTES
Ya son varios los enfermos
mentales muertos al ser blanco de vehículos en calles y autopistas de la
región, muchos de los cuales son dejados abandonados, por no tener familias que
lo recojan.
El último enajenado mental que
murió atropellado por un vehículo en marcha en Hato Mayor, fue identificado por
sus familiares como Rafael Antonio Linares Medina, 54 años de edad, residente
en El Seibo.
En el hospital regional
Antonio Musa, en San Pedro de Macorís, a cada momento son sepultados en fosa
común personas con trastornos mentales, atropellada por vehículos en calles,
avenidas y carreteras de poblaciones de
la zona.
Los locos trastornan las
actividades comerciales, sociales y hasta hogareñas, ya que penetran de manera
inesperada a colmados, actividades sociales de clubes y residencias, sin nadie
invitarle a pasar.
Otros dementes andan con
cuchillos y machetes en las diferentes calles de las poblaciones de la región,
sembrando el pánico en los transeúntes y conductores de vehículos, que han
visto sus cristales ceder a las furias y piedras que lanzan a los vehículos.
Hay enfermos mentarles a "pipá", perola falta de un centro para albergarlos es otra preocupación de las autoridades sanitarias, que no saben que hacer con estos seres humanos.
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