miércoles, 31 de diciembre de 2014

Jayán, un fascinante salto de agua en Miches

 MANUEL ANTONIO VEGA

LA GINA, Miches.-Guardado por la madre naturaleza entre las montañas de la zona de amortiguamiento del parque nacional Saltos de la Jalda, en la comunidad de La Gina en Miches, salto Jayán es una gigante corriente de agua que se desprende a unos 35 metros de altura por una empinada escalera de rocas y agua, provocando curiosidad al visitante.
Es el Jayán, con escalera de agua para trepar y lanzarse a su charca, un salto que brilla entre el bosque oscuro que le rodea.
Por más brillante que esté el sol y la oscuridad que regala el bosque, las aguas de Jayán parecen escarchas de hielo.
Cuando se está en la charca y se mira hacia el chorro de agua, parece que el torrente choca con las copas de  los árboles que rodean su entorno.
Es una catarata “clásica”, pero poco conocida por los nativos de Miches, que no terminan de organizarse para promocionar los inmensos y atrayentes recursos hídricos de que disponen para la explotación ecoturística.
Es de una belleza que resulta difícil describir, ya que la escalera de roca, que se ha formado en el trayecto de caída del agua, le dan un aspecto señorial y de respeto entre las demás cascadas que hay en Miches.
El majestuoso chorro de  agua, perceptiblemente blanca, aunque esté lloviendo y su rugir entre las rocas, advierten que se está frente a una estructura construida en el tiempo por la madre naturaleza.
En tiempo de lluvia, aseguran vecinos de La Gina, las aguas roncan y golpean tan fuerte que se escucha en el poblado, a unos siete kilómetros al sur de la comarca.
Es una cascada torrentosa en medio del bosque tropical.
Las aguas que estilan de su correa blanca, van formando río abajo, otras espectaculares y perfectas charcas, que son especiales para el deleite y el disfrute de los mortales.
Si no estuviéramos haciendo esta narración del lugar, muchos creerían que esta sublime cascada no existe en Miches, donde hay otros 14 saltos de agua dulce.
Su mágico entorno rodeado de natura nos hace creer que se está perdido en la selva, a sola, solo con la presencia de la flora y la fauna que se hacen cómplice de aquel lugar ideal para vacacionar.
El nombre del salto del agua se debe al río del mismo nombre, con cuyas aguas se irrigan los proyectos arroceros de la Gina de Miches.
Lo oculto que está y lo poco visitado que es por no estar promocionado, le ha permitido mantener su belleza  natural.
Las elevaciones montañosas de la zona y lo accidentado del camino, han sido otro aliado importante para la protección del salto Jayán
Aunque desde el copioso bosque no se visualiza el mar, Jayán está frente a la bahía La Gina y el Océano Atlántico.
Está en terreno estatal, pero que están siendo usufructuados por particulares.
¿CÓMO LLEGAR?
El Jayán está a unos 156 kilómetros de la Capital Dominicana y 102 de la zona turística de Bávaro y Punta Cana.
Para acceder tiene dos puntos: Partiendo desde la comunidad de La Gina, a seis kilómetros al Oeste de Miches, haciéndolo a pies o en cabalgata.
Igualmente llegando al kilómetro 10 de la carretera Miches-El Seibo, para internarse por un accidentado camino, rodeado de precipicios y abismos, que hacen más rica la aventura de conocer a este gigante de agua dulce.
Exhortamos, que deben de ir con bota o zapatos que agarren bien en el suelo húmedo, para no verse más en el suelo que caminando.
No lleven menores de 12 años, por lo accidentado del terreno y asegúrense de no dejar en su mochila, repelente para las picadas de mosquitos y jejenes, que sí hay muchos en la zona.
FLORA Y FAUNA
En la charca se pueden capturar y pescar jaibas, camarones, guabinas, dajao y tilapias, mientras que sobre los copas de los árboles que rodean la oculta cascada, se aprecian cigua palmera, colí, pájaro bobo, carpintero, rolita, lechuza cara ceniza, paloma turquesa y otros.
El bosque virgen está compuesto por árboles centenario de Pino, Javilla, Ceiba, Cabilma, Anón, Grayumo, Cacao, Café y abundan los guineos y rulos silvestre.

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