jueves, 19 de febrero de 2015

El Tamarino, prodigiosa y melcochosa fruta que sirve para remedios


MANUEL ANTONIO VEGA

HATO MAYOR.-Paco García, un español establecido en Alemania, que estuvo vacacionando en el país, no conocía la melcochosa fruta que colgaba de un árbol de tamarindo, tampoco saboreado los helados y el jugo que se elaboran de la tropical fruta de tamarindo. Era un fruto totalmente desconocido para él.
El buen amigo Paco, llegó a finales de diciembre a Hato Mayor y ya al día siguiente estaba saboreando la fruta, que le pareció bueno y agradable al paladar.
Pero como él, hay muchas personas que nunca han probado la masa del tamarindo, que tanto abunda y se produce de manera silvestre en la República Dominicana.
La melcochosa fruta, que es un digestivo que abunda  muchos en los continentes de Africa y America, está presente en la región Este en bosques, potreros y hogares, que recogen los frutos para negociar en supermercados de la región y Santo Domingo.
Su valor en la alimentación como digestivo se ha potenciado en la República Dominicana, dado el valor nutricional y a las propiedades y beneficios medicinales que se han reportado.
Su nombre científico es Tamarindus y forma parte de la leguminosa.
Se cree que fue introducida al país, a través de los españoles, que vieron que el clima le es favorable al árbol, que se ha diseminado por todo el país.
Según las literaturas que tratan sobre el fruto y el propio árbol, desde la antigüedad se ha utilizado al fruto de tamarindo con fines medicinales, gracias a diversas propiedades.
A las frutas se le atribuye poseer propiedades antiescorbúticas, por su contenido en vitamina C, aparte de que es depurativo, al actuar como laxante suave, para aliviar los descontroles en la digestión y ayuda a perder peso al cuerpo humano.

Es fruta ácida que está constituido por varias sustancias azucaradas, las cuales se encuentran entre un 20% y 30% del fruto.
También está compuesto de sales minerales, destacándose las de potasio, hierro y fósforo.
BENEFICIOS
La hilachosa y fibrosa fruta favorece, según los tratadistas la acción digestiva.
El fruto de este árbol posee vitaminas entre sus componentes, destacando su aporte en vitamina C (ácido ascórbico) y vitaminas del complejo B. Por otra parte, cerca del 2% de este fruto es proteína y el 0.5% corresponden a grasas.
Se le atribuyen propiedades diuréticas, esto se debe a que posee una gran cantidad de potasio.
Esta propiedad genera un aumento de la diuresis, por lo cual sirve para el tratamiento y la prevención de los cálculos renales e infecciones urinarias.
Una de las mejores formas de aprovechar esta propiedad es consumiendo zumos de tamarindo o ingiriendo su fruto.
El tamarindo tiene propiedades digestivas, por lo que resulta indicado incluirlo en la dieta de las personas que padecen constantemente de estreñimiento y de digestiones lentas.
Es un depurativo, ya que ayuda a eliminar toxinas presentes en el organismo.
Comer de manera regular el fruto de este árbol o consumir zumos de tamarindo ayudará a que el cuerpo humano esté más sano.
Es necesario que los humanos lo incluyan en su dieta, para lograr una disminución de peso, debido a las propiedades diuréticas, digestivas y depurativas que posee y que actúan inmediatamente.
En los campos del Este dominicano y médicos naturalistas recomiendan las hojas del árbol en té para el tratamiento de parásitos intestinales, en pequeña proporciones.
El fruto tierno es cocinado y usado como un vegetal. El fruto puede tener valor medicinal en la reducción de la fiebre, los desórdenes intestinales y la prevención del escorbuto; también es usado en medicamentos para reducir el nivel de azúcar en la sangre.
Es bueno hasta para combatir los parásitos.
ES ORNAMENTAL
El frondoso árbol de tamarindo no solo es cultivado por su fruta, sino también como árboles ornamentales para hacer sombra y parabrisas en patio de hogares y en los campos dominicanos.
Alcanza hasta los 48 metros de altura y su follaje se puede extender a igual distancia, convirtiéndose en sombrilla, para aplacar la alta temperatura del trópico.
Producción y uso del fruto
Las ramas colgantes con follaje plumoso y verde brillante son muy resistentes a los fuertes vientos y se convierten en cobija por excelencia en patios de hogares y campos.
PARECEN FRIJOLES
Las vainas o vaquetas, parecidas a fríjoles, con forma hinchada e irregular que miden entre las 2 y 7 pulgadas (entre 5,1 y 17,78 cm) de largo y entre 1 y 1 3/4 pulgadas (entre 2,54 y 4,45 cm) de ancho, son sabrosa al descararla y comerla.
Al madurar, las vainas desarrollan una cáscara firme y aterciopelada de color entre canela y café. La pulpa del fruto maduro es de color café rojizo. Las vainas secas poseen una cáscara quebradiza. Cada vaina contiene entre una y 12 semillas negras, duras y de 1/2 pulgada (1,27 cm).
EXQUISITESES
Sabrosos son los helados de tamarindo con vainilla, el mabí y la exquisita y sabrosa champola
También el fruto es usado en la producción de salsas, alimentos procesados, almíbares, conservas, pepinillos, bebidas y curry.
Los helados son un rico antojito, que sirven para el intenso calor tropical.
Elaborado en tarros o moldes de hielo, es muy sabroso, muchos más que tomar el jugo y la champola.
La Champola de Tamarindo para saber buena es necesaria batirla con un molinillo o triturador, no en licuadora. Estos porque es importante que se pueda llevar hasta el paladar la copra o pulpa del fruto azucarado, para sentir el verdadero sabor a champola.
Para muchos es un fruto paradisíaco, mientras que para otros que han probado el fruto es un  sanador de enfermedades digestiva y adelgazante por excelencia.
CANCIONES
La encantadora fruta ha sido centro de inspiración de poetas y artistas que en algunos países elevan canciones en carnavales.
Así hay cumbias, merengues típicos, salsas y hasta bachata, que hablan del frondoso, melcochosa y sabrosa fruta. 

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