martes, 28 de abril de 2015

Atacando.net pide una vaca para el Niño Leche de Hato Mayor

MANUEL ANTONIO VEGA
Reportaje Especial

EL BOTECITO, Hato Mayor.- “La pobreza tiene cara de hereje”, reza un viejo adagio popular, que se ajusta a la extremada y pesarosa vida de angustia que rodea al niño Milton Rosario (El Niño Leche), quien solo se alimenta con leche y quien por la falta de una vaca lechera puede morir.
Su madre dejó de darle el pecho a los siete meses y, desde entonces, el hoy joven que ya alcanzó los 15 años de edad, sólo bebe leche de vaca
“El Niño Leche” vive junto a sus padres y una hermana en una casa que le construyó el carismático médico Cruz Jiminian en un traspatio de la vivienda de la dirigente comunitaria Bienvenida de la Rosa (Cambuyé).
Para ayudar llamar a los  teléfonos 829-599-7480 y el 829-963-9355 a Bienvenida de la Rosa (Cambuyé) o depositar a la cuenta número 789760279 del Banco Popular Dominicano.
El Botecito es un abandonado batey que está a unos 22 kilómetros, al sur de Hato Mayor y es lugar rodeado de caña y potreros.
A Pesar de que ya arribó a los 15 años de edad, solo mide dos pies once pulgadas y su figura arqueada le obliga permanecer más sentado y acostado, porque no puede caminar.
Es un niño con pobreza por doquier y solo se entretiene con un viejo y diminuto televisor que le regalaron a su madre Marianely Alfonseca (Nona).
“Al ver que las tetas no llenaban al niño, ya a los siete meses le quité la mama y ya cumplió 12 años solo alimentándose de leche de vaca, porque también rechaza el agua”, apunta la madre del menor.
Milton se bebe un biberón de 12 onzas en menos de 30 segundos y cuando sabe que terminó el líquido en el recipiente lanza al aire el tetero, como señal de que no se llenó.
Nona, la madre del Niño Leche  cree que el hecho de que su vástago solo se alimente con leche es la razón que lo mantiene delgado y se le ha detenido el crecimiento.
El niño orina y evacua normal como todo ser humano.
“Es arañando y pidiendo que ya puedo comprarle la leche, cuando era niño podía solventar los gastos, pero ahora que ya está grande consume más el cuajo y refunfuñea cuando no lo dan más”, acotó la atribulada mujer.
Milton nació con problemas de salud; su visión es opaca, oye muy poco, no habla ni puede caminar por sí solo.
Sin embargo, no se anda enfermando, amén de una gripecita o diarrea que le produce la ingesta de leche.
A su edad toma la leche en biberón o tetero, porque tiene dificultad para abrir su cavidad bucal.
En el día se bebe hasta 12 biberones o teteros de leche y su madre cree que según vaya alargando su edad, será mayor el consumo.
“Su gran amor por la leche es lo que lo tiene con vida”, asegura Cambuyé, que ha sido como otra madre para “El Niño Leche”.
Nona era una mulata hermosa, pero la vida la  vida de su hijo la ha dejado hasta sorda y no puede trabajar, porque se ha dedicado en cuerpo y alma al cuidado de su enfermo vástago.
UNA VACA
La estrechez económica en que viven sus padres impide comprar más de un galón de leche, por lo que su madre, está solicitando la benevolencia y el buen corazón de algún ganadero o institución, para que le donen una novilla, para la reproducción.
Su “adicción” por la leche al parecer será perenne y solo con la intervención de Dios y de un especialista pueda asimilar otros alimentos que le permitan ser un niño normal.
Médicos que han visitado la vivienda donde reside Milton han sugerido que sea visto por especialistas, que puedan ayudar a cambiar la vida de la  criatura.
“El niño necesita ingerir otros alimentos, que lo ayuden desarrollarse”, apuntó Abraham Guerrero, médico de Hato Mayor.
Seferino Rosario, el padre del “Niño Leche”, vive del chiripeo, repasando y chapeando conucos en las fincas cercanas al batey y lo que gana apenas le da para comprar arroz y habichuela y un buen día comer carne.
“Necesito que los políticos de Hato Mayor o una empresa me dé un empleo fijo, con lo que yo pueda llevar la comida y comprar la leche a Milton”, dijo.
“Es deprimente el cuadro que vive la familia de ‘El Niño Leche’, como conocemos al menor aquí en El Botecito, cualquier ayuda que nos llegue será agradecida por Dios, porque aquí se vive mal”, dijo Cambuyé, presidenta la junta de vecinos en el batey.
Los padres tienen que dormir con el niño y otra hermanita juntos, porque ni para adquirir otra cama gana Seferino.

CRUZ JIMINIAN
El doctor Antonio Cruz Jiminián fue en auxilio del Niño Leche y tras evaluarlo, dijo que el niño debe ser llevado al exterior, para practicarle una cirugía mexilo-facial, para que pueda ingerir otros alimentos.
Su visita sirvió para que la Fundación que dirige ordenara la construcción de una casa digna, la donación de una cama, ropa y alimentos que abasteció por tres meses a los padres del niño.
Cruz Jiminián lamentó que las ayudas prometidas por el senador Félix Bautista y otras personalidades para ayudar a esa empobrecida familia aún no haya llegado.
“Fui en una ambulancia a buscarlo, lo traje a mi clínica, le hice sus estudios y lo alimenté durante un mes hasta, pero los que hicieron promesas no cumplieron y su familia se desconectó totalmente de nosotros”, manifestó.
CASA NUEVA
El 31 de diciembre del 2013  la empobrecida familia del Niño Leche recibió una vivienda más digna, levantada en bloks y zinc, con piso de cemento.
La casa está, pero el niño leche necesita seguir viviendo y la donación de una novilla o vaca lechera puede prolongar su vida, por lo que apelamos a las personas de buen corazón ayudar a esta familia haciendo realidad su sueño de contar con el animal que suplirá el alimento al enfermo.

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