viernes, 28 de agosto de 2015

Descuido municipal quita brillantez parque Hato Mayor del Rey

El parque de recreo es un “burdel abierto”, casa de enajenados mentales y perros viralatas, así como centro de venta y consumo de drogas

MANUEL ANTONIO VEGA
Reportaje Especial

HATO MAYOR.- El esplendor, belleza y majestuosidad del parque Mercedes de la Rocha se ha ido perdiendo en los últimos dos años, debido al descuido de las autoridades municipales, que han permitido que perros y enajenados mentales lo hayan tomado como guarida, amén del abandono que presenta el afamado parque de recreo de Hato Mayor del Rey.
Tenido como un destino turístico, que ha catapultado a la ciudad como una de las ciudades más moderna del Caribe, el parque de recreo, que costó más de RD$40.0 millones al gobierno que encabezó Leonel Fernández, es hoy un “burdel” abierto, donde se practica el sexo y el mal olor a orina y heces fecales, preocupa a los ciudadanos que visitan y camina por el parque que lo engalana una corona en su plazoleta, que evoca la época colonial.
Las chispeantes luces que engalanaban la corona ya son tenues y la falta de pintura delata la desatención del cabildo en poner empeño, para que la hermosa estructura no pierda el brillo y el esplendor que siempre debe lucir.
El agua se aposa en los pasillos, impidiendo el libre acceso de peatones, mientras que el consumo y venta de drogas se apodera del llamativo parque de recreo.
Montada en base de tubo galvanizados entrelazados, la corona fue vestida con luces extravagantes, que durante la noche atrían la vista de todo el que cruza a su rededor por sus destellos, pero se han ido apagando y las bombillas no ha habido forma de pedir al cabildo la compre.
Los anfiteatros que forman las graderías, compuestas por simétricas campanas, están desaliñadas por la falta de pinturas y mantenimientos.
Algunas gradas presentan voladuras o demolición, que realizan desaprensivos visitantes, por la falta de seguridad nocturna.
La policía municipal solo cuida el parque varias horas en la mañana, la tarde, pero ya a las 10:00 de la noche se marchan, quedando la vistosa estructura a merced de los vendedores de drogas y los enajenados mentales que cada día pululan por el lugar.
El parque “Mercedes de la Rocha;”, que lleva el nombre de la donante de los terrenos donde hoy se encuentra erigido el pueblo de Hato Mayor del Rey, es sin quizás una obra de un valor cultural invaluable, que revela la idiosincrasia de los nativos de esta tierra de cítrico y ganado.
Es una obra que detalla en su arquitectura cuantas cosas hermosas hacen de este pueblo un valle de esperanza, donde se conjuga la vida religiosa con la producción; el deporte con la belleza ecológica.
El diseñador, arquitecto Omar Ramírez, asentó en la obra la idiosincrasia de los hatomayorenses, sin obviar ningún detalles, es por ello que no quiso dejar fuera de su diseño las colinas que circundan la ciudad, entrelazada en pergolado en hierro que surcan aéreamente la moderna estructura, dejando entrever la belleza natural de características únicas y valor ecológico de la ciudad.
El pergolado es como el escudo heráldico o muro de contención histórico, que nos han servido las montañas que nos rodean y protegen de las inclemencias del tiempo, constituyendo los principales recursos presentes y futuros para el desarrollo ecoturístico de “El Jato”, como en la antigüedad se denominaba este pueblo de pastos y ganados.
A vista del visitante, en los pasillos, se pueden observar en distintos extremos, unas seis estatuas, entre ellas las de los tres padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, la que están ubicadas al extremo Este de la moderna estructura de recreo.
Al norte se puede apreciar la estatua que adjunta las figuras de Pedro Guillermo y su hijo Cesáreo Guillermo Bastardo, quienes eran nativos de Hato Mayor del Rey y fueron en varias ocasiones presidente de la República Dominicana.
En el ala oeste, justamente frente a la parroquia del Las Mercedes, está la efigie forjada en hierro de Nuestra Señora de Las Mercedes, patrona del pueblo dominicano y del culto pueblo de Hato Mayor del Rey, haciendo honor a la religión católica,
Hacia el sur, frente a la glorieta se levanta la efigie de Mercedes de la Rocha, quien fuera donante de los terrenos donde hoy se encuentra el católico pueblo de Hato Mayor del Rey, cuyo acto de donación se realizó el siglo XIX, precisamente en el año 1888.
Los pasillos laterales fueron adornados con hermosos bancos, construidos en hormigón y estampados en lozas coloreadas. 
Los bancos fueron confeccionados de tal manera que cada uno simboliza los frutos como naranjas, limones, canchas, toros, vacas y otros productos y representaciones artísticas  y hasta deportivas que se producen y desarrollan en la ciudad.
Las luces exteriores fueron diseñadas para replicar la corona central que adorna la altura de la glorieta, algunas de ellas sostenidas con cabezas de toros y caballos, que fueron los primeros animales de la época colonial.
En los alrededores de la glorieta o plazoleta se construyeron unos ocho mini anfiteatros, a los cuales se le colocaron bancos en hierro forjado y balaustres y para ascender a ellos hay que pisar escaleras perrilladas.
Detrás de cada anfiteatro, con capacidad para unas 25 personas cada uno, se construyeron cascadas de agua, haciendo simetría con la cascada que adorna todo el alrededor de la plazoleta.
Los bancos que se desprenden de la pared principal de la parroquia Las Mercedes, al oeste de la moderna estructura de recreo, están estructurados con efigies que corren hasta llegar a otro banco construido al frente más pequeño, pero o deja de ser vistoso.
Ya estos bancos son tomados por turistas, estudiantes y parroquianos para hacerse fotos, que se llevan y colocan en sus cuentas de Facebook y páginas del internet.
LA CORONA
Evocando la corona del Rey Carlos V hacia el año 1518, la vistosa corona que engalana la glorieta del parque “Mercedes de la Rocha”, diseñada por Ignacio Morales (El Artístico), de La Romana, es el atractivo principal del nuevo parque de Hato Mayor del Rey.
De entre el piso, en las riberas de las hermosas jardineras, sobresalían luces que hacían simetría con la de la corona, permitiendo un centelleo o brillo fuera de serie, pero también se han dañados y no han sido reemplazadas.
Para dar un mayor esplendor a su entorno, fueron construidas las aceras que circundan la parroquia Las Mercedes y se sembraron palmeras y plantas en jardineras, pero las luces son pocas la que prenden y las palmeras se han secado por falta de mantenimientos
Se considera el más moderno parque de recreo de la República Dominicana en la actualidad, según el arquitecto nativo, Omar Ramírez, diseñador y creador de la singular obra arquitectónica.

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