miércoles, 4 de noviembre de 2015

Las Cavernas, atractivos turísticos más antiguo del Este

MANUEL ANTONIO VEGA

HATO MAYOR.- La madre naturaleza ha sido buena con la región Este, donde se registran unas 70 cavernas esparcidas en valles y praderas, haciendo de la zona una de las más estratégicas para la explotación del ecoturismo y el turismo de aventura.
Las cavernas guardan en su interior petroglifos, escrituras en paredes, legados de nuestros antepasados, los taínos, con los que expresaban su ideología y su cultura.
Además son reservorios de murciélagos, que producen murcielaguina, utilizada para abonar la producción agrícola en los campos de la zona.
Pero lo más atractivo de las cavernas del Este es que en algunas, dentro de sus salas y paredes, se apiñan estalagmitas y estalactitas que hacen bellas formaciones.
Solo en la montaña conocida como El Grumo, a unos 3 kilómetros al oeste del distrito municipal de Pedro Sánchez, provincia de El Seibo, se localizan 22 cavernas, a una altura de 531 metros sobre el nivel del mar.
Algunos de estos socavones tienen asignados nombres jocosos, folclóricos y de personajes conocidos en la zona por ser dueños de los fundos donde se avistan.
Las más conocidas de las 22 cuevas que hay en la montaña son El Grumo, son: La Chiva, que debe su nombre, según la tradición, a que un agricultor criaba animales y una chiva cayó por un hoyo en 1935; El Zumbido porque cuando se lanza una roca va resonando y cae al agua subterránea.
Entre la Cueva de Pepe y la montaña El Grumo nace un riachuelo y se camina unos 300 metros subterráneos; La Ondanada, es un hoyo espiral y guarda una sala de más de 8 por 20 metros rectangulares; La Joya o Jengo; esa tiene petroglifos de tres culturas diferentes, de Los Araguayos; La cueva Los Plátanos está ubicada en salas o galerías.
La Cueva Antonio, cuenta con cuatro salones con una pequeña sala donde se aprecian estalactitas de gran tamaño, a las que hay que esquivar al caminar por entre ellas: Cueva de Tile, con dos salas; Las Mellas, por ser descubiertas por una pareja de hermanas mellizas: Pamela, con cuatro espaciosa salas y donde las paredes parecen haber sido talladas o aplicado pañetes por su lozanía y suavidad; El Majagual es un recodo donde una vez se cree operó un hechicero, que dejó cantimploras, lozas y otros trastes antiguo.
El nacimiento de importantes ríos y riachuelos brota de las entrañas de estas fosas, que son reservorio en su mayoría de los murciélagos. 
Fun Fun y Doña Ana
Estas son las cavernas más destacadas y conocidas en Hato Mayor del Rey, aunque existen otras 15 cavernas con salas espaciosas en medio de pastizales, montañas y bosques del distrito municipal de Yerba Buena.

La de Fun-Fun, localizada a unos 22 kilómetros al oeste de Hato Mayor del Rey es la más visitada por turistas nacionales y extranjeros, ya que es una aventura caminar varios kilómetros bajo tierra y por la ribera del río Almirante que atraviesa la caverna hasta su desembocadura en el río Azuí.
La de Doña Ana, 12 kilómetros al norte de Hato Mayor, ubicada en la comunidad del mismo nombre está situada en la cima de una montaña y es donde nace el rio Cibao, rodeada de un frondoso bosque. Es centro de excursiones escolares y científicas. En la comunidad de Moña Gorry en Yerba Buena también hay una caverna, donde el ojo humano se deleita con las escrituras rupestres y las espaciosas salas o galerías que aguarda.
Las Maravillas
Está ubicada en la carretera San Pedro de Macorís-La Romana a una profundidad de 25 metros bajo tierra. Posee alrededor de 800 metros de extensión de los cuales se recorren 240 metros.

Es una caverna que aporta experiencia turística educacional.
Se aprecian en su interior alrededor de 500 pinturas en las paredes y grabados donde predominan el color negro y el rojo, hechas por los taínos, antiguos habitantes de la isla ya extinguidos. A este tipo de pintura se le llama arte rupestre. Cerca de Las Maravillas, pero en Ramón Santana, se localiza Cueva del Indio, en medio de una sabana, donde también hay arte rupestre y un santuario de murciélagos.
3 Ejes clave
Unas 70 cavernas aguardan en montañas, llanuras y bosques región Este, atractivos que convierten la zona en un punto estratégico para la explotación del ecoturismo y del turismo de aventura.

VALOR HISTÓRICO Y ARQUEOLÓGICO
Las cavernas guardan en su interior petroglifos y escrituras en paredes, un legado del paso por ellas de los taínos.  

BENEFICIOS PARA LA AGRICULTURA
Las cuevas son reservorios de murciélagos, que produce murcielaguina, cuyo estiércol es utilizado para abonar la producción agrícola en los campos de la zona.
DEPÓSITOS MINERALES
Dentro de sus salas y paredes se apiñan estalagmitas y estalactitas que hacen bellas formaciones. Esto despierta el interés de los turistas.

LOS HAITISES, SANTUARIO NATURAL
El santuario natural de Los Haitises es poseedor de una gran riqueza biológica e hídrica, existiendo en sus bosques e islotes decenas de cavernas y riachuelos. Entre las cavernas más conocidas y visitadas están la de San Gabriel, La Arena, Puerta del Cielo, La Lechuza, está en la ruta del sendero bosque húmedo y Cueva de la Línea o el Templo, por donde se puede acceder por un lado, caminar la espaciosa sala y abordar la embarcación por el otro lado. La caverna de Tuningo está en la comunidad del mismo nombre en el municipio agrícola de El Valle, posee una extraordinaria sala y donde los nativos se guarecen cuando las inclemencias del tiempo golpean el país.

Ruta de las Cuevas 
Por la diversidad de cavernas y recursos hídricos que guardan estas, el Ministerio de Turismo debe iniciar tareas para declarar o asignar en la región Este, La Ruta de las Cuevas, la que permitirá que nativos y extranjeros conozcan sobre los invaluables aportes que estos recursos naturales dan a la vida en sentido general.

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