UN PAÍS A LA DERIVA

Por Anhelo Mona

En este artículo vamos a tocar un tema que se ha manejado mucho, y es sobre la desaparición de los tres (3) iconos de la política dominicana y el surgimiento del sistema democrático con el ajusticiamiento del dictador, Rafael Leónidas Trujillo, y este a su vez plantea otra vertiente, que si los ajusticiadores cometieron un acto de traición a sus propios principios, porque en su gran mayoría los connotados héroes “eran parte de esa ferria maquinaria represiva y sanguinaria, pero este es tema para otro Abordaje”.

Nos vamos a referir a la muerte del doctor Balaguer, del profesor y cuentista Juan Bosch y al doctor Peña Gómez y el surgimiento de nuevas figuras que pensábamos que por su preparación y juventud iban a darle al país un giro de 359 grado, pero ha sido todo lo contrario, porque verdaderamente el país ha sido llevado a un vacío en todas las órdenes; en lo moral, económico, Justicia, endeudamiento del país, corrupción, narcotráfico, inseguridad ciudadana, crímenes y otros...

Y es que la clase política dominante en su gran mayoría venía de extractos sociales muy bajos, especialmente de los últimos partidos gobernante que llegaron al poder con la sed de hacerse millonarios, pero en muy poco tiempo como diría el ex presidente Leonel Fernández y han creado unos mecanismos de repartición de lo que el estado cobra como impuestos o del llamado presupuesto nacional, donde el 87% de los ingresos del país más el dinero obtenido por el endeudamiento del Estado Dominicano, que en el 1996 giraba alrededor de unos 3 mil quinientos millones de dólares y que hoy rondan aproximadamente los 40 mil millones de dólares, se lo han distribuido en el llamado gasto corriente: sueldo lujosos, vehículos, viajes, compras de artículo para el Estado en muchas veces con uno alta sobrevaloración, pago de Electricidad no producida y no consumida por los dominicanos, celulares....

Es por ello que observamos tantos crímenes, tantos robos y atracos, enfrentamiento de los ladrones con los policías, donde en los últimos gobiernos desde el 1996 hasta ahora miles de jóvenes han perdido la vida en ejecuciones extrajudiciales, porque en estos gobiernos no ha existido una distribución justa de las riquezas del país, sino que apenas el 10% de la población se lleva el 90% de la riqueza y el sobrante 10% se distribuye en el 90% de la restante población. En estos gobiernos ha existido una inequidad o una falta de distribución de las riquezas en el pueblo.

En conclusión es que vemos tantas miserias humanas en nuestra población, que prácticamente han llevado a esta República a un Estado de indefección de las grandes mayorías.