sábado, 21 de enero de 2017

En Hato Mayor se rinde culto a la Virgen de la Altagracia desde 1554

MANUEL ANTONIO VEGA

HATO MAYOR.- Las procesiones y cofradías rurales y urbanas de adoración a la virgen de La Altagracia, datan de 1554 y es asociada a la aparición auténtica de la virgen María en avocación a la Altagracia, en el paraje “Los Dos  Ríos”, de la sección Don López, a unos 18 kilómetros al oeste de Hato Mayor del Rey.
La tradición  histórica ancestral, apunta que una imagen en avocación a la Altagracia, fue hallada por un colono español, asentado en Higüey que hacía la travesía a Santo Domingo con el encargo de dos hijas, la mayor de edad que pedía que a su regreso, su progenitor les llevase  nuevos trajes, calzados y algunas alhajas.
La menor, en cambio, como iluminada por mística inspiración, hizo una súplica, más que pedido.
“Papá, voy a hacerle un encargo que espero no dejarás de cumplir: No dejará de traerme la imagen de la virgen María bajo la avocación de Altagracia”, narra en su libro “Hato Mayor del Rey”, capítulo IV, página 19, el asesinado historiador, Manuel Antonio Sosa Jiménez (Boby).
Narra que el padre pensó que su hija deliraba por sus condiciones de salud, además porque no era conocida la Virgen de la Altagracia. La insistencia de la niña a su portentoso padre, puso a este a pensar y tomar en serio la solicitud de su pequeña prole.
A su regreso de la Capital, el 21 de enero de 1554 y como un acontecimiento histórico de profundo interés y de raíces religiosa dentro del catolicismo, el hombre solo cargaba los regalos de su hija mayor, sin encontrar la petición de la menor enferma.
Regresaba el amoroso padre con el hondo pesar de no haber conseguido la imagen de la Virgen de la Altagracia para la niña.
Reseña la historia que el colono había buscado por todas partes, y no encontrándola la solicitó a los canónigos del cabildo capitalino y aún al mismo arzobispo, quienes le contestaron que no existía tal avocación.
Al cruzar por el paraje La Dos Ríos (Hoy Hoyoncito), pernoctó en la casa de un viejo amigo, mientras cenaba en familia comentaba su pesar de regresar a su casa sin cumplir el encargo petición de su hija predilecta.
Un anciano que también pasaba la noche en el lugar, se puso de pie, y acercándose a la mesa donde estaban los comensales, dijo ¿Qué no existe la Virgen de la Altagracia? Yo la traigo conmigo.
El hombre de barba blanca y muy estirada, introdujo su mano derecha en su alforja y extrajo un pergamino y desenvolvió la pintura en lienzo de una preciosa imagen, que era la  de María.

Sosa Jiménez relata en su obra, que la imagen presentaba a María adorando a un recién nacido que estaba a sus pies en una cuna.
San José se veía detrás de ella arrebujado en su mano de noche con una vela encendida, y un lucero enviaba sus rayos esplendorosos a la faz de la criatura.
“Ante esta epifanía inesperada, habló el silencio, todos admirados, cayeron de rodillas”, escribe Sosa Jiménez.
Forrado de alegría, el rico propietario de la tierra de Cotubanamá se apresuró a ofrecer dinero o ganado al viajero, por tan inestimable hallazgo.
“El viejo, en cambio, extendió la mano y exclamó, llévesela a su hija”, escribió el fallecido obispo Hugo Eduardo Polanco Brito.
En Hoyoncito, lugar donde se produjo el milagro de ver por vez primera la imagen, se levantó una ermita y hoy está la capilla La Altagracia.
TURISMO RELIGIOSO
La capilla La Altagracia, en Hoyoncito formará parte de la Ruta Turística Religiosa, lo que contará con el apoyo del ministerio de Turismo y el Arzobispado de Santo Domingo y la Diócesis de San Pedro de Macorís.
Para ello, visitó a Hato Mayor el ministro de Turismo, Francisco Javier García y el Arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria, que destacaron que es un esfuerzo conjunto para seguir impulsando el turismo religioso en el país con el establecimiento de nueva ruta de la fe en la arquidiócesis de San Pedro de Macorís.
Ambos, acompañados de personal técnico, realizaron un recorrido por los lugares que serán parte de la nueva Ruta de la Fe, iniciando por la Catedral de San Pedro Apóstol, de San Pedro de Macorís, hasta llegar a Sabana de la Mar, en la provincia Hato Mayor, donde está el Santuario de la Señorita Elupina Cordero, considerada una santa por una gran parte de los dominicanos.
El prelado informó que los que visiten esta nueva ruta de la fe tendrán el privilegio de visitar el primer lugar donde apareció, según la leyenda, la primera imagen de la virgen de La Altagracia, en la comunidad de Hoyoncito.
CELEBRACIONES
Este sábado 21, fecha dedicada a la patrona de la Republica Dominicana, se celebran novenas y sonadas de atabales de recordación a la madre de Jesús.

Hoy hay sonadas de atabales en El Manchado, Mata Palacio, Las Guajabas, Vicentillo, así como en los municipios de El valle Y Sabana de la Mar.

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