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| Su carne tiene mucha demanda y su cabeza se exhibe como trofeo |
Manuel Antonio Vega
EL PUERTO, San Pedro de Macorís. La caza de venados silvestres es tan acentuada en los bosques de este distrito perteneciente al municipio San José de Los Llanos, que muchos lugareños viven de su captura y exhiben, como un valioso trofeo, sus cabezas en las salas de sus casas.
Cualquier ciudadano tiene en su celular vídeos y fotos del exótico animal introducido en el país en el segundo quinquenio de la década de 1950, por la Secretaría de Agricultura.
Las crías, que son muy vulnerables al ataque, se venden a razón de RD $5,000.00, mientras que la libra de carne, que tiene mucha demanda, se comercializa a RD $150.00 la libra.
En El Puerto hay quienes obtienen jugosas suma de dinero con la matanza de los rumiantes, cuya carne, se asegura es más sabrosa que la de chivo y además no despide el característico olor de este.
Una vez el animal es cazado, se corta la cabeza del macho para exhibirla. Su matanza se hace principalmente en la madrugada.
Se forman convites de hombres armados de escopetas y rifles automáticos, que salen caravanas por los bosques donde se supone que habita el animal.
Los sonidos característicos que emite el mamífero es lo que advierte al cazador que se está cerca de la presa, por lo que hay que preparar el arma y adoptar posiciones de puntería.
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Se comenta que los dueños de fincas auspician la caza de ciervos o venados debido a que el animal silvestre se come las plantaciones de yuca, maíz, caña.
Los cazadores, motivados por los dueños de fincas provienen de ciudades como Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Consuelo y Santo Domingo, quienes se internan en cañaverales y bosques de la zona de amortiguamiento de Los Haitises.
Su llegada al país
Estos animales fueron introducidos al país a mediados de la década de los años 50 por el tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, para reproducirlos en la zona boscosa de la región oriental.
Los mamíferos rumiantes que pertenecen a la familia Cervidae, se multiplicaron y con la reproducción que se acentuada en a partir de la década de 1970, llegaron los cazadores, fusiles y escopetas en manos.
Avistarlo no es un problema, se ven en la mañanita, la tarde y en la noche en lugares rocosos, cercana a El Puerto, población de donde salen los cazadores que se han nucleados para buscar beneficios económicos.
Advertencia
El Ministerio de Medio Ambiente solo interviene en la caza de venados cuando los medios de comunicación se hacen ecos del crimen que se está hacen contra la vida silvestre en el Este.
Miguel Santana, ecologista y abogado de Hato Mayor, advierte que no solo los venados, sino que también se sacrifican jabalíes o cerdos silvestres que sobrevivieron en los bosques de la zona a la fiebre porcina de 1979.
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