sábado, 24 de octubre de 2020

En Hato Mayor esperan Luis Abinader reconstruya planta de tratamiento sistema sanitario

MANUEL ANTONIO VEGA 

 HATO MAYOR. El sistema sanitario o alcantarillado de Hato Mayor, fue construido en el año 1982 al cual se le dio 20 años de vida útil, pero tiene años que colapsó y ahora las heces fecales no van a las piletas de reciclajes, sino que caen de manera directa al río Maguá, que bordea la ciudad de norte a sur, creando una gran contaminación al afluente del río Higuamo.

 Los gobiernos del PLD, PRSC y PRD nada nada hiciero para salvar el sistema sanitario, esperando que el nuevo presidente, Luis Abinader Corona, disponga la ampliación y ordene la construcción de una real planta de tratamiento de residuos, que evite la contaminación del río Maguà y el desbordamientos de imbornales en calles de barrios de la ciudad. 

Debido a la situación presentada, muchos hogares confrontan problemas, debido a que las cañerías troncales se han entaponados y están devolviendo los excrementos por los inodoros. Se teme que de un momento a otro se produzcan explosiones por la compresión de los gases, provocados por las heces y la orina humana, que tendrán que encontrar por donde salir. 

Las piletas de almacenamientos del sistema, localizadas en la comunidad de La Matica, a tres kilómetros al sur de Hato Mayor, han sido tomadas por lugareños para cultivar rubros agrícolas como plátano, maíz, molondrón, auyama y yuca, que son comercializadas en el mercado municipal. 

El alcantarillado sanitario fue inaugurado por el presidente Antonio Guzmán Fernández en 1982 sin la planta de tratamiento, la que nunca fue instalada, por lo que los habitantes de este municipio se conectaron al sistema, sin percatarse que los desechos humanos iban a caer al río Maguá, que ahora presenta un color negruzco y su agua apesta. Actualmente, la tubería matriz que transporta las heces del pueblo sufrió un taponamiento en medio de la finca del hacendado Gregorio-Bacho- Barriola. 

Debido al taponamiento, más de 200 viviendas están descargando de manera directa sus baños a las aguas de los ríos Magua y Paña-Paña, que bordean la ciudad. En barrios como Punta de Garza, La Javilla, Los Barriola, Los Cocos, Gualey, Barrio Lindo, Los Genao, Urbanización Rondón y Ondina, es perceptible el desparramientos de las heces fecales. 

Cuando llueve en la ciudad, los baños de muchas residencias devuelven las heces, lo que provoca contaminación por varios días. Es frecuente ver a obreros y técnicos del INAPA utilizar un equipo llamado Mula, para limpiar las cañerías cloacales, las cuales en cuanto llueven se entaponan, contaminando el medio ambiente.

 Unos 10 barrios que han surgidos en Hato Mayor después de la construcción del obsoleto sistema sanitario, carecen del sistema sanitario, por lo que sus habitantes tienen que realizar sus necesidades en retretes y quienes no tienen la humilde estructura, la realiza en fundas plásticas, que lanzan a potreros y a los ríos Paña-Paña y el Maguá. La población de Hato Mayor està esperanzada en que el problema cloacal sea resuelto en el gobierno de Luis Abinader.

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