MANUEL
ANTONIO VEGA
SABANA
DE LA MAR.- Con recursos propios y sin la ayuda del gobierno, la alcaldía de Sabana
de la Mar, construye un anexo en acero inoxidable y piso en madera curada de un
anexo de 200 metros de longitud al embarcadero o muelle de Sabana de la Mar.
La
acción de las autoridades municipales ha
sido saludada por todo el pueblo de Sabana de la Mar, ya que lo mismo permitirá
que las embarcaciones puedan anclar en puerto seguro y no caer pasajeros y
turistas a las aguas de la bahía de Samaná.
El
anexo solo es peatonal y se construye con barandas de las que han sido
retiradas con la ampliación y reconstrucción de la carretera Hato Mayor-Sabana
de la Mar.
Un
alto oleaje que se registra la zona ha estado dificultando los trabajos, que
facilitará un mayor flujo de pasajeros y turistas a la provincia de Samaná y
viceversa.
La
alcaldesa Aura Saldaña, recordó que los turistas y pasajeros caían a las
turbias aguas de la playa Acapulco alrededor del embarcadero, pero que ahora
será más seguro el abordaje a los barcos de transportes marítimos.
Denunció
que el turismo sostenible no se ha desarrollado en Sabana de la Mar por las
malas condiciones de las carreteras y el mal estado que presenta el
embarcadero.
Para
llegar a esta apartada población, que basa su economía en la pesca y la
producción de arroz y ganadería, hay que hacerlo zigzagueando por una estrecha
y aculebrada carretera, que ha dejado una secuela de muertos y heridos por el
mal estado en que se encuentra.
Para
Cuchy, Sabana de la Mar es una población huérfana, en sentido de que las
autoridades provinciales y el gobierno central lo mantienen prácticamente aislada
del resto del país, por la fala de vías en estado aceptables.
“Hemos
que tenido que acudir a los pocos recursos que nos llegan al cabildo para hacer
un anexo al muelle, porque unos hemos cansado de gritar a todos los gobiernos y
nadie viene en nuestro auxilio”, acotó.
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