MANUEL A. VEGA
HATO MAYOR.- Fundada en 1914 y donde se han formados innúmeros músicos de la talla de Porfi Jiménez, actual director nacional de la Banda Nacional de Música de Venezuela, los hermanos Rasputín y Pedrito Mateo, Alberto Santana Montero, la Banda Municipal de Música “Armando Dalmasí” de Hato Mayor, está a punto de desaparecer por el deterioro que sufre el local y la falta de recursos económicos. Muchos músicos han tenidos que asimilarse en la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejercito Nacional y emplearse en la zona franca y empresas privadas, para poder subsistir porque los salarios que da el cabildo son pírricos.
El local, una vieja edificación al estilo victoriano, construida a principio de siglo XX, luce desaliñada por la acción del tiempo y sin pintura, a espera que las autoridades municipales, provinciales o la Secretaría de Cultura hagan algo por la estructura y la equipen debidamente.
Los estudiantes tienen que recibir en su mayoría, las clases de pie, porque el local está prácticamente desabitado de equipos y mobiliarios, mientras los ruidos quitan la concentración en el aprendizaje.
La falta de puertas, persianas, barrotes de seguridad y las filtraciones, no permiten que se imparta clases en la escuela, fundada en 1914 por Armando Dalmasí, un educador oriundo de San Pedro de Macorís, que se estableció en Hato Mayor, guante el gobierno de Ulises Hereaux (Lilís) e impartió clases de músicas desde 1899 en las escuelas públicas de la ciudad hasta el segundo quinquenio de la década de 1920.
El local donde funciona la Escuela de música esta totalmente abandonado por las actuales autoridades municipales, que no le han dedicado parte de los recursos del presupuesto que manejan, para mejorar las condiciones donde los músicos de este municipio.
Las paredes no tienen empañetes y la falta de iluminación y aseo hace asemejar el edificio como una cárcel de Macondo, abandona y sin dolientes.
En ocasiones, los plafones que sirven de cielo raso al edificio, se han desprendido y caído arriba a los alumnos, que pese a la precariedad no se desaniman y buscan aprender de las notas sobre el pentagrama.
El abandono que presenta la edificación, propiedad del cabildo local y donde operó el cuartel policial de Hato Mayor hasta el 1979, es tal, que en la parte trasera la producción de chinola se da encima del techo, el cual ha sido entretejido o enlazado, como si tratara de un jardín.
Al lado de la Escuela Municipal de Música “Armando Dalmasí” y en el mismo terreno, opera la filial de la Cruz Roja Dominicana, la que también está en estado deplorable.
Los escasos instrumentos, que utiliza Joaquín Albuerme, director de la escuela, son enganchados en clavos adheridos a paredes, debido a que la institución cultural más vieja de la región Este, no cuenta con armarios ni escritorios, para guardar equipos y las notas musicales.
A la escuela Armando Dalmasí, asisten decenas de niños y jóvenes, que a veces son desconcentrados cuando un ratón cruza por el medio del salón y corren a su captura o cuando un vehículo pasa a una alta velocidad con música estridente puesta.
“La escasez de asientos, mobiliarios, equipos como atriles, trompetas, saxofones, bajos, notas musicales, pianos, clarinetes, redoblantes, trombones, son las necedades más sentidas de la escuela y la banda de música Armando Dalmsí”, contó Joaquín Albuerme, quien dirige la institución desde la muerte de su padre, Aníbal Albuerme, quien permaneció 33 años al frente de la institución musical.
Explica que de la institución han desertados decenas de músicos desde 1990 a la fecha, debido a los bajos salarios que perciben, indicando que hay músicos que todavía devengan mil 200 pesos, sueldo que paga el cabildo de Hato Mayor.
HATO MAYOR.- Fundada en 1914 y donde se han formados innúmeros músicos de la talla de Porfi Jiménez, actual director nacional de la Banda Nacional de Música de Venezuela, los hermanos Rasputín y Pedrito Mateo, Alberto Santana Montero, la Banda Municipal de Música “Armando Dalmasí” de Hato Mayor, está a punto de desaparecer por el deterioro que sufre el local y la falta de recursos económicos. Muchos músicos han tenidos que asimilarse en la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejercito Nacional y emplearse en la zona franca y empresas privadas, para poder subsistir porque los salarios que da el cabildo son pírricos.
El local, una vieja edificación al estilo victoriano, construida a principio de siglo XX, luce desaliñada por la acción del tiempo y sin pintura, a espera que las autoridades municipales, provinciales o la Secretaría de Cultura hagan algo por la estructura y la equipen debidamente.
Los estudiantes tienen que recibir en su mayoría, las clases de pie, porque el local está prácticamente desabitado de equipos y mobiliarios, mientras los ruidos quitan la concentración en el aprendizaje.
La falta de puertas, persianas, barrotes de seguridad y las filtraciones, no permiten que se imparta clases en la escuela, fundada en 1914 por Armando Dalmasí, un educador oriundo de San Pedro de Macorís, que se estableció en Hato Mayor, guante el gobierno de Ulises Hereaux (Lilís) e impartió clases de músicas desde 1899 en las escuelas públicas de la ciudad hasta el segundo quinquenio de la década de 1920.
El local donde funciona la Escuela de música esta totalmente abandonado por las actuales autoridades municipales, que no le han dedicado parte de los recursos del presupuesto que manejan, para mejorar las condiciones donde los músicos de este municipio.
Las paredes no tienen empañetes y la falta de iluminación y aseo hace asemejar el edificio como una cárcel de Macondo, abandona y sin dolientes.
En ocasiones, los plafones que sirven de cielo raso al edificio, se han desprendido y caído arriba a los alumnos, que pese a la precariedad no se desaniman y buscan aprender de las notas sobre el pentagrama.
El abandono que presenta la edificación, propiedad del cabildo local y donde operó el cuartel policial de Hato Mayor hasta el 1979, es tal, que en la parte trasera la producción de chinola se da encima del techo, el cual ha sido entretejido o enlazado, como si tratara de un jardín.
Al lado de la Escuela Municipal de Música “Armando Dalmasí” y en el mismo terreno, opera la filial de la Cruz Roja Dominicana, la que también está en estado deplorable.
Los escasos instrumentos, que utiliza Joaquín Albuerme, director de la escuela, son enganchados en clavos adheridos a paredes, debido a que la institución cultural más vieja de la región Este, no cuenta con armarios ni escritorios, para guardar equipos y las notas musicales.
A la escuela Armando Dalmasí, asisten decenas de niños y jóvenes, que a veces son desconcentrados cuando un ratón cruza por el medio del salón y corren a su captura o cuando un vehículo pasa a una alta velocidad con música estridente puesta.
“La escasez de asientos, mobiliarios, equipos como atriles, trompetas, saxofones, bajos, notas musicales, pianos, clarinetes, redoblantes, trombones, son las necedades más sentidas de la escuela y la banda de música Armando Dalmsí”, contó Joaquín Albuerme, quien dirige la institución desde la muerte de su padre, Aníbal Albuerme, quien permaneció 33 años al frente de la institución musical.
Explica que de la institución han desertados decenas de músicos desde 1990 a la fecha, debido a los bajos salarios que perciben, indicando que hay músicos que todavía devengan mil 200 pesos, sueldo que paga el cabildo de Hato Mayor.
Por la escuela de música “Armando Dalmasí”, han pasado innúmeros y talentosos exponentes de la música, como Porfi Jiménez, actualmente director nacional de la Banda Nacional de Música de Venezuela, los hermanos Pedrito, Rasputín y Eduardo Mateo.
Igualmente, se formaron en esta institución musical, considerada la entidad más vieja y activa que tiene la región Este, los músicos Robertico Santana Montero, hermano del actual fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero y quien después se especializó luego, haciendo un doctorado en música en la escuela de Belklee, Estados Unidos, donde estudió Juan Luís Guerra, así como Julio Peguero, los hermanos Díaz e Himenio Chávez, entre otros que ha descollado en el país y playas extranjeras.
Wendy Jáquez, encargada provincial de Cultura, visitó las instalaciones de la escuela de música Armando Dalmasí, donde prometió diligenciar equipos y ver si logra a través de la cartera se construya un local moderno.
Wendy Jáquez, encargada provincial de Cultura, visitó las instalaciones de la escuela de música Armando Dalmasí, donde prometió diligenciar equipos y ver si logra a través de la cartera se construya un local moderno.
Hola, esa escuela me trae recuerdo y aunque se que es responsabilidad del gobierno, pienso que todos podríamos colaborar en las mejoras a esta escuela creo que se podrían hacer actividades para recaudar fondos pro beneficio de la escuela.
ResponderEliminar