Hato Mayor ocupa el 6to lugar en el país con casos de Tuberculosis

MANUEL A. VEGA
HATO MAYOR.- Esta ciudad, que está en el mapa de la pobreza, ocupa el sexto lugar en el país con mayores casos de tuberculosis, lo que preocupa a las autoridades provinciales de Salud, que trabajan activamente en la prevención de la enfermedad.
En lo que va de año, unos ocho casos de la infectocontagiosa enfermedad han sido detectados, mientras se advierte que la población adulta es la más propensa a contraer el bacilo de Koch, que origina la enfermedad.
Hablando a propósito del Día Mundial de la Tuberculosis, las encargadas del programa de prevención, Carmen Mercedes, Xiomara Báez y María Mercedes Morbán, quienes visitaron los medios de comunicación locales, para advertir sobre auge de la enfermedad y lo que significa en materia de salud tener una población libre de tuberculosis.
Indicaron que los barrios con mayor incidencia de tubercolisis en Hato Mayor, son Ondina, Las Chinas, Villa Ortega, Villa Vilorio, Las Malvinas y Punta de Garza, este último en punto rojo, o sea, con mayores casos.
Sostienen que la enfermedad es una afección de hambre, por lo que recomendaron a la ciudadanía a consumir mejores alimentos balanceados.
Indicaron que también en los municipios de El Valle y Sabana de la Mar, la incidencia de tuberculosis es alta.
Carmen Mercedes, doctora encargada del aspecto preventivo de la provincial de Salud, sostuvo que la incidencia de la tuberculosis es alta en Hato Mayor, atribuyendo la presencia a la falta de una buena alimentación y el hacinamiento.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, causada por diversas especies del genero micobacterium, todas pertenecientes al complejo Micobacterium Tuberculosis y se le tiene como la enfermedad infecciosa más prevalente en e mundo.
La tuberculosis pulmonar es la que más ataca en Hato Mayor, constituye un 75 % de todas las formas de tuberculosis, y es la que contribuye de forma fundamental a la transmisión y por tanto al mantenimiento de la enfermedad tuberculosa, especialmente las formas bacilíferas.
Su tratamiento debe de considerarse con una doble vertiente: la actuación individual que supone la curación de un paciente enfermo, y como una medida de Salud Publica que trata de interrumpir la cadena de transmisión de la enfermedad tuberculosa.
Por otra parte el control de la tuberculosis, no solo depende de la prescripción de un tratamiento correcto, sino de asegurar su administración durante el tiempo adecuado, y del estudio de los contactos de los pacientes, todo lo cual requiere una organización que contemple aspectos no solo médicos sino también sociales de los pacientes y de sus contactos.


Explica que aunque la tuberculosis es una enfermedad predominantemente de los pulmones, puede también verse afectando el sistema nervioso central, el sistema linfático, circulatorio, genitourinario, gastrointestinal, el hueso, articulaciones y aún la piel.
María Mercedes Morbán, dijo que los signos y síntomas más frecuentes de la tuberculosis son: tos con flema por más de 15 días, a veces con sangre en el esputo, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso.
Si la infección afecta a otros órganos por volverse sistémica, aparecen otros síntomas. Por lo general, las personas que tienen contacto cercano con una persona diagnosticada con tuberculosis, son sometidas a pruebas para descartar que estén infectados.
La resistencia microbiana a los antibióticos usados para el tratamiento de la tuberculosis se está volviendo un creciente problema en casos de tuberculosis extensamente resistente a multi-drogas. La prevención de contraer tuberculosis radica en programas de rastreo y vacunación, usualmente con BCG.
La tuberculosis se transmite por el aire, cuando el enfermo estornuda, tose o escupe.
En el informe OMS de 20063 Se calcula que 1,6 millones de personas murieron por tuberculosis en 2005. La tendencia epidemiológica de la incidencia de TBC sigue aumentando en el mundo, pero la tasa de mortalidad y prevalencia están disminuyendo (OMS-2003).