"La enfermedad ya fue identificada en República Dominicana y Belice, lo que implica que el riesgo de dispersión de la plaga hacia los países vecinos es sumamente alto", manifestaron los ministros en un documento.
La eventual propagación en Latinoamérica de una enfermedad que afecta las plantaciones de cítricos impulsó hoy a las autoridades agrícolas de la región a declarar una emergencia fitosanitaria para frenar el avance de la plaga.
Los ministros de agricultura de Centroamérica, México y República Dominicana concluyeron así una reunión de dos días en este último país en la que acordaron aunar esfuerzos para combatir la enfermedad Huanglonbing (HBL), que definieron como "destructiva".
Asimismo, informaron que se han detectado brotes de la plaga en las zonas fronterizas de Belice con México y Guatemala, y que por la característica del vector de la enfermedad prevén que el HLB puede dispersarse a otros países de la región.
Los funcionarios aseguraron que el HBL ha causado en Estados Unidos pérdidas de más de nueve billones de dólares.
China y Brasil completan el trío de los mayores productores de cítricos del mundo.
Los expertos advirtieron que la plaga podría devastar hasta en un cien por ciento la industria citrícola de la región, estimada en 700.000 hectáreas.
Señalaron que a la fecha no se dispone de materiales tolerantes ni resistentes, ni control químico contra la bacteria.
Los ministros agrícolas afirmaron que el incremento en el tránsito de turistas y del comercio regional procedente de países reportados con la presencia de la enfermedad aumenta el riesgo de introducción de la plaga.
Debido a esa amenaza, los ministros resultaron declarar "emergencia regional fitosanitaria contra la enfermedad" y dispusieron "que se inicie en forma inmediata la prospección de la bacteria y el vector en todos los países de la región".
Ordenaron que se apoye financieramente a Belice para la elaboración de la prospección de la plaga y que se continúe con el tratamiento que hasta ahora ha recibido la República Dominicana.
En esta última nación existe una superficie de 30.000 hectáreas sembradas de cítricos, que reporta unos 42 millones de dólares al año en exportaciones y emplea de manera directa a 20.000 personas.
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