MANUEL A. VEGA
HATO MAYOIR.- Un reformista a carta cabal, que entregó parte de sus 75 años a trabajar en oficinas gubernamentales, Francisco Frías (Monapro), ahora está pidiendo una pensión del gobierno para terminar de vivir los años que le quedan de vida en Hato Mayor.
Monapro, como es conocido el protagonista de esta historia, está sin trabajo desde que el Partido de
Ahora anda harapiento, muchas veces en chancletas, porque asegura “se me dificulta el conseguir dinero hasta para comer, muchos menos comprar zapatos”.
Agarrado de un bastón de madera, Monapro recorre todos los días las calles de Hato Mayor apelando muchas veces a la caridad pública para poder ingerir algunos alimentos.
El desempleo y la falta de dinero lo están consumiendo lentamente y a veces se le ve lagrimear de tristeza por la impotencia de no poder saciar sus apetitos y gozar de los privilegios que da la vida.
Monapro, laboró por muchos años como plomero en el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), en la ayudantía de Obras Públicas y el hospital Leopoldo Martínez, de donde fue cancelado.
“No me dieron el derecho a tener una pensión, me quitaron mi ilusión de morir tranquilo”, contó acongojado Monapro a este medio.
Vive prácticamente en hacinamiento en el sector de Gualey, donde no cuenta ni con sillas para sentarse.
www.atacandodigital.blogspot.com, está apelando a la sensibilidad de los políticos de Hato Mayor, para que gestionen una pensión a Monapro, un anciano que su vida útil la entregó en cuerpo y alma a desarrollar a Hato Mayor.
Ayuden a Monapro y Dios le multiplicará sus aspiraciones en la tierra, amén....
si es verdad ese señor lugho mucho por el pueblo, da pena que ese señor ande por la calle pasando hambre y miseria..... ayuden hoy que pueden, porque no saben de mañana,....
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