HATO MAYOR.- En un impresionante y asistido acto, celebrado a casa llena en el polideportivo “Héctor-Vikingo-Monegro, el senador Rubén Darío Cruz (Rubén Toyota”, repartió regalos a más de 2 mil madres, una acción social que institucionalizó hace varios años en Hato Mayor.
La actividad estuvo amenizada por los artistas Blanca Iris Villafaña de Puerto Rico y el cantautor dominicano, Camboy Estevez.
Unas 15 madres meritorias fueron reconocidas con regalos y placas por su destacada labor social en la comunidad y en sus hogares.
El reparto de regalos incluyó a mujeres de comunidades rurales como Yerba Buena, Las Palmillas, Yerba Buena, El Cercadito, Jalonga, Mata Palacio. El Manchado, entre otras.
Como madre Soberana, fue reconocida doña Teresa de los Santos, quien fue distinguida por el congresista.
Mientras que las demás reconocidas como meritorias son Flérida Cornelia Santana, Martínez Peguero, María Altagracia Vásquez (Blanquita), Graciela Ramírez, Inés Félix Chalas, Zunilda Peguero, Vangelia Díaz, Orfilia Santana, Nereyda Beras, Josefina Morlas, Ana Zorrilla, Florinda Reinoso, Luz Carrasco y Silverina Díaz.
En el acto se disfrutó la salida a escenario de dos ancianas bailando las canciones de Blanca Iris Villafaña.
Más de 20 televisores, 15 neveras, 25 licuadoras, 8 colchones, más de 30 cilindros de gas de 25 y 50 libras, numerosas estufas de hornos y mesa, 8 lavadoras, así como 40 canastillas.
Cada madre recibía al cruzar la puerta del polideportivo un regalo y luego participaban de las rifas.
HABLA RUBEN TOYOTA
Al hacer uso de la palabra, el senador por Hato Mayor, recordó que el acto es ya una tradición y recomendó a los políticos que lo sucedan en el cargo a realizar ese tipo de evento, que tanto alegra a las madres.
Dijo que hacer esto lo llenaba de júbilo y que lo hacía con el corazón y por devolverle parte de lo obtenido al pueblo.
Anunció que a los padres también se le celebrará su día, que este año viene con muchas motocicletas, neveras, abanicos, entre otros artículos del hogar.
Muchas personalidades fueron invitadas de manera especial, entre las que se destacaban Crisela Zorrilla, directora provincial de Salud que se hizo acompañar de su adorable madre, Mércela Ortega, así como Rosa Puello, Iris Ledesma, Rosa Sosa Berroa, entre otras personalidades del mundo social, político, económico y empresarial de Hato Mayor.
Un gran número de periodistas acudieron al evento.
El evento fue restransmitido por el canal 10 Varo Visión, propiedad de Máximo Betances
MADRE SOBERANA
Teresa de los Santos nació en el paraje de Osaros, Municipio de el Seibo el día 14 del mes de octubre del año 1926. Hija de los señores Paula de los Santos y Braudilio García, naturales de dicho paraje, quienes le dieron por apodo “Teté”. De muy joven se dedicó a sus estudios primarios y a colaborar con sus padres en los quehaceres domésticos.
Teresa se casó con Cecilio Santana a los 18 años, quien para entonces se dedicaba a trabajos de ganadería en el CEA, con quien procreó nueve hijos y tres hijas. Durante los primeros cinco años de su matrimonio mantuvo una vida itinerante debido a las tareas encomendadas a su esposo.
“Cansada de tanto ir y venir” pidió de rodillas a la Virgen de Altagracia un hogar propio y estable, para no tener que estar cambiando con frecuencia de lugar.
Fue escuchado su ruego y se estableció en el paraje del Racho, Sección San Francisco de El Seibo con sus primeros cuatro (4) hijos y esposo, en donde nacieron sus otros ocho hijos.
En ésta comunidad hizo de catequista conjuntamente con la señora Caridad Lajara, ya fallecida; instruyendo cristianamente a centenares de niños y niñas.
Se dedicó a la crianza de animales domésticos, a colaborar con la producción agrícola y al ordeño de vacas, lo cual ella misma realizaba con el apoyo de sus hijos; mientras su esposo se ocupaba del negocio de compra y venta de ganado, viajando a caballo hasta Magua y Cañitas.
Teresa de los Santos, hoy Viuda de Santana, vivió en el Rancho hasta el año 1984, desde donde se trasladó a la Ciudad de Hato Mayor con la finalidad de hacer menos pesada la educación de sus hijos menores. Radicada en esta ciudad da continuidad a sus trabajos de fe específicamente el sector de Villa Canto.
Gracias al esfuerzo mancomunado que realizó con su fallecido esposo logró sacar hacia delante una familia ap1ia, teniendo como principales ejes la honradez, la humildad y el trabajo sin desmayo día a día.
Entre sus hijos encontramos médico, enfermera, contable, ex-sacerdote y abogado, ingeniero, arquitecto y choferes profesionales.
Dios ha bendecido a Teresa, además de sus doce (12) hijos e hijas con cuarenta (40) nietos y dieciséis (16) biznietos.
MADRE SOBERANA
Teresa de los Santos nació en el paraje de Osaros, Municipio de el Seibo el día 14 del mes de octubre del año 1926. Hija de los señores Paula de los Santos y Braudilio García, naturales de dicho paraje, quienes le dieron por apodo “Teté”. De muy joven se dedicó a sus estudios primarios y a colaborar con sus padres en los quehaceres domésticos.
Teresa se casó con Cecilio Santana a los 18 años, quien para entonces se dedicaba a trabajos de ganadería en el CEA, con quien procreó nueve hijos y tres hijas. Durante los primeros cinco años de su matrimonio mantuvo una vida itinerante debido a las tareas encomendadas a su esposo.
“Cansada de tanto ir y venir” pidió de rodillas a la Virgen de Altagracia un hogar propio y estable, para no tener que estar cambiando con frecuencia de lugar.
Fue escuchado su ruego y se estableció en el paraje del Racho, Sección San Francisco de El Seibo con sus primeros cuatro (4) hijos y esposo, en donde nacieron sus otros ocho hijos.
En ésta comunidad hizo de catequista conjuntamente con la señora Caridad Lajara, ya fallecida; instruyendo cristianamente a centenares de niños y niñas.
Se dedicó a la crianza de animales domésticos, a colaborar con la producción agrícola y al ordeño de vacas, lo cual ella misma realizaba con el apoyo de sus hijos; mientras su esposo se ocupaba del negocio de compra y venta de ganado, viajando a caballo hasta Magua y Cañitas.
Teresa de los Santos, hoy Viuda de Santana, vivió en el Rancho hasta el año 1984, desde donde se trasladó a la Ciudad de Hato Mayor con la finalidad de hacer menos pesada la educación de sus hijos menores. Radicada en esta ciudad da continuidad a sus trabajos de fe específicamente el sector de Villa Canto.
Gracias al esfuerzo mancomunado que realizó con su fallecido esposo logró sacar hacia delante una familia ap1ia, teniendo como principales ejes la honradez, la humildad y el trabajo sin desmayo día a día.
Entre sus hijos encontramos médico, enfermera, contable, ex-sacerdote y abogado, ingeniero, arquitecto y choferes profesionales.
Dios ha bendecido a Teresa, además de sus doce (12) hijos e hijas con cuarenta (40) nietos y dieciséis (16) biznietos.
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