MANUEL A. VEGA
HATO MAYOR.- Un empresario mató de un balazo al corazón a un hombre que sorprendió robando en su residencia del sector Villa Ortega de Hato Mayor, hecho ocurrido la mañana de este domingo.
La víctima era un reconocido delincuente de Hato Mayor que tenía apenas 20 días había salido de la cárcel, ya que guardaba prisión por posesión de drogas y robos con escalamientos a viviendas.
El muerto fue identificado como Yoel Flores (Moñita), 20 años de edad, quien residía justamente al lado del victimario, el empresario Luis Alberto Rodríguez Díaz (Moreno), quien se entregó a las autoridades policiales tan pronto pasó el hecho de sangre.
El hecho ocurrió a las 9: 20 de la mañana, se estableció.
La víctima recibió el impacto de bala en el tercer espacio intercostal izquierdo con salida por la espalda, estableció el médico legista, Santini Calderón Gastón, que participó en el levantamiento del cadáver.
El empresario Luis Alberto Rodríguez Díaz (Moreno), un conocido productor de queso de Hato mayor, utilizó un revólver calibre 380 que porta con permiso legal, para matar a Yoel Flores (Moñita).
Al momento de la tragedia, el empresario Moreno Rodríguez, se encontraba en el baño de su residencia y se sorprendió cuando salía y vio al sujeto frente a él.
“Me encontraba en el baño, sentado en el inodoro y de repente veo a ese hombre que cruza la sala y luego penetró a la habitación, de inmediato saqué mi revolver y disparé”, confesó a las autoridades Rodríguez Díaz.
Para penetrar a la vivienda, Moñita, como era conocido el caco, violentó una puerta trasera de la vivienda a la que quitó un panel.
En otras ocasiones el ratero había incursionado a la vivienda del empresario, robándose una alcancía con dinero y ropas, se supo.
El cadáver de Moñita fue levantado y llevado al Instituto de Patología Forenses, en San Pedro de Macorís, para fines de necropsia.
Al momento de su muerte vestía una bermuda marrón a cuadro, una franela blanca y tenis color negro.
En sus manos tenía puesta dos medias, color negra, que se puso como guante para no dejar huellas en la escena del robo.
Su cuerpo quedó boca arriba a la entrada de la habitación nupcial y en la cintura tenía un filoso cuchillo.
En el levantamiento del cadáver participaron, el médico legista, Santini Calderón Gastón; Kenia Romero, fiscal adjunta; Victoriano Marte, encargado del Departamento Contra Homicidio de la Policía Nacional.
HATO MAYOR.- Un empresario mató de un balazo al corazón a un hombre que sorprendió robando en su residencia del sector Villa Ortega de Hato Mayor, hecho ocurrido la mañana de este domingo.
La víctima era un reconocido delincuente de Hato Mayor que tenía apenas 20 días había salido de la cárcel, ya que guardaba prisión por posesión de drogas y robos con escalamientos a viviendas.
El muerto fue identificado como Yoel Flores (Moñita), 20 años de edad, quien residía justamente al lado del victimario, el empresario Luis Alberto Rodríguez Díaz (Moreno), quien se entregó a las autoridades policiales tan pronto pasó el hecho de sangre.
El hecho ocurrió a las 9: 20 de la mañana, se estableció.
La víctima recibió el impacto de bala en el tercer espacio intercostal izquierdo con salida por la espalda, estableció el médico legista, Santini Calderón Gastón, que participó en el levantamiento del cadáver.
El empresario Luis Alberto Rodríguez Díaz (Moreno), un conocido productor de queso de Hato mayor, utilizó un revólver calibre 380 que porta con permiso legal, para matar a Yoel Flores (Moñita).
Al momento de la tragedia, el empresario Moreno Rodríguez, se encontraba en el baño de su residencia y se sorprendió cuando salía y vio al sujeto frente a él.
“Me encontraba en el baño, sentado en el inodoro y de repente veo a ese hombre que cruza la sala y luego penetró a la habitación, de inmediato saqué mi revolver y disparé”, confesó a las autoridades Rodríguez Díaz.
Para penetrar a la vivienda, Moñita, como era conocido el caco, violentó una puerta trasera de la vivienda a la que quitó un panel.
En otras ocasiones el ratero había incursionado a la vivienda del empresario, robándose una alcancía con dinero y ropas, se supo.
El cadáver de Moñita fue levantado y llevado al Instituto de Patología Forenses, en San Pedro de Macorís, para fines de necropsia.
Al momento de su muerte vestía una bermuda marrón a cuadro, una franela blanca y tenis color negro.
En sus manos tenía puesta dos medias, color negra, que se puso como guante para no dejar huellas en la escena del robo.
Su cuerpo quedó boca arriba a la entrada de la habitación nupcial y en la cintura tenía un filoso cuchillo.
En el levantamiento del cadáver participaron, el médico legista, Santini Calderón Gastón; Kenia Romero, fiscal adjunta; Victoriano Marte, encargado del Departamento Contra Homicidio de la Policía Nacional.
Tras el hecho de sangre, cientos de curiosos del sector Villa Ortega, se presentaron al lugar a curiosear, obstaculizando el trabajo de las autoridades médicas, policiales y judiciales.
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