Aumenta de 20 a 30 años condena a productor de televisión mató a su mujer en La Romana

FRANKLIN CORDERO

LA ROMANA, República Dominicana.-La Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís, elevó de 20 a 30 años la condena al productor de televisión Frank Beras de La Romana, acusado de matar a pedradas a su esposa, lo que ha dejado satisfecho a familiares de la víctima.

Se recuerda que Beras mató a su esposa Flérida Carrión (Janet) y había recibido una pena de 20 años en la cámara penal del Juzgado de Primera Instancia de La Romana, decisión que fue apelada por los familiares de occisa.

Frank Beras, confeso homicida de su esposa el 5 de febrero de 2008, consideró de abuso la decisión de la Corte de Apelación, tras indicar que se arrepentía del hecho.

Se recuerda que, como coincidencia de la vida, también en el mes de febrero de 2009, pero día 6, Beras fue sentenciado a 20 años de cárcel por el Tribunal Colegiado de Primera Instancia, presidido en La Romana por el magistrado Juan Güílamo.

 

Y ahora, un año después, 12 de febrero de 2010, se produce el incremento de la pena contra el productor de programas de televisión, ya que el tribunal de segundo grado tomó en cuenta otros agravantes, entre ellos la comisión de un acto de barbarie contra Carrión.

El cadáver de Janet Carrión fue hallado con una piedra gigante sobre su rostro

RECORDEMOS
Los abogados Brígido Ruiz y Félix Iván Morla habían apelado el dictamen, basándose en que durante el hecho se actuó con premeditación y barbarie.

Durante todo el proceso Frank Beras y su abogado trataron de probar al tribunal que la muerte de Janet no se trató de un asesinato premeditado, sino de un hecho fortuito.

Es decir, que cuando se dirigió junto a ella al lugar conocido como Aletón, supuestamente para llegar a una finca de la familia de la occisa, fue una decisión de ambos.

En principio, el productor de programas negó haber cometido el crimen, pero luego lo confesó, dado a que presentaba rasguños en el pecho y el cuello, además de que una cadena suya fue hallada en el lugar de los hechos.

 Contó que cuando iban camino a la propiedad en cuestión su esposa Flérida Carrión, junto a quien procreó una niña, comenzó a agredirlo. Según sus declaraciones, cada vez que ocurría una agresión de su mujer, él se veía en la obligación de detener el vehículo.

Janet Carrión gozaba de gran aprecio en La Romana.

Pero, al llegar a cierto punto del trayecto, se desmontó del carro (coche) y fuera de éste la esposa le fue encima estando él de espalda, por lo que le dio un golpe con uno de los brazos.

Ella cayó "aturdida" y, según ha dicho, el diablo se apoderó de él hasta el punto de buscar una roca de unas 30 libras y dejársela caer en la cabeza.

Desde el primer momento trató de mantener la versión de que nada de lo sucedido fue planificado, como forma de evitar la pena máxima, que corresponde a 30 años de reclusión.

A SANGRE FRIA

El día del crimen Frank Beras había pasado en la mañana a buscar a Janet por la Ferretería Detallista, donde la occisa laboraba en representación de una empresa.

Narra que conversaron en el vehículo y que después decidieron acudir a una propiedad que tiene la familia, lo cual explica el que hayan tomado el camino de Aletón, en las afueras de La Romana.

Tras el hecho, fue con el vehículo a un lavadero de carro y al mediodía almorzó en casa de la familia de Janet...sin mostrar nerviosismo y con aparente sangre fría.

 Para no provocar sospechas, llamó por teléfono, preocupado, a una amiga compañera de trabajo de Janet, ya que alegadamente él no sabía dónde se encontraba.

 Ambos salieron y la buscaron en distintos lugares, incluyendo centros de salud. Al llegar al Hospital público "Francisco A. Gonzalvo" se topó con el cadáver de su esposa en la morgue. Lloró ante las cámaras de televisión y rogó que lo dejaran solo con su mujer.

Todo esto, sucedido tras el homicidio, ha sido definido por algunos como un drama y que siempre Frank Beras actuó con frialdad.

Beras había también procreado hijos con otra joven. Sin embargo, el comunicador mantuvo una doble relación sentimental, lo que le acarreó múltiples inconvenientes de familia.