(c.cabrera@hoy.com.do)
Por lo menos diez personas murieron anoche y 16 resultaron heridas cuando una guagua del transporte público interurbano se precipitó al Mar Caribe a la altura del kilómetro 10 de la autopista Las Américas, en la cercanía de la Capital. El vehículo iba repleto de pasajeros, por lo que se cree que hay más víctimas. Sobre las causas del extraño accidente hay varias versiones. Entre las víctimas están la abuela, una hija de tres años y un bebé de dos meses de la señora Diana Severino Montás, quien saliócasi ilesa del accidente.
Por los menos 10 personas murieron y otras 16 resultaron heridas cuando el chofer de un autobús, que iba de Santo Domingo a Valiente, en Boca Chica, perdió el control cayendo el vehículo al mar, próximo al kilómetro 12 y medio de la Autopista de Las Américas.
Entre los muertos figuran ocho mujeres, una embarazada, un niño de dos meses y el chofer del minibús, identificado como Roberto Familia.
La guagua, de la ruta Valiente A, había salido de Santo Domingo alrededor de las 6:00 de la tarde, cayendo al mar media hora más tarde.
“¿Cómo me voy a hacer ahora? ¡Mi bebé no!”, gritaba desesperada Diana Severino Montás, quien viajaba con su madre y dos hijos, el varón de dos meses y una niña de tres años, ninguno de los tres sobrevivió.
Entre los 10 muertos figuran Mery Reynoso, de 55 años; Cleonza Mora, de 49; María del Carmen Bautista, de 38; Geohanny Bidó Bautista, de 19 y Antonia Alcántara, de 62.
Francisca Berigüete, quien viajaba cerca del conductor, dijo que cree que al chofer le dio un infarto, porque lo vió quedarse inmóvil, aumentar la velocidad y lo llamaban y no respondió. Otros dijeron haber escuchado al chofer quejarse de un dolor de cabeza.
“Yo pensé que el chofer se detendría a tomar un pasajero, pero perdió el control. Salvé mi vida gracias a Dios, porque, unos muchachos me sacaron por un brazo” narró Leonela Rodríguez.
Dice que el autobús estaba lleno de pasajeros y llevaba personas de pie, en su mayoría mujeres, por lo que presume la mayoría de las víctimas no fueron rescatadas y siguen dentro del autobús, que aún a las 11:00 de la noche no había sido sacado del agua.
José Gil Lugo narró que cuando notó que la guagua caería al mar se tiró por una de las ventanillas y que las olas lo empujaron hasta la orilla donde fue ayudado a salir. Dijo haber visto al cobrador también saltar de la guagua y que por eso logró salvarse.
Federico Brito, secretario general del sindicato Asochocampolindo-Valiente, al que pertenecía el autobús, contó que otros chóferes que vieron el accidente creen que al vehículo se le rompió la varilla del guía, lo que habría provocado que el chofer perdiera el control.
Decenas de personas se acercaron anoche al hospital Darío Contreras, adonde fueron llevados los heridos, y al Instituto de Patología Forense, adonde llevaron los cadáveres, en busca de información sobre familiares que no se habían reportado y que temían fueran de los fallecidos.
Por los menos 10 personas murieron y otras 16 resultaron heridas cuando el chofer de un autobús, que iba de Santo Domingo a Valiente, en Boca Chica, perdió el control cayendo el vehículo al mar, próximo al kilómetro 12 y medio de la Autopista de Las Américas. Entre los muertos figuran ocho mujeres, una embarazada, un niño de dos meses y el chofer del minibús, identificado como Roberto Familia.
La guagua, de la ruta Valiente A, había salido de Santo Domingo alrededor de las 6:00 de la tarde, cayendo al mar media hora más tarde.
“¿Cómo me voy a hacer ahora? ¡Mi bebé no!”, gritaba desesperada Diana Severino Montás, quien viajaba con su madre y dos hijos, el varón de dos meses y una niña de tres años, ninguno de los tres sobrevivió.
Entre los 10 muertos figuran Mery Reynoso, de 55 años; Cleonza Mora, de 49; María del Carmen Bautista, de 38; Geohanny Bidó Bautista, de 19 y Antonia Alcántara, de 62.
Francisca Berigüete, quien viajaba cerca del conductor, dijo que cree que al chofer le dio un infarto, porque lo vió quedarse inmóvil, aumentar la velocidad y lo llamaban y no respondió. Otros dijeron haber escuchado al chofer quejarse de un dolor de cabeza.
“Yo pensé que el chofer se detendría a tomar un pasajero, pero perdió el control. Salvé mi vida gracias a Dios, porque, unos muchachos me sacaron por un brazo” narró Leonela Rodríguez.
Dice que el autobús estaba lleno de pasajeros y llevaba personas de pie, en su mayoría mujeres, por lo que presume la mayoría de las víctimas no fueron rescatadas y siguen dentro del autobús, que aún a las 11:00 de la noche no había sido sacado del agua.
José Gil Lugo narró que cuando notó que la guagua caería al mar se tiró por una de las ventanillas y que las olas lo empujaron hasta la orilla donde fue ayudado a salir. Dijo haber visto al cobrador también saltar de la guagua y que por eso logró salvarse.
Federico Brito, secretario general del sindicato Asochocampolindo-Valiente, al que pertenecía el autobús, contó que otros chóferes que vieron el accidente creen que al vehículo se le rompió la varilla del guía, lo que habría provocado que el chofer perdiera el control.
Decenas de personas se acercaron anoche al hospital Darío Contreras, adonde fueron llevados los heridos, y al Instituto de Patología Forense, adonde llevaron los cadáveres, en busca de información sobre familiares que no se habían reportado y que temían fueran de los fallecidos.
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