Cardenal critica que jefes antidrogas se contradigan

Santo Domingo.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que las diferencias que surgen entre las autoridades que encabezan la lucha contra el narcotráfico deben ser resueltas entre ellas y no ventiladas en público, ya que las mismas restan credibilidad al momento de enfrentar este flagelo.
López Rodríguez sostuvo que las personas que cumplen funciones públicas deben tratar de corregir sus discrepancias para darle credibilidad al trabajo que realizan.
El Cardenal fue entrevistado al concluir una misa que celebró por la salud de 135 niños que fueron sometidos a cirugía cardíaca durante el 2009, con la ayuda de la Fundación Heart Care Dominicana y Cedimat.

“Eso no conduce a nada, tiene que haber unidad de criterio, dice Jesucristo que todo reino dividido va a la ruina, por consiguiente lo mejor es que traten de ponerse de acuerdo, si es que hay diferencias personales, principalmente políticas, que no tienen que aparecer en público, el que investiga, investiga, y lo hace con propiedad, responsabilidad y con todos los recursos que tiene a su disposición”, aseguró.
El Cardenal se refirió de esta manera a la llamada de atención pública que el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, le hizo al encargado de la Unidad de Anti Lavado de Activos, Germán Miranda Villalona, quien la semana pasada cuestionó el procedimiento de las autoridades en el caso de la torre Atiemar.
López Rodríguez agregó que en el país se están dando algunos golpes al narcotráfico, pero estimó que  “parece que la madeja está tan enredada que no es tan fácil llegar al nudo gordiano (atadura tan complicada que era imposible desatar)”.
En ese sentido, el prelado aconsejó a los funcionarios públicos que se pongan de acuerdo en  las  investigaciones que realizan sobre el narcotráfico y que no divulguen sus diferencias en público.  Por otro lado,  López Rodríguez se identificó con que los candidatos de los partidos tomen una tregua a propósito de la cercanía de la Semana Santa, tras resaltar que luego habrá tiempo para la campaña.
También recordó ayer a los legisladores que ellos están para hacer leyes, no para dedicarse a desarrollar obras de asistencia social, en una abierta oposición al denominado “barrilito” que reciben los congresistas.
Consideró que la asistencia social debe llegar directamente a la población  a través de las instituciones que se dedican a esa labor.
“La función del legislador es hacer leyes, no es hacer obra social”, afirmó el Cardenal, tras reiterar que no está de acuerdo con el “barrilito”.
Voluntariado
“Aquí hay una hermosísima realidad con el voluntariado, precisamente el papa Benedicto XVI se refirió al tema del voluntariado y lo toca en la carta Dios es Amor, en la segunda parte trata de todas esas formas que hay en el mundo de hoy de voluntariado, organizaciones en sentido general, de personas que se ofrecen para colaborar en obras de bien, sea la persona que aportan dinero, que aportan su tiempo”, dijo en la misa.
La eucaristía fue celebrada en el parqueo de CEDIMAT con la presencia de decenas de niños que han sido beneficiados con operaciones del corazón, quienes luego disfrutaron de una fiesta, juegos y un brindis auspiciado por colaboradores de la fundación.
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MISA POR LA SALUD DE 135 NIÑOS OPERADOS
López Rodríguez celebró ayer una misa por la salud de 135 niños que fueron sometidos a cirugías cardíacas durante el 2009 de manera gratuita, a través del Cedimat y la Fundación Heart Care Dominicana, con la cual han sido beneficiados más de mil infantes de escasos recursos.
López Rodríguez valoró en ese sentido la labor que realizan en la República Dominicana miles de voluntarios que brindan servicio en las escuelas, hospitales y otros lugares.
Dijo que en el país hay una expresión de voluntariado muy hermosa de instituciones públicas y privadas que hay que admirar y reconocer.
El cardenal sostuvo que el resultado de la labor que desarrolla la Fundación Heart Care y CEDIMAT desde el 1999 son miles de personas asistidas.
Resaltó que a través de esa labor vienen al país un grupo de médicos norteamericanos por 5 años.