
Las enormes llamas se observan desde largas distancias y provocan una gran humareda que cubre amplias zonas, incluyendo un tramo importante de la autopista hacia Santo Domingo.
El fuego se observa en varios puntos distintos, lo que hace pensar que su origen no ha sido casual, sino que podría haber sido provocado con una intención expresa.
La caña que se consume con las llamas parece estar lista para ser cosechada, por su tamaño y aspecto.
Muchos conductores, curiosos e impresionados por la forma voraz como se expanden las llamas, se detienen para observar, lo más cerca posible, cómo se reducen a cenizas kilómetros de caña de azúcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario