Hato Mayor.-Los fuertes aguaceros de las últimas semanas sobre el país provocaron la crecida de unas cañadas que inundó los barrios Villa Navarro y La China, en Hato Mayor, dificultando la salida y la entrada de los residentes a sus viviendas.
Las aguas ocuparon las calles y penetraron hasta el interior de algunas viviendas ubicadas en niveles bajos, arrastrando consigo una gran cantidad de arena y los desperdicios que encontraban a su paso.
El panorama se tornaba desalentador, ya que las vías estaban convertidas en verdaderos ríos, situación que produjo miedo y preocupación entre sus habitantes, quienes temían que las aguas subieran hasta el punto de dañarles sus ajuares.
Carmen de la Rosa, una de las residentes de Villa Navarro, explicó que cada vez que llueve se ven obligados a quedarse en la casa por la cantidad de agua que corre por las calles.
“Aquí se forma un río. Si llovió, el que está en el pueblo se queda en el pueblo y el que está en la casa se queda en la casa, porque no se puede salir”, indicó.
Asimismo, explicó que las personas que están obligadas a desplazarse a sus trabajos u otros lugares deben salir con los zapatos en las manos y los pantalones remangados.
El problema no es nuevo
El problema de las inundaciones en los barrios Villa Navarro y La China no es nuevo. Marina Santana tiene 17 años viviendo cerca de la calle Orquídea (Villa Navarro) y asegura que desde que se mudó en esa zona está padeciendo el mismo problema.
El comerciante Santos Rodríguez, quien lleva un año laborando en el colmado Santos, de Villa Navarro, declaró que la gente vive huyendo de la cantidad de agua y de la arena que sale cuando llueve.
Rodríguez manifestó que se ha visto obligado a cerrar el negocio en varias ocasiones, porque la gente no encuentra cómo llegar hasta el local por la cantidad de agua en las vías.
No hay solución por ahora
El actual alcalde de Hato Mayor, Amado de la Cruz, aseguró que no hay solución a corto plazo para contener el desbordamiento de las cañadas que provocan las inundaciones en los sectores La China y Villa Navarro.
Explicó que esos barrios fueron creados por invasores y por complacencia política dentro de siete cañadas, cuya única solución es canalizar las aguas por debajo de la tierra, “porque no se pueden reubicar esas familias”.
“Esos proyectos son difíciles, porque son por concurso y no hay recursos”, dijo.
Explicó que en 2007 se aprobó un acuerdo con los Fondos Europeos por RD$12 millones para canalizar esas aguas.
En ese momento se abrió un concurso para contratar la compañía que haría el trabajo, pero cuando finalizó ese proceso los Fondos se terminaron y nunca lo entregaron.
“Vamos a luchar a nivel del Gobierno para resolver ese problema” dijo.
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