LA PESCA INDISCRIMINADA, LLEVADA A CABO POR INESCRUPUOSOS PESCADORES, AUSPICIADO POR EMPRESAS PESQUERAS, ESTÁ AYUDANDO AL EXTERMINIO DE LOS MAMIFEROS MARINOS, CONOCIDOS COMO DELFINES Y MANATIES, QUE ABUNDAN EN LAS BAHIAS DE SAN LORENZO Y SAMANA (FOTOS/ CORTESÍA DE DESTOENSABANA.COM)
MANUEL A. VEGA
SABANA DE LA MAR. – Pescadores inescrupulosos estarían dedicándose a la captura masiva de Delfines y Manatíes en las bahías de San Lorenzo y Samaná, para lo cual utilizan los métodos de pescas conocidos como El Chinchorro y La Licuadora, los cuales además de matar las especies marinas, están exterminando la flora acuática en Sabana de la Mar.
Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, establecido como en el Parque Nacional de Los Haitises, anunciaron la localización de un Delfin muerto en la playa conocida como Acapulco, el que fue atacado por pescadores de Sabana de la Mar.
Diomedes Morla, administrador del Parque Nacional los Haitises y Odulia Cancún Hernández, boletera de Medio Ambiente, denunciaron que es enorme el daño que está haciendo el sistema de pesca con Chinchorros y La Licuadora.
Los delfines y manatíes son mamíferos acuáticos que habitan en casi todo los mares del planeta
Sostienen que es frecuente encontrar Delfines, Manatíes y otras especies marina muerta en las aguas de las bahías San Lorenzo y Samaná, muertes que la atribuyen a pescadores inescrupulosos, que sirven a empresas pescadores establecidas en la zona.
Los técnicos llamaron al director provincial del Ministerio de Medio Ambiente en Hato Mayor, Miguel Laureano a tomar acciones contra los pescadores y empresas que están malogrando la fauna y flora marina en Sabana de la Mar, zona que dijeron es rica en recursos pesqueros y fauna marina.
También la Asociación de Pescadores de Sabana de la Mar, está advirtiendo que las pescas con la maquina asesina, que identifican como La Licuadora, está matando la crianza pequeña de peces y crustáceos en la bahía de Samaná.
Los manatíes están en abundancia más que los delfines en las desembocaduras de los ríos Yabón, Jobero, La Puerta del Cielo y otros que nacen en las empinadas montañas de Los Haitises y desembocan o terminan sus cauces en las bahías San Lorenzo, que pertenece a Hato Mayor y Bahía de Samaná, compartida por las aguas marinas de Samaná y Sabana de la Mar.
LOS DELFINES
Los delfines son mamíferos acuáticos que habitan en casi todos los mares del planeta. Aunque viven en mar abierto también se acercan a la playa, pero sin llegar a la orilla, son capturado por pescadores, como está ocurriendo en Sabana de la Mar.
Los delfines están clasificados en especies porque su apariencia es distinta en cuanto a su tamaño, color de piel o forma de la cabeza.
En el planeta existen 32 especies de delfines; en las costas mexicanas habitan 17 de ellas, por ejemplo el delfín común, el tornillo y el risso.
MANATIES
En cambio el Manatí es mamífero especial que, a pesar de tener hábitos acuáticos y conformación semejante a la de los peces, es, por todas sus características, semejante a los demás mamiferos
Habita de preferencia la desembocadura de los ríos, cuyo curso sube, procurando encontrar remansos poco profundos, lugares estancados y tranquilos, en busca de la vegetación sumergida, que constituye la base de su alimentación.
Su cuerpo, en forma de torpedo, está dispuesto especialmente para atravesar con facilidad las aguas, en las que pasa su vida entera.
Es un animal tímido e inofensivo. Se ve solo o en pequeños grupos y es el único mamífero marino completamente herbívoro
El manatí es mamífero monógamo. Le toma cinco años alcanzar la madurez sexual. Luego las hembras pueden parir una cría cada dos o tres años. El período de gestación es de 13 meses, uno de los más largos en el reino animal. Durante los dos primeros años, la madre amamanta a sus crías con sus glándulas mamarias localizadas debajo de las axilas. Esta es la relación social más fuerte dentro de esta especie.
Cuando los españoles llegaron a la isla Hispaniola, hoy República Dominicana, contaron de un animal marino, parecido a las focas, que habitaba nuestras costas. Para Cristóbal Colón, se le parecían a las sirenas de la mitología. Sin embargo aprendieron que los indígenas los llevaban "manatí" Eran abundantes y los indios se alimentaban de su carne. A través del tiempo y hasta mediados del siglo20, continuaron siendo parte de la dieta costera y cultural de nuestras islas, pero su número comenzó a disminuir debido a la caza desmedida.
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