Higüey es un paraíso de falsificadores de títulos

ROBERTO VALENZUELA

Elcaribe

HIGUEY.- Las habilidades fraudulentas que  exhiben los integrantes de las mafias en Higüey para timar a propietarios de terrenos, compradores o inversionistas parecen sacadas de un guión de película.

En la provincia La Altagracia existen grupos que falsifican títulos de propiedad, venden terrenos que no existen y algunos que hasta venden pedazos de tierra que se encuentran ubicados dentro del mar.
Los libros del Registro de Títulos de Higüey  y los de la capital evidencian las maniobras a las que recurren los delincuentes, quienes, además, suplantan las identidades de propietarios de terrenos para realizar cualquier operación haciéndose pasar como legítimos dueños.
La mafia, integrada por abogados, ingenieros y agrimensores,  también se dedica a hacer “oposición” a la venta de terrenos, obligando a los dueños a negociar.

Uno de los escándalos más sonados fue el de un grupo de empleados del Registro de Higüey, quienes se robaban los títulos que los usuarios depositaban y los vendían a las mafias existentes en la ciudad.  La práctica provocó la cancelación de varios empleados y llevó a la Suprema Corte de Justicia a ordenar que los títulos definitivos se entreguen en la sede central.
El registrador nacional de Títulos, Wilson Gómez, califica a Higüey como la ciudad más conflictiva y el dolor de cabeza más fuerte para la SCJ. El funcionario mostró las estadísticas  que afirman que en los últimos tres años se han registrado 150 casos de fraude.

Denunció, además, que han detectado fraudes en los que  han participado policías, políticos, jueces y militares. “El fraude se ha convertido en una industria que genera riqueza”, afirma el funcionario.

Para el juez del Tribunal Superior de Tierras del Departamento Central, Rafael Ciprián, el aumento del valor de la tierra ha creado “a verdaderos desaprensivos y asociaciones de malhechores”.

El procurador fiscal de Higüey, Lucas Pérez, asegura, de su lado,  que con el auge del turismo se han visto “cosas increíbles”.

Dice que se han dado decenas de casos en los que personas han vendido sus terrenos por el valor que tenían al momento de la venta y, años más tarde, sus descendientes han interpuesto demandas con el objetivo de recibir más dinero.
Valor de la tierra
Rafael Ciprián
Juez
“Los escándalos que se dan en Higüey van desde ocupaciones de propiedades de personas que poseen su certificado de título, pero terceros ocupan esos inmuebles; falsificación de  certificados de títulos, actos de venta que no debieron existir nunca, hasta hipotecas que se entregaron, pero luego aparece un acto de venta y el deudor dice que fue una hipoteca, y quien debió ser el acreedor hipotecario pasa a ser el comprador y aquella persona que se creía que era deudora, aparece que no es propietaria”.
Lucas Pérez
Fiscal de Higüey
“Existen cartas constancias que el terreno está en el medio del mar. Gente que tenía cinco mil tareas en un título sin tener la tierra, sin saber dónde están. La parcela 67-B es la más conflictiva de la zona turística Bávaro-Punta Cana.

La misma tenía 25 mil tareas y había carta constancia de 100 mil tareas en el título, pero sin tierra.

También tenemos un solo solar en el que aparecen cuatro propietarios con cuatro títulos diferentes en la 67-B. El valor de la tierra en Higüey atrajo los vivos de todo el país”.
Suplantación de identidad

El registrador de Títulos de Higüey, Pablo Peña Caraballo, dice que luego que se instaló una oficina moderna que detecta los fraudes con títulos clonados, los grupos comenzaron a suplantar la identidad de los propietarios haciéndose pasar como los legítimos dueños de los terrenos.
El funcionario mostró el caso de un título de propiedad con el mismo número de cédula, el mismo nombre, pero cuatro fotos diferentes.
Peña Caraballo dijo que ha sido difícil la situación, pero aseguró que se está adecentando el proceso. “Cuando vienen con un título falso, se lo arrebato. En estas acciones he tomado la precaución, porque la cantidad de dinero que movía la mafia es tan elevada, que la vida de un funcionario no vale nada”, sostuvo.

Higüey es un paraíso de falsificadores de títulos