Tras cinco días de desaparecida, los familiares de la joven ruso-chilena Paloma Parrini Canó, identificaron su cadáver en el Instituto de Patología Forense, donde fue llevado desde Nigua.
La madre de la joven de 24 años, acudió la mañana de este miércoles a Patología, para identificar el cadáver con un T-shirt verde y unos pantalones jeans.
Durante los últimos días la familia y amigos de la joven, realizaron una búsqueda por hospitales y otros lugares de la ciudad y visitaron los medios de comunicación, a la espera de alguna noticia sobre Paloma. No obstante, esta mañana recibieron la desagradable noticia de su muerte.
Según familiares cercanos, la joven fue encontrada en la desembocadura del río Nigua.
La madre de la joven de 24 años, acudió la mañana de este miércoles a Patología, para identificar el cadáver con un T-shirt verde y unos pantalones jeans.
Durante los últimos días la familia y amigos de la joven, realizaron una búsqueda por hospitales y otros lugares de la ciudad y visitaron los medios de comunicación, a la espera de alguna noticia sobre Paloma. No obstante, esta mañana recibieron la desagradable noticia de su muerte.
Según familiares cercanos, la joven fue encontrada en la desembocadura del río Nigua.
“No hay expresión que manifieste el dolor que siento ahora”, fue la frase con la que una amiga de la joven y su madre anunció la aparición de su cuerpo sin vida mediante la red social Facebook.
Según versiones, la joven visitó el pasado viernes 21 de enero, junto a su madre, la casa de familiares en el sector capitalino de San Carlos, al mediodía pidió pasar al baño y desapareció.
La víctima había llegado de vacaciones de Rusia, donde estudiaba economía, en la Universidad Estatal de Moscú. Fue asistente administrativa de la cónsul de Rusia en República Dominicana y hablaba cuatro idiomas.
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