SANTO DOMINGO.- La iglesia católica reiteró sus críticas y su llamado a las autoridades para que dedique la mayor parte de los fondos a una justa distribución del desarrollo humano y a los sectores como salud y educación.
Monseñor Víctor Masalles, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, al oficiar el Te Deum por el 167 aniversario de la Independencia Nacional en la Catedral, resaltó el papel de la Iglesia como la institución que expresa la realidad de la situación del país fuera de las frías cifras y los números que presenta el Gobierno.
“Ni a los gobernantes ni a los gobernados les conviene verse privados de esa voz que ayuda a medir más la situación de un país en el que las frías cifras solo muestran un crecimiento global, pero no justicia distributivas o desarrollo humano. El pueblo no vive de números”, enfatizó.
Monseñor Masalles manifestó que el país necesita un auténtico compromiso con el desarrollo, porque a su entender solo con el bienestar de la mayoría se puede juzgar el esfuerzo por progreso nacional.
“No se le puede ofrecer al pueblo un cheque sin fondos. Me niego a pensar que las arcas nacionales devuelvan ese cheque por falta de fondos en una nación que se aprecia que ha tenido un crecimiento del PIB de más de 5% desde la caída del Tirano en 1961 hasta la fecha, cuando la media de América Latina es de 3.4% en ese mismo período.
Me niego a pensar que ante semejante crecimiento de la riqueza en República Dominicana le devolvamos al país cifras con menos de la mitad de la región en salud y educación y aparezcamos como los peores a nivel mundial de competitividad en educación, energía eléctrica, desvíos de fondos públicos y favoritismo en las decisiones gubernamentales, según el reporte del foro Mundial de Competitividad del 2010-2011” enfatizó.
El prelado enfatizó en que la tarea de la iglesia en el país ha sido bien recogida en la Carta Pastoral del 21 de enero de este año y señaló que en el documento la iglesia reconoce sus errores, por lo que “es algo que sería muy sano ver más frecuente en la vida nacional”.
Indicó que por ese rol de denunciar las decisiones y acciones injustas y de conocer mejor el alma dominicana es que la iglesia puede detectar cuándo los intereses políticos y económicos buscan corromperla.
“Por esta razón es bueno no querer ni acallarla, ni comprarla, ni silenciarla, ni manipularla, ni difamarla intentando convertir el foro nacional en un monólogo”, enfatizó.
El Te Deum inició con la llegada del presidente Leonel Fernández a la 1:10 de la tarde, acompañado de su esposa Margarita Cedeño, su hijo Omar Fernández, el vicepresidente Rafael Alburquerque y su esposa Martha de Alburquerque.
Al acto, al que asistieron funcionarios del gobierno, embajadores y cónsules, concluyó a las 2:00 de la tarde tras rendir los honores de estilo al mandatario en la entrada de la Catedral en medio de las notas del Himno Nacional.
Monseñor Víctor Masalles, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, al oficiar el Te Deum por el 167 aniversario de la Independencia Nacional en la Catedral, resaltó el papel de la Iglesia como la institución que expresa la realidad de la situación del país fuera de las frías cifras y los números que presenta el Gobierno.
“Ni a los gobernantes ni a los gobernados les conviene verse privados de esa voz que ayuda a medir más la situación de un país en el que las frías cifras solo muestran un crecimiento global, pero no justicia distributivas o desarrollo humano. El pueblo no vive de números”, enfatizó.
Monseñor Masalles manifestó que el país necesita un auténtico compromiso con el desarrollo, porque a su entender solo con el bienestar de la mayoría se puede juzgar el esfuerzo por progreso nacional.
“No se le puede ofrecer al pueblo un cheque sin fondos. Me niego a pensar que las arcas nacionales devuelvan ese cheque por falta de fondos en una nación que se aprecia que ha tenido un crecimiento del PIB de más de 5% desde la caída del Tirano en 1961 hasta la fecha, cuando la media de América Latina es de 3.4% en ese mismo período.
Me niego a pensar que ante semejante crecimiento de la riqueza en República Dominicana le devolvamos al país cifras con menos de la mitad de la región en salud y educación y aparezcamos como los peores a nivel mundial de competitividad en educación, energía eléctrica, desvíos de fondos públicos y favoritismo en las decisiones gubernamentales, según el reporte del foro Mundial de Competitividad del 2010-2011” enfatizó.
El prelado enfatizó en que la tarea de la iglesia en el país ha sido bien recogida en la Carta Pastoral del 21 de enero de este año y señaló que en el documento la iglesia reconoce sus errores, por lo que “es algo que sería muy sano ver más frecuente en la vida nacional”.
Indicó que por ese rol de denunciar las decisiones y acciones injustas y de conocer mejor el alma dominicana es que la iglesia puede detectar cuándo los intereses políticos y económicos buscan corromperla.
“Por esta razón es bueno no querer ni acallarla, ni comprarla, ni silenciarla, ni manipularla, ni difamarla intentando convertir el foro nacional en un monólogo”, enfatizó.
El Te Deum inició con la llegada del presidente Leonel Fernández a la 1:10 de la tarde, acompañado de su esposa Margarita Cedeño, su hijo Omar Fernández, el vicepresidente Rafael Alburquerque y su esposa Martha de Alburquerque.
Al acto, al que asistieron funcionarios del gobierno, embajadores y cónsules, concluyó a las 2:00 de la tarde tras rendir los honores de estilo al mandatario en la entrada de la Catedral en medio de las notas del Himno Nacional.
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