JUAN BAUTISTA RODRÍGUEZ
HIGUEY.- Julio Rijo Monteagudo, de 11 años, era niño amante a los peces, pero nunca imaginó que tratar de sacar betas de una laguna le costaría la vida, siendo su cadáver rescatado de una laguna cerca de donde vivía en Higüey.
El menor había salido con unos amiguitos, pero al parecer se había ido al fondo de la laguna, lo que no fue notado por los amiguitos, que creyeron se había ido a la casa.
Tras pasar hora sin saber del niño, sus familiares comenzaron a inquietarse, por lo que dieron la voz de alarma, dando por desaparecido al menor.
La desaparición se produjo el jueves 7 de abril, pero fue hoy cuando brigadistas de la Defensa Civil y los bomberos de Higüey empezaron a buscar en la laguna, ubicada en las proximidades del barrio Villa Cerro, rescatando su cuerpecito sin vida.
Al menor se le había muertos sus padres en un accidente de tránsito hace varios años, pero estaba bajo la tutoría de Alexander Jiménez, de 30 años, residente en la calle William Montilla No. 69
El médico legista, Dima Bobea certificó que la muerte del menor fue por asfixia pro inmersión, siendo su cadáver llevado a la morgue del hospital Nuestra Señora de La Altagracia y luego entregado a sus familiares.
El hecho apenó muchos a los vecinos del sector de El Cerro, donde era muy querido y se le tenía como muy estudioso.
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