atacando10@hotmail.com
HATO MAYOR.- En los campos y barrios de ciudades de República Dominicana siempre han existidos personas que por su forma de vivir y por la ocupación a que se dedican, llegan a convertirse en personaje pintoresco.
Eso era hasta ayer en la noche, Tomás Taveras, quien falleció víctima de un infarto al miocardio, en su residencia del distrito municipal de Yerba Buena.
Era el radiotécnico más viejo y popular de Hato Mayor.
Nació el 25 de marzo de 1934 en la sección Don López y llevaba más de 50 años dedicado a la reparación de radios y televisores en el mercado municipal de Hato Mayor.
Era pintoresco por su forma de vestir y ensalzar a su clientela, para que esperaran su equipo.
Procreó más de 25 hijos con distintas mujeres.
Llegó a decir que tenía 30 hijos, pero no le gustaba que le preguntaran los nombres, porque no se lo sabía todos.
Vivió una vida de bohemio con so oficio de radiotécnico y los nombres de las mujeres con lo cual procreó los hijos lo recordaba con suma facilidad.
Sus padres fueron Francisca Taveras y Juan Coca.
Estuvo en Hato Mayor desde los 11 años, residiendo en el sector de Villa Canto.
Antes de ser radiotécnico, Tomás Taveras se desempeñó como tractorista en la hacienda de Antonio Nova.
Fue miembro de la Policía Nacional, la que abandonó para manejar un yet del fallecido síndico municipal, José Severino; también le manejó al hacendado Balito Peña.
Desde 1970 operó su taller en el mercado municipal de Hato Mayor.
Con el aprendieron a arreglar radios y televisores Apolinar, René y Vicente.
Su restos fueron velados en la funeraria comunitaria San Antonio, que creó el senador Rubén Toyota y sepultado en el camposanto local.
Paz a sus restos
No hay comentarios:
Publicar un comentario