La cultura de la incredulidad

FARID KURY

 FARID KURY

El dominicano es muy cauto cuando se trata de creer en algo o en alguien. Es incrédulo.

Las cosas tienen que estar bien definidas, bien claras, para creer en ellas.

Como la política es la ciencia de la incertidumbre, los dominicanos son muy reticentes frente a todo lo que huele a políticos.

La casa puede estar quemándose, cogiendo fuego por los cuatros costados, convertida ya en ceniza, y dicen que no, que no se está quemando.

Para Antonio Zaglul, se trata de la cultura del chivo, que se ha  enraizado aquí, desde que los españoles pisaron esta tierra y diezmaron a los aborígenes indígenas.

Esa cultura se fue fortaleciendo, a lo largo de los siglos, hasta llegar a los gobiernos de Santana, Báez, Lilís, Trujillo, Balaguer,...

En todo ese tiempo la cultura del chivo, que yo llamo también la cultura del miedo, ha caminado demasiado en el cuerpo social y político de la sociedad dominicana.

Ya eso forma parte de la psiquis del dominicano. El no creer en nada, por más evidencia que haya, el siempre creer que todo es parte de una jugada, de una maniobra, de una conspiración, ya es parte de nuestras creencias.

A raíz del debate de si Leonel iba o no iba a la reelección, no hubo forma de convencer a la ciudadanía  de que no intentaría repostularse porque sencillamente no era posible modificar la constitución.

Eran muy, pero muy pocos, los que creían en esos argumentos.

Para la inmensa mayoría Leonel se reelegiría aunque hubiera de comprar al Congreso entero.

Sólo cuando él habló y anunció su decisión, las gentes, atónitas y desconcertadas,  entendieron que era de verdad que no iba

Y como ese ejemplo hay más, muchos más.

Pero me voy a referir a uno sólo. Y es al hecho de que en una gran parte de la población prevalecía el criterio de que Leonel no apoyaría al candidato del PLD.

En favor de ese criterio argumentaban muchísimas tonterías.

Como respuesta a esa  percepción dijimos una y otra vez que Leonel era el líder del PLD, y como tal apoyaría sin reserva al candidato que surgiera de la convención.

Pero qué va. No hubo forma de que se entendiera eso. Para la gente, leonel entregaría el poder al PRD.

Pues ahora El león rugió. Y lo hizo como él sabe hacerlo. No dejó ninguna duda de que va para las calles a respaldar el candidato del PLD, que todos sabemos será Danilo Medina.

El ambiente se ha despejado, afortunadamente. Y en los días próximos, El León seguirá rugiendo y hablando y el ambiente se despejará más y más.

Los incrédulos tendrán que aceptar, como ya lo están haciendo, que el líder del PLD, está integrado a la campaña no sólo políticamente, sino emocionalmente.

Tendrán que aceptar, en algunos casos, con dolor en sus almas, que estaban equivocados. Y lo tendrán que hacer porque verán a Leonel Fernández recorriendo todo el país, municipio por municipio, y poniendo toda su energía en favor de la permanencia del PLD en el poder.

Y al ver eso, los adversarios del PLD, no tendrán que esperar mayo de 2012 para saber que la quinta pela está en marcha. Y sin reversa.