Nunca es tarde para estudiar, todo depende del Interés

LIC. MARIBEL RODRÍGUEZ DE VEGA

JOSE FLORES

Decía el profesor Juan Bosch que el  joven dominicano cuando termina el bachillerato lo que tiende es a frustrarse por varias razones.

Aunque la principal opción que se tiene es la Universidad Autónoma de Santo Domingo,  por ser la más económica, no obstante la pobre situación económica de su familia le impide seguir preparándose.

Una inscripción  en la Universidad Central del Este (UCE) de un trimestre hoy día cuesta  entre 17 y 20 mil  pesos, cosa esta que es  incosteable o  para cualquier joven de escasos recursos económicos.

Otra razón para abandonar los  estudios superiores es tener que emplearse en un trabajo a tiempo completo para poder sobrevivir y mantener la familia.

Por otra parte, un joven o una joven comienzan a conformar una familia y por tal un hogar, hay que pagar casa, colegio para los niños, agua, luz, y alimentación, para la familia esto le obliga a dejar el estudio por el trabajo.

En muchos de los casos el interés y el sacrificios de las personas se  olvidan del tiempo transcurrido y se deciden a continuar estudiando para lograr sus sueños de hacerse profesional  y cambiar su modo de vida.

Muchos ejemplos tenemos que merecen elogios, una señora se graduó de abogada  en Santo Domingo a los 68 años de edad, el periodista Guarín Méndez de Guaymate  se graduó a los 70 años de edad.

Recientemente en Hato Mayor se graduaron  varias personas después de conformar  su propia familia, como fue Maribel Rodríguez, esposa del periodista Manuel  Antonio Vega y madre de tres hijos, todos estudiantes universitarios. Se acaba de graduar en Educación Inicial, otra es Yacaira Trinidad, madre de cuatro hijos, se graduó de licenciada en Educación Física  y finalmente Mary la prieta de Gualey, madre de dos hijos también se graduó de licenciada en  Educación Física.

Estos son ejemplos de que nunca es tarde para aprender  y hacerse profesional, esto es vencer el obstáculo de no tener buenas posiciones económicas. Para la juventud hatomayorense  ha sido como un premio la llegada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, porque le ha dado la posibilidad y facilidad de trabajar y estudiar a la vez.

En la extensión de la UASD, ha  graduado  alrededor de 500 profesionales  y esto demuestra que el joven tiene la oportunidad de cambiar su vida preparándose y finalmente esto significa que nunca hay edad para el estudio.