LIC FIOR PÉREZ |
FIOR PÉREZ
Psicóloga
Dando un vistazo a las tradiciones que tienen los pueblos me encontré con algo espeluznante ¡mutilación de los órganos genitales!, es decir cortar órganos internos de la vulva.
En la actualidad muchas sociedades tradicionales celebran rituales de entrada a la mayoría de edad, las cuales marcan la pertenencia a la comunidad adulta. Una costumbre muy practicada en algunas regiones de África, oriente medio y el sudeste del continente asiático es la modificación de lo órganos genitales femeninos mediante cirugía.
Esta práctica de miles de años se conoce como la circuncisión femenina. Es una operación llevada a cabo sin anestesia en la mayoría de los casos en mujeres de varias edades, desde la infancia, hasta la pubertad, implica la clitoridectomía o parte de este (extirpación del órgano placentero femenino) ¡Que barbarie!
Se extirpan parte de los labios de la vulva y se cosen los bordes con hilo quirúrgico o se mantienen unidos con espinas dejando solo una pequeña abertura para la salida de la menstruación y la orina. Cuando una mujer contrae matrimonio, el agujero puede abrirse y luego ampliarse para el parto.
Entre los propósitos de este procedimiento están:
a) Preservar y asegurar la virginidad antes del matrimonio.
b) Reducir el apetito sexual.
c) Mantener el aseo
d) Incrementar la fertilidad
e) Aumentar la belleza.
En algunas culturas una joven que no esté mutilada no se considera apta para casarse. Además de la pérdida de satisfacción sexual las consecuencias de la mutilación puede incluir shock psicológico, infección hemorrágica, daños en el ano, relación sexual dolorosa, esterilidad e incluso la muerte.
La mutilación genital femenina viola todos los derechos humanos de las mujeres, son esclavas sexuales sin derecho a sentir placer, y lo peor de todo es que algunos creen que esto es una necesidad.
Gracias mi Dios ¡Cuanto amo mi país! ¡Que viva República Dominicana!
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