Fue llevada a una clínica de La Romana
La jueza Altagracia Sánchez Molina
LA ROMANA- La jueza presidente de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Judicial de La Romana, Altagracia Sánchez Molina, quien negó haber solicitado dinero para favorecer a una empresa británica, debió ser atendida por un cardiólogo que le recomendó una semana de licencia médica debido a una "crisis de ansiedad".
La magistrada fue llevada a la clínica Canela, donde la atendió el especialista Eligio Caraballo, quien le diagnosticó, además, gastritis aguda e hipertensión arterial ligeramente elevada.
Sánchez Molina respondió que no se va a borrar el daño, fácilmente, refiriendo que ha tenido apoyo de su familia y que espera que el Consejo del Poder Judicial realice las investigaciones de lugar, para aclarar su trayectoria.
La abogada de una empresa británica la acusa de supuestamente fallar en contra de su cliente que se negó a pagarle un soborno de US$ 6 mil dólares.
Sánchez Molina considera que se trata de tomarmele de "chivo expiatorio" y que está segura de que "no existe grabación y si existe alguna, corroborando lo que le mostraron a Subero Isa, debe tratarse de alguien que utilizó mi nombre, inconsultamente porque esa no es mi formación, ni mi crianza, ni trayectoria", consideró la magistrada.
Explicó que se ha visto afectada de una descarga de adrenalina debido a la situación emocional que ha vivido en los últimos días, que la ha afectado tanto a ella como a su familia.
Al hablar con DL dijo que no le sorprende que algún desaprensivo solicite dinero utilizando el nombre de un juez, que no sería la primera vez que ocurra, por lo que consideró un plan relacionar su caso con las declaraciones del embajador del Reino Unido en el país, Steven B. Fisher.
Aclaró que en la Cámara Civil y Comercial de La Romana, que ella preside no tiene ningún expediente que involucre inversionistas británicos en litigio, por lo que su caso trajo confusión.
Manifestó que donde únicamente aparece la abogada Cristina Rodríguez Vargas es en un proceso de referimiento sobre la propiedad del hotel Catalina Golden Suite del asesinado Alfredo Rodríguez, alias Niño Pata Corta, en cuya decisión ordenó por sentencia, como dicta la ley, poner en manos de un secuestrador judicial el inmueble hasta que se conozca el fondo de juicio.
Hasta hoy, la jueza no había recibido ningún documento o llamado que sugieran una investigación del caso, pese a que el presidente de la Suprema Corte de Justicia dijo que lo remitió a la Procuraduría General de la República para que lo investigue.
La magistrada fue llevada a la clínica Canela, donde la atendió el especialista Eligio Caraballo, quien le diagnosticó, además, gastritis aguda e hipertensión arterial ligeramente elevada.
Sánchez Molina respondió que no se va a borrar el daño, fácilmente, refiriendo que ha tenido apoyo de su familia y que espera que el Consejo del Poder Judicial realice las investigaciones de lugar, para aclarar su trayectoria.
La abogada de una empresa británica la acusa de supuestamente fallar en contra de su cliente que se negó a pagarle un soborno de US$ 6 mil dólares.
Sánchez Molina considera que se trata de tomarmele de "chivo expiatorio" y que está segura de que "no existe grabación y si existe alguna, corroborando lo que le mostraron a Subero Isa, debe tratarse de alguien que utilizó mi nombre, inconsultamente porque esa no es mi formación, ni mi crianza, ni trayectoria", consideró la magistrada.
Explicó que se ha visto afectada de una descarga de adrenalina debido a la situación emocional que ha vivido en los últimos días, que la ha afectado tanto a ella como a su familia.
Al hablar con DL dijo que no le sorprende que algún desaprensivo solicite dinero utilizando el nombre de un juez, que no sería la primera vez que ocurra, por lo que consideró un plan relacionar su caso con las declaraciones del embajador del Reino Unido en el país, Steven B. Fisher.
Aclaró que en la Cámara Civil y Comercial de La Romana, que ella preside no tiene ningún expediente que involucre inversionistas británicos en litigio, por lo que su caso trajo confusión.
Manifestó que donde únicamente aparece la abogada Cristina Rodríguez Vargas es en un proceso de referimiento sobre la propiedad del hotel Catalina Golden Suite del asesinado Alfredo Rodríguez, alias Niño Pata Corta, en cuya decisión ordenó por sentencia, como dicta la ley, poner en manos de un secuestrador judicial el inmueble hasta que se conozca el fondo de juicio.
Hasta hoy, la jueza no había recibido ningún documento o llamado que sugieran una investigación del caso, pese a que el presidente de la Suprema Corte de Justicia dijo que lo remitió a la Procuraduría General de la República para que lo investigue.
De Florentino Durán
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