EGUCIGALPA (AP).- Un incendio dejó al menos 100 reos muertos y otros 80 con quemaduras graves en una cárcel estatal de la región central de Honduras.
El siniestro se registró la noche del martes en Comayagua, ciudad a unos 140 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El vocero de los bomberos de Comayagua, Josué García, calificó de "dantescas" las escenas que observó en el lugar, cuando participo en las labores para extinguir las llamas.
"Unos 100 prisioneros murieron calcinados o asfixiados por los gases provocadas por las llamas en el interior de sus celdas, que estaban aseguradas con candados. Lamentablemente no pudimos sacarlos por no tener las llaves a mano y no hallar al guardia que las portaba", añadió.
Informó que las llamas comenzaron en el módulo número 6 de la prisión, que consta de diez y cinco se incendiaron.
García sostuvo que "algunos prisioneros se amotinaron al querer salvar sus vidas y aún no sabemos la cantidad exacta de muertos ni de sobrevivientes... y pasará algún tiempo para identificar todos los cuerpos".
"La situación aún es confusa y la investigamos", dijo a The Associated Press el jefe nacional de centros penales, comisionado Danilo Orellana.
"Hay dos versiones en torno al hecho: o hubo un amotinamiento de los reos o un cortocircuito causó el incendio", añadió. Según las autoridades, el fuego comenzó a las 10:50 de la noche del martes (0450 GMT del miércoles).
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisionado Héctor Iván Mejía, afirmó a la AP que "se sospecha de muchos prisioneros huyeron del lugar"
Reporteros de la local Radio Globo informaron desde Comayagua que decenas de reos quedaron calcinados y agarrados de los barrotes de sus celdas. Otros escaparon por el techo de la granja penal, que quedó completamente destruida por las llamas.
Esas versiones todavía no son confirmadas ni negadas por las autoridades. En la prisión habían al menos 900 presos.
"Desconocemos el origen del incendio", aseguró a periodistas el jefe de los bomberos de Comayagua, coronel Leonel Silva. El incendio comenzó a las 10:50 de la noche del martes, afirmó.
Según, Silva centenares de familiares de los prisiones han acudido al hospital estatal Santa Teresa de Comayagua para conocer la situación de sus parientes.
En ese hospital son atendidos unos 40 reos con quemaduras graves y otros 40 fueron trasladados en ambulancias al Hospital Escuela de Tegucigalpa.
El presidente Porfirio Lobo decretó una emergencia en julio de 2010 en nueve de las 24 cárceles de Honduras.
En esa ocasión, el entonces ministro de Seguridad, Oscar Alvarez, dijo públicamente que las prisiones se habían colapsado debido al hacinamiento de reos y que la emergencia serviría para clasificar en "buenos y malos" a los privados de la libertad porque "las cárceles se habían convertido en universidades del crimen".
La emergencia se declaró porque, según el gobierno, las cárceles no reunían los requerimientos mínimos de reclusión y por ello se debían construir o reparar las prisiones. Hasta ahora se ha levantado una pequeña cárcel modelo en las afueras de la capital para alrededor de 350 prisiones.
Las cárceles albergan unos 12.250 reos, de acuerdo a cifras oficiales del Comisionado Nacional de Derechos Humanos, y el sistema tiene capacidad para 8.280.
El 48,41% de los 5.691 internos han sido condenados, mientras que el restante 51,59%, o sea 6.066 presos, aguarda sentencia.
De los sentenciados, 5.535 son hombres y 156, mujeres, y de los procesados, 5.808 son hombres y 258, mujeres.
Entre la población penitenciaria hay 138 extranjeros: 127 hombres y 11 mujeres. Hay mexicanos, colombianos, estadounidenses, guatemaltecos y salvadoreños, entre otros.
Entre los extranjeros, 51 han sido sentenciados, entre ellos seis mujeres. Los procesados son 87, de ellos cinco mujeres.
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