Manuel Antonio VegaSABANA DE LA MAR.-La música, el arte de combinar bien el sonido con el tiempo, ya no es pasatiempo y alegría para muchos habitantes de Sabana de la Mar, que denuncian el surgimiento de una “plaga de colmadones”, que intranquilizan y quitan el sueño a los hombres y mujeres de trabajos con las estruendosas y estridentes músicas.
En Sabana de la Mar están pidiendo la intervención directa del fiscal Manuel Emilio Santana, para que incauten bocinas y ponga el orden, roto por los colmadones en el municipio costero, de unos 18 mil habitantes.
“Anteriormente los hombres y mujeres, que tienen que madrugar para ir las ciénagas de arroz, a los potreros y a la pesca, dormíamos tranquilos, pero ahora ni dos horas podemos conciliar el sueño, porque las bocinas se apagan a las 3:00 de la madrugada”, confió José Calcaño, un nativo de este pueblo.
Los colmadones y bocinas de vehículos operan en cualquier esquina con el aparente apoyo de las autoridades policiales y judiciales de Sabana de la Mar, que no hacen nada para enfrentar lo que definen como el principal dolor de cabeza.
Para muchos nativos de este pueblo costero, los colmadones se han convertido en puntos estratégicos, donde muchos jóvenes, hembras y varones se dan su pase de drogas.
“Solo una persona endrogada puede amanecer día tras día y noche tras noche, escuchando música estridente, pero peor aún que nadie intervenga”, apuntó José Hernández, residente en el sector Catarey, donde los colmadones no tienen horario para cerrar sus puertas.
Para muchos ciudadanos, la policía va a los colmadones solo a buscar sus cuotas, que supuestamente pagan los propietarios, para no ser molestado.
Periodista de Atacando.net, pudieron contactar durante los días del naufragio, donde perdieron la vida al menos 57 indocumentados, que los colmadones no respetaron ni la tragedia, que tanto luto y dolor llevó a más de medio centenar de familias.
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