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| Muchos ataúdes llegaron a Sabana de la Mar sin que hayan aparecidos los cadáveres |
MANUEL ANTONIO. VEGA
Texto y fotos
SABANA DE LA MAR.- Las posibilidades de encontrar sobrevivientes se ha disipado en las costas de Sabana de la Mar y Samaná, mientras que al menos otros siete cadáveres fueron rescatados de las aguas ayer domingo, del naufragio de una frágil embarcación que salió con 65 pasajeros con destino a Puerto Rico, de la desembocadura del río Yuna, en Nagua y zozobró cuatro horas después a dos millas náuticas, unos tres kilómetros y medio al sur del hotel Cayo Levantado, en la bahía de Samanà, siendo rescatado unos 19 cadáveres y 13 sobrevivientes.
Familiares se han resistido a saber que no encontrarán con vida a sus parientes envuelto en la travesía y están llegado hasta la morgue del hospital, Señorita Elupina Cordero con los ataúdes, para sí aparecen los cuerpos les sean entregados, para su sepultura.
Ha sido ampliamente criticado y condenado por líderes comunitarios y religiosos de Sabana de la Mar, que a los sobrevivientes del naufragio hayan sido sacado con quemaduras y lesiones del hospital para llevarlos al cuartel de la Marina de Guerra, en esta ciudad, en condición de detenidos.
De las últimas siete víctimas fueron identificadas como Rafael Antonio Calderón, de 36 años, quien era nativo de San Francisco de Macorís y padre de seis hijos; Yovani Alejandro Tejada Abreu, 42 años, de San Francisco de Macorís; Altagracia Sosa del Orbe, 44 años, del Ensanche Quisqueya en Santo Domingo; Hipólito Moscoso, 21 años de Moca, Tony Rafael Mercedes, 25 años, natural de San Francisco y Yoel Mercedes; una séptima víctima que no fue identificada corresponde al cuerpo de una mujer.
Con la recuperación de los siete cadáveres se elevan a 19 el número de muertos, desde que se inició la búsqueda, el sábado a las 2:00 de la tarde, mientras que hay unos 34 desaparecidos, según aseguró el contraalmirante, Luis Castro, Director de Investigaciones de la Marina de Guerra, que se puso al frente de la operación de rescate.
Ayer no fueron localizado sobrevivientes, mientras que el vicealmirante Luis Castro, del Departamento de Investigaciones de la Marina de Guerra, dijo que es imposible que a más de 24 horas del naufragio de la embarcación se encuentren más personas con vida en las aguas, a menos, de que hayan sido rescatados por otra embarcación y llevados a otro lugar.
Consideró de dramático el cuadro de familias llorando, desesperados buscando a sus parientes, mientras se disipan las posibilidades de encontrarlo sin vida.
Cientos de familiares de pueblos del Cibao, como San Francisco, Cotuí, Fantino, Cabrera, Yuna, Nagua, Puerto Plata, Tenares, Moca, permanecen desde la tarde del sábado en el perímetro costero de la Sabana de la Mar y en el hospital Elupina Cordero, a espera de que lleguen aunque sean los cuerpos sin vida de parientes.
Mientras que varios de ellos han llevado ataúdes a la morgue del hospital Señorita Elupina Cordero, aunque todavía no han sido localizados sus parientes que iban en la embarcación que se zozobró.
Los cadáveres de los cinco cuerpos rescatados fueron examinado por el médico legista, Santini Calderón Gastón, quien lo refirió al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que opera en el hospital regional, “Dr. Antonio Musa”, en San Pedro de Macorís, para fines de necropsia.
LA BUSQUEDA
Las autoridades de la Marina de Guerra y organismos de socorro, como la Defensa Civil, los Bomberos y pescadores de Sabana de la Mar se han lanzado al mar en embarcaciones, para tratar de localizar personas vivas o cadáveres.
El contraalmirante, Luis Castro, de Investigaciones de la Marina de Guerra, confirmó que tienen dos embarcaciones y que están suministrando el combustibles a cuatro embarcaciones de pescadores, para localizar posible sobrevivientes o víctimas en las aguas marina de la bahía de Samaná, dond naufragó la embarcación con 65 pasajeros a bordo.
El viaje fue calculado en RD$1.5 millones que fueron pagados en efectivo a una persona solo identificada como “Berto”, presunto organizador de la travesía ilegal, según dijo un sobreviviente.
Durante el domingo el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos forma parte del equipo que realiza la búsqueda de las personas que continúan desaparecidas en el Mar Caribe, tras zozobrar la embarcación en la que se disponían a viajar a Puerto Rico.
El fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero, informó que fue instruido por el Procurador General de la República, Radhamés Jiménez, para que se ponga al frente de la embarcación, por lo que de inmediato ordenó interrogar por separados a los sobrevivientes.
En los interrogatorios está el fiscal adjunto, Fremi Reyes, quien dijo que los aportes que han hecho los sobrevivientes han sido pobres, tras indicar que solo identifican a un tal Berto, como el Capitán de la embarcación, pero que nadie sabes quién o quiénes son los organizadores del viaje.
Los magistrados, Robert Justo y Manuel Emilio Santana Montero, fiscales de Samaná y Hato Mayor, respectivamente, fueron los seleccionados para realizar dichos trabajos, según informó un comunicado de prensa de la Procuraduría.
Mientras, la Marina de Guerra informó que el guardacostas "Capella" GC-108, la lancha interceptora "Regulus" LI-165, la Defensa Civil, Fuerza Aérea Dominicana (FAD) y del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) también están en el operativo de rescate que se ejecuta por aire y mar.
PIDEN JUSTICIA
Bajo llantos y gritos, parientes de las víctimas que se presentaron a la playa Acapulco y el hospital Elupina Cordero de Sabana de la Mar, están pidiendo que esta vez se haga justicia, contra los responsables de este viaje ilegal, donde se encuentran desaparecidas alrededor de 35 de los ocupantes de esa embarcación.
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