Tomado de Ciudad Oriental.com
Por Diego Tórres
El Capacito, San Antonio de Guerra.- Su oficio es ser bruja, lo que hace con inmenso placer por que siente que ayuda a quienes la necesitan.
El Capacito, San Antonio de Guerra.- Su oficio es ser bruja, lo que hace con inmenso placer por que siente que ayuda a quienes la necesitan.
Entre estos hay políticos, profesionales, artistas de renombre y gentes comunes.
Se trata de Baluna Carrasco, probablemente una de las brujas más populares de la comarca.
Ella accedió a conversar con Ciudad Oriental sobre su quehacer.
Sus servicios, inicialmente, cuestan apenas 150 pesos, pero si el solicitante los quiere "con misterios", entonces deberá pagar algo más, hasta 2500 pesos, y quién sabe si algo más.
Baluna es una morena robusta, siempre alegre, que tiene sus relaciones con "los seres", con los que ella "se comunica".
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Quien la ve, no se imagina que es bruja. Es locuáz, no parece tener temor y da la impresión de que se siente segura de ella misma.
-"¿Qué tipo de trabajos tú haces?", le preguntamos.
-"Lo mismo que hacen todos los brujos: baños de suerte, (...); si viene una persona con una enfermedad, una trata de ayudarla, aunque una no es Dios", responde calmada con sus ojos grandes mirando de frente.
En Guerra ya tiene 21 años. Llegó en el año 1991, y la comunidad la ha acogido con cariño.
Es algo así como una consejera a la que acuden hasta políticos de mayor renombre de Santo Domingo Este, Guerra y otros lugares.
Cuentan que un fiscal, un popular merenguero del Este y un diputado de Santo Domingo Este están entre sus clientes. Los tres son exitosos.
Al fiscal, le sonríe la suerte; el merenguero es ampliamengte popular; y el diputado no ha tenido mayores problemas para reelegirse.
Frente a su establecimiento tiene un letrero que dice "Centro de Espiritismo Baluna; laboramos desde las 8.00 am".
No dice a cual hora termina sus labores pero, por si acaso, le deja sus teléfonos a los posibles clientes, 809-327-6671 y 829-305-5401. Los dos son celulares.
Se trata de una bruja moderna. En su casa tiene una laptop con una conexión a internet de alta velocidad. También posee una cuenta en FaceBook.
No es una bruja cualquiera.
Como toda buena bruja, tiene su altar, las barajas que le lee a los que buscan de su ayuda, velas, velones, imágenes de Santos y hasta algunas estatuas.
Dentro de una botella que fuera del vino "La Fuerza", tiene un brebaje cuyo contenido fue preparado por ella y que es un secreto que solo comparte con los espíritus del mas allá.
A su lado, un viejo Cristo Crucificado sirve de marco a los santos que están detrás.
También hay una copa transparente llena de un líquido que parece ser agua y, sobre el altar, una lumbrera encendida, quizás para iluminar el camino de las almas en pena en el más allá.
Mientras le hacemos alguna pregunta, Baluna, con elegancia y calma se coloca un cigarrilo entre los labios para aspirar el el humo.
La cuestionamos sobre los motivos por los cuales en su casa, con frecuencia, hay tantas personas que, hasta se hace imposible ingresar.
Sonríe y abre aún más sus ojos inmensos y, de inmediato, sin titubear, responde:
-"Puede ser que eso se debe a los servicios que yo he dado. Y además de yo ser curandera, yo soy una persona muy social. Yo se cuando hablar con los demás y se comportarme".
Eso sí, explica que no le ha hecho trabajos a ninguna persona que tenga enfermedades incurables, como el Sida.
-"No, no lo he hecho", dice.
Sin embargo, su especialidad está en hacer "trabajos" para aquellas mujeres que:
-"Quieren amarrar hombres",
O aquellos hombres que su aspiración es "amarrar mujeres".
Pero en lo que ella es grande es en "los baños de suerte" que le da a las personas que quieren tener más dinero.
Ella no se preocupa por cobrarle de inmediato, sino que "en tres meses esa persona viene a pagarme".
-¿Y si no te pagan?", le preguntamos.
Baluna sonríe. Todo su rostro se le llena de una amplia sonrisa. Cierra los ojos y los abre pare decir con cierta picardía que:
-"Esos son otros quinientos...".
Por cierto, un dirigente medio de uno de los partidos mayoritarios en uno de los campos de Guerra la engañó y, "casualmente", se vió obligado a abandonar su puesto de dirigente y hasta se fue de la comunidad. Quizás los espíritus lo acosaban.
Es evidente que nadie querría engañar a una bruja, menos a Baluna.
Entre sesión y sesión, Baluna ayuda a los niños del barrio cosiéndole sus pantalones y, preparando los pañuelos con los que se prepara para comunicarse con los seres del más allá.
Es una entusiasta colaboradora del carnaval local, en el que el próximo domingo es muy posible que tenga su representación.
Si lo hacen, lo más probable es que su comparsa o sus representantes no vayan solos, sino que lo hagan acompañados de los espíritus más poderosos.
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